El ex presidente Mauricio Macri publicó una columna de opinión donde citó a Domingo Faustino Sarmiento, elogió la apertura de Carlos Menem y los silobolsas. Sin ningún tipo de autocrítica, cuestionó la crisis energética que atraviesa la Argentina y no hizo mención a la falta de obras de su gestión.
"Como nos pasa con la energía, estamos perdiendo una gran oportunidad, desperdiciando tiempo mientras el mundo avanza y nos pone en bandeja la chance de ser líderes globales. Tenemos que reaccionar y retomar el rumbo iniciado en la década de los ‘90 y después en 2015", escribió Macri en Infobae. El expresidente no mencionó que el gobierno nacional puso en marcha la construcción del gasoducto que permitirá a la Argentina abastecer todo el consumo local y exportar con las reservas de Vaca Muerta.
Luego, el cuestionado líder de Juntos volvió a cuestionar los impuestos en la Argentina y pidió quitarles obligaciones tributarias. "Lamentablemente, este proceso para el campo que habíamos iniciado en 2015, con mejores rutas y más trenes de carga, menos retenciones, menos trámites y más mercados para exportar, hoy está detenido o en retroceso", publicó. La afirmación es falsa si se tiene en cuenta que el transporte de trenes de carga creció un 74% en 2022 respecto al 2019. Esta estadística se posiciona como la mejor desde que se empezó a llevar en 1992 el registro de cargas en la Comisión Nacional de Regulación del Transporte (CNRT).
En otro párrafo de la columna, Macri dice que "un objetivo de la clase política debería ser permitirle a cada argentino desarrollar su proyecto de vida en el lugar donde nació. La expansión de este tipo de ciudades, de las que Tandil y Villa María son sólo dos ejemplos, sería una excelente manera de hacerlo". Pero durante su gestión la coparticipación benefició a la ciudad de Buenos Aires en detrimento del interior de la Argentina, limitando la posibilidad de inversión y desarrollo local.
Más adelante, el ex presidente cuestiona al gobierno por "el regreso del cepo cambiario". Pero el cepo lo impuso su propio gobierno cuando en 2019 perdió las elecciones presidenciales y el dólar se disparó. Primero impuso un cepo que permitía la compra máxima de 10.000 dólares mensuales y luego -en octubre de 2019- lo limitó a solo 200 dólares.
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