Renovación, territorio y el rumbo del PRO: Macri reaparece con el objetivo puesto en el 2025

El ex Presidente levanta el perfil desde la Ciudad, la cuna desde donde saltó al plano nacional y que buscará cuidar en las próximas elecciones. El difícil equilibrio entre apoyar al gobierno de Milei y diferenciarse para no ser fagocitado. El desafío de impulsar nuevas caras para recuperar la identidad perdida.

30 de julio, 2024 | 14.12

Mauricio Macri levantará el perfil público este jueves desde la Ciudad de Buenos Aires y con vistas al 2025. El momento y el lugar elegidos no son menores ya que se da cuando falta un año para las próximas elecciones y desde la cuna que vio nacer su proyecto político. Se da tras una feroz interna entre Horacio Rodríguez Larreta y Patricia Bullrich que lo llevó a retomar la conducción total del PRO. Mientras mantiene buena sintonía con Javier Milei, busca diferenciarse para no perder identidad ni representatividad. Renovación, territorio y el rumbo del partido, los ejes de su discurso. 

La excusa formal que lo pone de vuelta en la escena pública es el lanzamiento de las nuevas autoridades del PRO que pasó a conducir desde el mes pasado oficialmente. Ese día se rechazó la fusión con otros partidos, pero se habilitó la posibilidad de alianzas electorales. Pese al buen diálogo y sin intermediarios que mantiene con el actual presidente, en el que le sugiere nombres para el Gabinete, Macri no acepta la idea del cogobierno y prefiere mantener el acompañamiento al Gobierno con prudente distancia como lo demostró cuando tuvo que reclamar por el pago de la coparticipación de la Ciudad de Buenos Aires.

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Si reaparecer en la Capital Federal es un simbolismo, más lo es que sea en La Boca. El barrio del club de sus amores y trampolín a la política partidaria. La sede será el Arenas Studio, aquel donde el año pasado realizó la cena de recaudación de fondos junto a Andrés Ibarra para la campaña en Boca Juniors; cuando su candidato elegido perdió la presidencia en manos del ídolo Juan Román Riquelme. La Ciudad será el distrito clave a defender el año próximo cuando se elijan senadores y diputados y en las que tanto Larreta como Bullrich de alguna u otra forma competirán. Macri necesitará ganar esa elección si pretende que tanto él como el PRO subsistan de cara al 2027.

Hay expectativa por la palabra del ex Presidente. Hasta acá mostró respaldo al rumbo económico trazado por Milei y le brindó, desde el Congreso, la experiencia y los votos para la Ley Bases y el paquete fiscal. Ese apoyo será el primer eje de su discurso que escucharán alrededor de mil dirigentes propios y entre los que no estarán Larreta ni Bullrich. Un recordatorio que sonará más a un llamado de atención de que el PRO hizo su aporte en el Congreso estos meses. Aporte desde la sintonía y cercanía de agendas, pero también por entendimiento de que su electorado votó al Presidente.

Ahora arranca una segunda etapa, donde cada paso y gesto tendrá más peso con vistas a los próximos comicios. No significa que no acompañará iniciativas del Gobierno, sino que en ese apoyo pesará más la coyuntura y el estado de la relación. Una muestra de lo que se viene en esta nueva fase provino del bloque de diputados que conduce Cristian Ritondo cuando semanas atrás les requirió a Guillermo Francos y a Martín Menem que se traten los proyectos presentados por sus legisladores. Allí figuran proyectos como la baja de la edad de imputabilidad, reformas electoral y política y las Sociedades Anónimas Deportivas, entre otras iniciativas en materia energética y penal.

Un intento de mostrar que muchas de las propuestas que hoy impulsa el Poder Ejecutivo ya fueron instaladas por el PRO y así mostrar agenda propia y dejar de hablar tanto de La Libertad Avanza. Y en ese ejercicio de diferenciación, Macri rechaza la pretensión del oficialismo de que se pueda votar desde los 13 años y a priori tampoco apoya el pliego del juez federal Ariel Lijo para la Corte Suprema. Sobre el magistrado no se referiría en su discurso pero sí se espera que lo aborde en el raid mediático que iniciará desde finales de esta semana.

Volviendo al acto, antes de que Macri tome la palabra habrá otros paneles que deberán ser leídos de manera particular. “Hay un panel con vos”, avisó el propio ex Presidente a cada uno de los participantes que él mismo escogió.

El primero de ellos estará vinculado a la renovación partidaria y allí estarán dirigentes jóvenes que ya tienen recorrido pero que lo tendrán más aún futuro inmediato. Tal es el caso de Martín Yeza, diputado nacional y ex intendente de Pinamar al que Macri puso al frente de la Asamblea Nacional y lo mandó a confrontar contra la ministra de Seguridad cuando decidió romper el pacto de unidad que indicaba que ese lugar era para ella. También estarán la intendenta de Vicente López, Soledad Martínez, y el santiagueño Facundo Pérez Carletti. A la primera la designó como vicepresidenta no solo del partido a nivel bonaerense sino también nacional y le encomendó ser la vocera y articuladora de la nueva generación de dirigentes además de aportar políticas de gestión. Al segundo, a quien resalta en privado por sus ideas y oratoria, lo visibiliza a nivel nacional como Secretario General y le asignó la tarea de ordenar los distritos del interior.

Los otros paneles tendrán como objetivo mostrar territorio, uno de los activos que diferencian al PRO de La Libertad Avanza. Estarán los gobernadores Rogelio Frigerio (Entre Ríos) y Nacho Torres (Chubut) y el Jefe de Gobierno, Jorge Macri. Por parte de los intendentes, las voces cantantes serán las de Guillermo Montenegro (General Pueyrredón; Buenos Aires) y la de Adela Arning (Mendiolaza, Córdoba). Es el segundo eje y la pretensión es exhibir, además de territorio, federalismo y apostar al fortalecimiento del partido en todo el país.

“Está claro que fuimos colaborativos con el Gobierno, pero ahora es otra etapa y por eso se equivocan quienes quieren adelantar acuerdos o fusiones”, explica a El Destape un dirigente macrista de diálogo constante con el ex Presidente y al tanto de los pormenores de la organización del acto. Y ese será el tercer eje de su discurso, ya con una definición electoral aunque sin lanzar críticas que profundicen la interna. La idea es dejar en claro que las discusiones de alianzas quedarán para más adelante.

Los destinatarios de ese fragmento serán sus socios Larreta y Bullrich, profundamente distanciados. Al primero lo llamó en marzo, cuando quiso -sin éxito- convencerlo de que forme parte de la estructura partidaria. Con la segunda está molesto porque encabezó un acto en el conurbano bonaerense junto a libertarios en una clara muestra de que quiere terminar con el partido. A ambos les envió la invitación a través de un mail con el título “Presentación de equipos” y el requerimiento de que confirmen asistencia. Los dos ya avisaron que no estarán y tampoco enviarán a dirigentes cercanos en representación.

En los próximos meses, los movimientos de los tres definirán qué rol y desde dónde participarán en las legislativas. Macri preferiría no jugar, pero si el contexto lo obliga pondrá su nombre en la boleta.