Los diputados Nicolás Mayoraz y Natalia Armas que ingresaron junto a los evangélicos Walter Ghione y Juan Domingo Argañaráz en la lista que encabezó la mediática Amalia Granata fueron denunciados penalmente por intentar quedarse con parte del sueldo de asesores.
A pocos meses de que el discurso provida lograra llevar a un bloque de seis diputados religiosos a la legislatura provincial, ahora enfrentan su primer escándalo.
El partido "Somos Vida" que recibió más de 300 mil votos sorprendió al superar a Cambiemos en las elecciones de 2019. Sin embargo, la alianza entre la panelista, católicos y evangélicos se disolvió rápidamente y la modelo terminó formando un bloque aparte junto a la santafesina Betina Fiorito.
Emiliano Peralta, exempleado del bloque, le contó en un reportaje al sitio La Política Online cómo los diputados lo presionaban para quedarse con la mitad del sueldo: "Nosotros habíamos acordado un sueldo de 50 mil pesos pero en febrero veo que tengo depositado 110 mil pesos, lo cual me genera una gran sorpresa que fue aún mayor cuando Mayoraz me pide que reintegre la mitad".
Según relató en la denuncia presentada en el Ministerio Público de la Acusación de Reconquista, el diputado católico le explicó a Peralta que ese dinero iba a ser destinado a gastos de la militancia pro-vida, por lo cual el empleado le ofreció hacerle una transferencia pero Mayoraz rechazó esa modalidad y le pidió que se lo reintegrara en efectivo.
"Al otro día, fui a la comisión de Promoción Comunitaria en el Ministerio de Desarrollo Social y cuando volví a mi casa comuniqué mi renuncia por whatsapp porque no quería prestarme a esos manejos", detalló el denunciante.
El exasesor declaró que no fue el único perjudicado con estos procedimientos, sino que hubo otros compañeros. Tamién relató que la diputada Armas nombró a su hermano en el bloque pero como no quería que figurara en su nómina de colaboradores, lo terminó contratando Mayoraz y Armas a Peralta.