El ex presidente Mauricio Macri se mostró orgulloso de haber destruido el Salón de Mujeres de la Casa Rosada y en su lugar haber instalado una supuesta oficina de coordinación donde en realidad funcionaba el troll center de Cambiemos.
"Preferí, entonces, un sistema de coordinación y supervisión diaria de la tarea de los ministerios, con Mario (Quintana) y Gustavo (Lopetegui) a cargo del equipo nuevo, que instalamos en el Salón de las Mujeres de la Casa Rosada", sostuvo Macri en su libro Primer Tiempo.
Luego agregó. "Transformamos un espacio de propaganda (era la sala donde Cristina daba muchas de sus cadenas nacionales frente a un coro de aplaudidores) en un ámbito de trabajo y de coordinación profesional de todo el gobierno, que funcionó razonablemente bien -y en algunos casos muy bien- hasta que, por demandas políticas de su momento, lo tuvimos que desmantelar en septiembre de 2018".
La reinauguración del Salón de las Mujeres
El Salón de las Mujeres había sido inaugurado por Cristina Kirchner y en 2020 fue reinagurado por el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero y la ministra de las Mujeres, Género y Diversidad, Elizabeth Gomez Alcorta. "Acá funcionaba un call center", denuncio Cafiero en el acto.
Siempre se sospechó de la existencia de un «troll center» dentro de la Casa de Gobierno. Hubieron varias denuncias periodísticas que dieron cuenta de la existencia de un grupo trabajando en la Rosada que destinaba este poderoso recurso a difundir los mensajes del exjefe de Estado en todos los soportes y a través de todos los canales de internet existentes: Facebook, Snapchat, Instagram y Twitter, entre otros.
La perversa recomendación de Macri a Vidal contra los trabajadores
Macri en su libro Primer Tiempo reconoce que le pidió a la entonces gobernadora bonaerense, María Eugenia Vidal, que no pague el aguinaldo a los trabajadores estatales para que sientan la supuesta crisis que dejó la administración de Daniel Scioli.
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"Cuando María Eugenia Vidal asumió en la provincia, se dio cuenta de que en la caja no había fondos ni para pagar el aguinaldo o los sueldos de diciembre. Y vino a pedirme que la ayude. La única solución posible, dado que la Nación tampoco tenía plata de sobra, era pedirle al Banco Central que emitiera los pesos necesarios para que la provincia les pagara a sus empleados", comenzó contando Macri.
Luego detalló el perverso pedido que hasta la propia Vidal rechazó: "Le propuse un camino alternativo. «Pensemos si no sería bueno que no pagues el aguinaldo, así queda claro el desastre que te dejó Scioli», le dije. «Proponé pagarlo escalonadamente, a lo largo de varios meses, a medida que se van recuperando los números de la provincia». Reconocí que era una medida difícil, que iba a generar resistencia y que probablemente era injusta con los empleados de la provincia, que no tenían la culpa de la irresponsabilidad de Scioli. «Pero te puede servir para marcar claramente este desastre», insistí.