Apenas decenas de personas se vieron en la plaza del centro de la ciudad bonaerense de Dolores a menos de una hora de que el ex presidente Mauricio Macri se presente en el juzgado para declarar por la indagatoria en la causa del espionaje a los familiares de los submarinistas del ARA San Juan.
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"Sorprende el poco público que hay", afirmaron desde C5N donde mostraron que en la plaza había menos de 20 personas a minutos del acto de Macri y a una hora de la indagatoria.
Desde el drone se veía cómo los empleados municipales y la policía local hicieron un cordón de seguridad para escoltar a Macri al juzgado y al escenario evitando periodistas y vecinos.
El show de Macri
Después de no responder en dos ocasiones al llamado a indagatoria del juez Martín Bava, Macri se presentará pero armará un show para eso: montaron un escenario con parlantes en el centro de la ciudad.
Desde temprano en la mañana del jueves, ex funcionarios macristas compartieron imágenes en las redes sociales anunciando su viaje a Dolores para estar presente junto a Macri.
Con Hernán Lombardi junto a Patricia Bullrich y Fernando Iglesias a la cabeza, la convocatoria fue lanzada en redes sociales y, según detalló LPO, el PRO contrató 400 micros de larga distancia para llevar a la gente a Dolores para que "lo banquen a Macri en la indagatoria", como detalla el flyer que se difundió entre los dirigentes.
Según fuentes del PRO, los colectivos trasladarán desde el Conurbano y el interior de la provincia de Buenos Aires a la gente que va a partir del acto a las 11 en Dolores mientras Macri declare ante el juez Martín Bava en la causa por espionaje ilegal a los familiares de las víctimas del ARA San Juan. Desde el macrismo esperan que el exmandatario también de unas palabras al público a la salida de la indagatoria.
Después de faltar a dos citaciones, el ex presidente decidió presentarse ante el juez Martín Bava a quien no dejó de criticar. En una entrevista difundida por el Twich PRO, dijo que el kirchnerismo lo metería preso "si pudiera", porque hay "casi como una obsesión muy difícil de entender" sobre su persona. Después de recaer en el discurso de la persecución, quiso analizar que hubo personas que no gustaron de su Gobierno "pero nadie puede dudar de nuestra intencionalidad" donde "nadie abusó del poder", lo que le da "mucha tranquilidad" porque "ni mandé a espiar a los familiares del ARA San Juan ni a nadie".