El líder de la oposición argentina, Mauricio Macri, salió a apoyar y elogiar a la neofascista italiana Giorgia Meloni. "Me gusta y me impresiona", confesó en una entrevista a un medio español el expresidente. La ultraderechista, que defiende una agenda en contra de los derechos de la comunidad LGBT+ y los migrantes, se encamina a gobernar Italia.
"Me impresiona el liderazgo en ella. Y me gusta que reclame el derecho a ser una persona con libertad para elegir y que no te uniformicen los patrones", reconoció el referente del PRO.
También opinó sobre los enfoques económicos de Meloni. "Cuando habla del tema económico ya se le confunden las cosas y cae en lugares comunes. Hay que buscar generar un sistema competitivo y transparente sin comportamientos mafiosos porque entonces nadie invierte y no hay empleo", dijo al diario ABC de España.
Por otro lado, habló del atentado a Cristina Kirchner, ese que minimizó cada vez que pudo: "Es todo tan burdo que entiendo que la gente lo crea (que fue un montaje), pero yo nunca creí en las teorías conspirativas. Creo que es propio del nivel de improvisación con el que se manejan ellos".
Además, dijo que el Gobierno usó ese hecho: "Ha sido grotesco e innecesario porque tuvo un repudio inmediato y masivo de todos. No hacía falta volver a despreciar a los argentinos con un festivo cuando a tanta gente le cuesta llegar a fin de mes; sacar a los chicos de la escuela; acusar a la oposición; al periodismo; a los jueces ser responsable de algo que aparentemente hizo un grupo de trastornados que no tiene nada que ver con la política y menos con los otros poderes".
Por otro lado, habló sobre una posible candidatura en 2023: "Estoy bien donde estoy. Es importante que se entienda en Argentina que no fracasan las personas, fracasan las ideas; lo que ha llevado a la Argentina a pasar de ser un país poderoso, más grande que España e Italia al que es hoy, que no es ni la mitad de España ha sido por aferrarnos a ideas arcaicas, anacrónicas y destructivas. Y ahora, cuando llegamos a unos niveles de pobreza que nunca nadie imaginó que la Argentina iba a tener, estamos entendiendo que esto no funciona más. Y ahí mismo es donde radica mi optimismo: la Argentina de Evita y Perón inventó el populismo pero va a ser la Argentina el primer país en quitarse el populismo de encima. El año que viene empiezan 20 años de crecimiento, es el fin del populismo en Argentina, y eso abre una oportunidad inédita, increíble para nuestro país".
Para ser más claro, agregó: "Hoy estoy ayudando en esto de corazón porque sigo muy comprometido con los argentinos: sé por lo que están pasando, sé las angustias que tenemos y estoy ahí al pie del cañón. Pero creo que mi mejor aporte es ayudar a que se arme un gran equipo porque no creo que una sola persona haga ninguna diferencia". Y afirmó: "No siento que necesite ni una revancha, ni una reivindicación, sé de la relación y el afecto que tengo de la gente pero creo que hoy yo tengo que batallar por las ideas y no por una cuestión individual".
Sobre sus candidatos, contó Macri: "Los veo muy bien a los dos (Patricia Bullrich y Horacio Larreta), veo una evolución permanente; el camino a ser presidente no es de un día para el otro, es un proceso en el que se va madurando, se va incorporando más visión, más conocimiento. Y tanto a ellos como a María Eugenia Vidal y otros más del radicalismo los veo creciendo, aumentando su firmeza y su convicción en sus ideas".
Y concluyó sobre su tarea en la oposición el año próximo: "Mi trabajo es hoy ayudarlos a crecer, y si veo que al final del camino uno garantiza el cambio y otro no, yo voy a jugar. Si no estoy seguro que hay una marcada diferencia no voy a pedir el voto por uno, creo en la sabiduría de la gente".