El mapa electoral del 2025 empieza a dibujarse, no sin complejidades. En el PRO, la mayoría del partido quiere confluir en un mismo armado con La Libertad Avanza que, pese al paso del tiempo, pone a prueba la paciencia del espacio comandado por Mauricio Macri. Después de acordar una consulta parlamentaria permanente, el oficialismo quiso avanzar – sin avisar – con una nueva iniciativa y, a pedido de los amarillos, la tuvo que dejar en el freezer.
El macrismo mostró un elevado nivel de paciencia a la hora de encarar la relación con Javier Milei por algunas razones simples: coinciden en el programa económico y, por lo tanto, podrían terminar en un mismo frente electoral. Pero, además, comparten electorado. Factores que no quitan la posibilidad de que esa paciencia, eventualmente, se termine.
La foto de Diego Valenzuela, intendente de Tres de Febrero, y José Luis Espert, diputado nacional, le dio el puntapié inicial a la campaña libertario-bullrichista en Buenos Aires. El primero, con pretensiones de ser candidato a gobernador en 2027 y el segundo ya postulado por Javier Milei para el año que viene.
Este proyecto lo hacemos colectivamente. Sostené a El Destape con un click acá. Sigamos haciendo historia.
Los candidatos estuvieron en el Caffe Bar Sessantasette italiano, donde charlaron y acordaron revisar tasas - consideradas absurdas - de municipios y la provincia. Valenzuela le narró a Espert su trabajo en Tres de Febrero a la hora de eliminar impuestos municipales, como fue el caso de las tasas a paseadores de ponys y quedaron en armar un diagnóstico conjunto. Fuera de lo económico, abordaron la cuestión sobre el armado en territorio bonaerense y la integración que en proceso entre La Libertad Avanza y el PRO Libertad que considera, a esta altura, tener su lugar asegurado en las listas.
Curiosamente, los dos formaron parte de la lista de Horacio Rodríguez Larreta, que se casará por estos días con su pareja, Milagros Maylin. La celebración será el 30 de noviembre. El ex jefe de Gobierno se distanció del PRO después de que Patricia Bullrich y Mauricio Macri decidieran apoyar a La Libertad Avanza el año pasado. Ese camino político no fue consultado con él y otros socios que, lejos de acompañar al libertario, tenían la intención de plantarse como oposición al ganador y no jugar en el balotaje.
Pese a que Mauricio Macri lo llamó, entre febrero y marzo, para negociar los lugares en la mesa directiva del PRO, Larreta prefirió mantenerse al margen. Así como el ex presidente tiene una mala relación con Juan Román Riquelme y no por eso dejó de ser de Boca, el ex jefe de Gobierno prefirió no abandonar el partido por su vínculo con el jefe de la Fundación FIFA.
Como viene anticipando El Destape hace semanas, Larreta analiza la posibilidad de ser candidato a senador por la Ciudad de Buenos Aires, una decisión difícil dado el contexto político porteño. El PRO quiere competir, la pregunta es si lo hará en acuerdo con el gobierno para intentar ocupar, entre ambos, el primer y segundo lugar de la lista de ganadores (con dos senadores para el primero y uno para el segundo); si lo hará en soledad, si irán en alianza o si se recostará en viejos socios.
Para el bullrichismo, el PRO no tiene destino sin un acuerdo con La Libertad Avanza, pudiendo quedar tercero. Para el macrismo, no hay forma de que el partido se posicione en esa mala ubicación. De momento, quienes responden a Bullrich y construyen en favor de Milei encabezan una cruzada contra Jorge Macri.
El bloque bullrichista, si bien no rompió con el oficialismo en la Legislatura capitalina, funciona con mayor independencia y esta semana Juan Pablo Arenaza, que ofició de jefe de campaña de Patricia en 2023, apuró a Macri al pedirle que eche a empleados del subte que, durante el paro de transporte, impidieron el funcionamiento de ese servicio público. La solicitud de mayor firmeza se combinó con la certeza de que el primo de Mauricio no le agarró la mano a la gestión de la Capital Federal, poniendo en riesgo la continuidad PRO en el distrito.
