Zoo de Luján: desmienten que su clausura ponga en riesgo fuentes laborales y animales

El viceministro de Ambiente aseguró que la decisión tampoco implicará una mala situación para los animales allí alojados.

14 de septiembre, 2020 | 21.46

Esta mañana se vivieron momentos de tensión en las puertas del Zoológico de Luján, sobre el cual se dispuso el cierre y clausura preventiva total por no acreditar un plan de reconversión. El viceministro de Ambiente y Desarrollo Sostenible, Sergio Federovisky, aseguró a El Destape Radio que decidieron actuar después de muchos años de incumplimientos por parte de esa empresa, sin consecuencias ante las miradas evasivas de gestiones anteriores.

Sergio Federovisky explicó que el Zoológico "no respetaba la ley que prohíbe el contacto entre visitantes y animales silvestres. Tenía una cantidad de denuncias colosal” y “hubo un mirar al costado de las autoridades anteriores y de la justicia”. Hasta hoy a la mañana, cuando se hizo efectiva la decisión de cierre y clausura.

El funcionario explicó que en febrero clausuraron "los recintos donde los visitantes estaban en contacto con los animales, se les pidió un plan de reconversión y nunca lo presentaron, por eso fuimos y clausuramos". Explicó, además, que “hubo un maltrato de gente que decía ser empleados del zoológico. Luego aparecieron otros que decían ser exempleados del zoológico y se tomaron a golpes de puño”.

En diálogo con Navarro 2023 aclaró que "la clausura no significa la pérdida de las fuentes de trabajo, ni que los animales vayan a morir de hambre. La clausura no significa ninguna pérdida de recaudación porque el zoológico está cerrado por la pandemia”.

Además, recordó que  “hay un reclamo de la sociedad, de organismos que piden por una relación diferente con los animales". En ese sentido, detalló que “el ministro Juan Cabandié está muy comprometido con el tema de los zoológicos". Y sumó: "Tenemos que discutir cómo se cuida a los animales en el siglo XXI".

Como contó El Destape, desde hace tiempo, los vecinos y activistas de la zona denuncian el abandono y el maltrato que sufren los animales. Muchos presentan signos de falta de alimentación y cuidados y otros también se encuentran encerrados en jaulas de dimensiones estrechas para su tamaño.