El periodista Alejandro Bercovich se sumó a la persecución mediática que montaron el Grupo Clarín y sus medios satélite contra Amado Boudou, cuyo último capítulo fue un falso trabajo como asesor del Gobierno de La Rioja. No solo presentó la cuestión como una "polémica" en lugar de una mentira publicada por Clarín y La Nación, sino que se burló de la situación personal de Boudou en torno a sus ingresos con un recorte malintencionado de declaraciones del ex vicepresidente. Bercovich hizo una omisión deliberada de información periodística y judicial que va desde que Boudou no cobra su pensión de ex vicepresidente como le corresponde hasta que estuvo detenido de manera irregular por la Doctrina Irúrzun y que su condena estuvo viciada por la intervención del gobierno de Mauricio Macri en el juicio y por el pago de un hotel boutique a Alejandro Vandenbroele.
Bercovich eligió la misma palabra que los medios que mintieron sobre Boudou. Habló de la "polémica" en torno a un trabajo en La Rioja que nunca existió. Este martes, el gobernador riojano Ricardo Quintela explicó en El Destape Radio que ambos mantuvieron una conversación en la que el ex ministro de Economía le dio un consejo sobre una práctica usuraria que llevan adelante entidades financieras en todo el país, incluida esa provincia. Nada Más. Pero Clarín y La Nación habían dado una noticia falsa en la que aseguraron que Boudou trabajaba como asesor del gobierno riojano, algo que supuestamente tiene prohibido por su condena judicial. Pero eso tampoco es cierto, porque la condena no está firme.
La nota en Clarín la firmó Nicolás Wiñazki, pese a que estos días sus compañeros de trabajo retiraron las firmas de los medios del Grupo Clarín en señal de protesta porque les están pagando el sueldo en cuotas mientras sus accionistas se reparten dividendos. Pero la operación no fue de Wiñazki en soledad. Clarín lo puso en tapa, por lo que fue una decisión corporativa. El objetivo: Boudou, el funcionario que tuvo la idea de terminar con el esquema de especulación financiera de las AFJP, uno de cuyos beneficiarios era el propio Grupo Clarín. Y Bercovich se sumó.
Bercovich, en su programa en Radio Con Vos, se burló de Boudou. Fue tras pasar un audio del ex vicepresidente en El Destape Radio, donde relató que no tiene ingresos y que cuando los recibe son de forma esporádica. El periodista utilizó un tono burlesco para describir la situación, pero hizo una omisión maliciosa del contexto judicial y de la entrevista de la que cortaron el fragmento.
"Pobre... ingresos muy esporádicos... Boudou que vivía en Puerto Madero, en un piso con vestidor lleno de corbatas Hermes, de repente tuvo que vender la Harley, las guitarras eléctricas, las camperas de cuero", ironizó Bercovich, con una música triste de fondo. Y agregó: "Igual dijo que siempre va a estar... no sé cómo interpretarlo, si políticamente o de un modo filosófico".
Bercovich cometió varias omisiones deliberadas. Por un lado, recortó la pregunta de Ari Lijalad a Boudou, donde le consultaba si aún sigue sin cobrar su pensión como ex presidente, algo que le corresponde como a todos los que ejercieron ese cargo. La falta de cobro de esa pensión es parte de la persecución judicial en su contra y que aún no fue remediada por las autoridades de Anses. Pero lo más importante que recortó Bercovich fue la respuesta de Boudou, que lejos de victimizarse de manera individual lo que dijo fue que tiene ingresos esporádicos "cosa que hoy no escapa a la mayoría de las argentinas y argentinos". La diferencia no es menor. No fue una victimización individual.
Bercovich también eligió no mencionar varios datos judiciales y periodísticos. Por un lado, que Boudou no tiene sentencia firme, algo sobre lo que se explayó en numerosas oportunidades su abogada Graciana Peñafort. La propia Corte Suprema estableció que “toda persona debe ser considerada y tratada como inocente de los delitos que se le imputan hasta que en un juicio repetuoso del debido proceso se demuestre lo contrario mediante una sentencia firme”.
En el caso de Boudou y el juicio por Ciccone todo lo que ordena la Corte Suprema no se cumplió. En primer lugar, fue una de las víctimas de la Doctrina Irurzún, que estableció que los ex funcionarios kirchneristas debían sufrir la prisión preventiva porque mantenían conexiones que podían torcer el devenir de la investigación judicial.
En segundo lugar, no hubo un juicio respetuoso del debido proceso. Uno de los jueces que lo condenó, Pablo Bertuzzi, estaba negociando su ascenso a camarista federal y la prenda de cambio con el gobierno de Macri era la condena al ex vicepresidente. Bertuzzi cumplió y Macri lo trasladó a dedo y vía decreto a la Sala I de la Cámada Federal en Comodoro Py. Ahí sigue.
El otro punto que Bercovich decidió deliveradamente eludir fue la investigación de El Destape que reveló que el macrismo le puso un hotel boutique a Alejandro Vandenbroele, el testigo clave en ese juicio. Este medio publicó los documentos que demuestran los pagos millonarios a Vandenbroele a través del ministerio de Justicia en la era Macri. En el documento clave, donde pedían 1.500.000 para Vandenbroele, se lee: “Cabe destacar que el día 07 de Agosto pasado fueron condenados a prisión con cumplimiento efectivo por más de 5 años el Ex Vicepresidente de la República Argentina el Sr. Amado Boudou”. O sea, el dinero fue el pago por la sentencia a Boudou. Pero Bercovich prefirió la burla al periodismo.