Larreta entraría en este complejo escenario con una opción de centro. Se lo ve cerca de la oferta que puedan habilitar radicales, Coalición Cívica y otros ex aliados en una suerte de refundación de Juntos por el Cambio, aún con la incertidumbre sobre el destino del PRO de Mauricio. El problema es que frente a libertarios, macristas y peronistas, esta propuesta electoral podría no garantizar el ingreso de un senador. ¿Se va a arriesgar él? ¿Lo hará Elisa Carrió?
La UCR, como los otros actores que propician este armado de centro, necesita de socios para intentar retener la mayor cantidad de legisladores posible, puntualmente en Diputados donde pondrán en juego tres bancas. El partido centenario está enfrentado a Javier Milei por los dichos contra Raúl Alfonsín y, aunque un sector a nivel nacional tiene una posición amigable con el gobierno, en la Legislatura porteña presentó un repudio en paralelo a otro, en el mismo sentido, de Unión por la Patria.
Francisco Loupias, de la UCR, señaló que los dichos del presidente erosionan la construcción democrática del país y dañan la memoria histórica y emparentó estas expresiones a otros pronunciamientos violentos contra periodistas y dirigentes políticos. El de UP fue impulsado por Alejandro Grillo, de origen alfonsinista, donde se consideró que las declaraciones de Milei distorsionaron la historia.
El espacio centenario atraviesa momentos de definición. Después de la intervención del partido local, la UCR correntina está a la expectativa por la resolución de la interna para designar al nuevo presidente del Comité. Se espera que el interventor Julián Galdeano emita un informe en forma veloz con la intención de que los correligionarios provinciales puedan asistir a las urnas en diciembre, aunque también podría suceder en febrero. Tiene, en realidad, 90 días para normalizar la situación y formalizar la convocatoria.
Corrientes es una provincia clave. El año que viene no sólo enfrentará los comicios a los que se someterá todo el país, sino que también elegirá nuevo gobernador. La primera elección ejecutiva durante la gestión de Javier Milei. Gustavo Valdés, actual jefe provincial, fue elegido en octubre de 2017 y reelecto en agosto de 2021, si posibilidad de volver a intentarlo.
La resolución de la interna será importante para terminar de definir la línea que tendrá el partido y abocarse al cierre de listas, en mayo. A varios meses de los comicios, todavía los correntinos no mostraron un gran espíritu electoral y ningún candidato supera los 15 puntos de intención de voto.
La figura novedosa es Lisandro Almirón, diputado nacional y quien pica en punta para ser candidato libertario en la provincia. Según adelantó el legislador, “La libertad Avanza es un partido que va a ser amplio, respetando los liderazgos locales pero dejando abierta la posibilidad de agrandar el espacio sumando otras fuerzas y personas que piensen en un verdadero cambio para las localidades y la provincia, como lo viene desarrollando el Presidente Javier Milei en todo el país".
No hay datos claros sobre el éxito que podría llegar a tener, dado que algunos plantean que está bien ubicado en las encuestas y otros sostienen lo contrario. En principio, tampoco es sabido si habrá un acuerdo electoral con Eco + Vamos Corrientes, oficialismo que tiene en sus entrañas a Juntos por el Cambio, o si enfrentará a las urnas en soledad. Sólo se puede presuponer, a partir de los discursos nacionales, que podrían ir con lista propia.
El problema, en ese caso, pasará por la fiscalización, que sería flaca. Pero, además, conllevará otro riesgo, dado que las elecciones serán puramente provinciales por lo que seguramente se valore mucho más la gestión.
En el mapa también aparece Carlos “Camau” Espínola que, después de haberlo intentado dos veces sin éxito por el peronismo, este año se dedicó a coquetear con el gobierno nacional y nadie sabe cómo se va a ubicar para los comicios. En agosto, lanzó su espacio Correntinos Unidos con la intención de convertirlo “en un sello amplio, vamos a sumar a todos los dirigentes de distintos partidos que quieran ser parte".
El peronismo, intervenido hace cinco años, tendrá sus internas junto con la elección de los candidatos el año que viene. Para ese entonces, la UCR, en base a encuestas, buscará definir su postulante entre varios posibles, desde el hermano del gobernador hasta intendentes sin posibilidad de reelección.