La relación entre Mauricio Macri y su padre, Franco, reconocido empresario argentino, no fue la mejor. Siempre se supo de las tensiones entre ambos y las diferencias que mantenían, las acusaciones cruzadas, ahora se conoció en su libro "Primer Tiempo" que el desprecio por su padre llega a tal punto que ni se acuerda cuándo murió.
En un extracto del libro, Macri reflexiona: "Por eso me sirve hacer este ejercicio para recordar que antes de abril de 2018, cuando empezaron nuestros problemas cambiarios, todos los meses habían tenido sus propios obstáculos y desafíos. Que se superponían, además, con los temas de mi vida privada. Ese febrero murió mi padre, después de meses de agonía muy duros ara él y para toda la familia".
La referencia a su padre no pasó inadvertida, ya que, Franco Macri murió el 2 de marzo de 2019, no en el 2018 como recuerda Macri. Inmediatamente en las redes sociales estallaron las críticas a la falta de respecto de Macri a su progenitor.
El error fue confirmado por Pablo Avelluto, su ex funcionario y editor del libro, de que en esta primera edición que salió a la venta está el error de la fecha de fallecimiento de Franco Macri, pero que en las demás ediciones eso fue corregido.
La perversa recomendación de Macri a Vidal contra los trabajadores
El ex presidente reconoce que le pidió a la entonces gobernadora bonaerense, María Eugenia Vidal, que no pague el aguinaldo a los trabajadores estatales para que sientan la supuesta crisis que dejó la administración de Daniel Scioli.
"Cuando María Eugenia Vidal asumió en la provincia, se dio cuenta de que en la caja no había fondos ni para pagar el aguinaldo o los sueldos de diciembre. Y vino a pedirme que la ayude. La única solución posible, dado que la Nación tampoco tenía plata de sobra, era pedirle al Banco Central que emitiera los pesos necesarios para que la provincia les pagara a sus empleados", comenzó contando Macri.
Luego detalló el perverso pedido que hasta la propia Vidal rechazó: "Le propuse un camino alternativo". "Pensemos si no sería bueno que no pagues el aguinaldo, así queda claro el desastre que te dejó Scioli", le dije.
"Proponé pagarlo escalonadamente, a lo largo de varios meses, a medida que se van recuperando los números de la provincia. Reconocí que era una medida difícil, que iba a generar resistencia y que probablemente era injusta con los empleados de la provincia, que no tenían la culpa de la irresponsabilidad de Scioli. «Pero te puede servir para marcar claramente este desastre", insistí