El expresidente Mauricio Macri reforzó el intento de boicot de Juntos por el Cambio a la cumbre de la CELAC que se realizará en Buenos Aires esta semana y lanzó dardos contra el gobierno de Alberto Fernández, en medio de la interna de la alianza oficialista y de cara a las elecciones de este año. Desde sus redes sociales, Macri se alineó al repudio de Patricia Bullrich y otros miembros del espacio hacia algunos de los participantes del encuentro regional.
Luego de que la presidenta del PRO pidiera la "detención inmediata" del presidente venezolano Nicolás Maduro, Macri tildó de "dictadores" tanto a él como al presidente de Cuba, Miguel Díaz Canel. Y, en clave electoral, subrayó: "La bienvenida a estos dictadores no la organizamos nosotros los argentinos, sino un gobierno que languidece en su mediocridad, uno que pronto se llevará el desgraciado honor de haber sido el peor gobierno de la historia de la democracia de nuestro país".
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El principio fundamental de la Celac durante esta cumbre es la "unidad en la diversidad" y contra eso se erigió principalmente la oposición. El Foro Argentino por la Democracia en la Región (FADER), que nuclea a varios dirigentes opositores, presentó el miércoles una denuncia ante la justicia federal no sólo contra Maduro sino también contra los mandatarios de Cuba y de Nicaragua, Daniel Ortega, por supuestas violaciones a los derechos humanos.
En la misma línea, los diputados nacionales de la UCR difundieron este jueves un comunicado propio en el que rechazan "la presencia en nuestro país de Nicolás Maduro, Miguel Díaz Canel y Daniel Ortega".
"Su presencia es una provocación a nuestro país, a las democracias de Latinoamérica, y sobre todo a los ciudadanos venezolanos, nicaragüenses y cubanos que, huyendo de la represión y el hambre, buscaron comenzar una vida diferente en la Argentina", expresaron los diputados radicales.
Al explicitar su rechazo hacia los mandatarios, Macri se metió de lleno en las especulaciones electorales y vaticinó:" Antes de fin de año este gobierno terminará. Las urnas decidirán tener un gobierno que respetará la ley y las instituciones de la democracia, que protegerá las libertades, que desterrará la agresión mafiosa como metodología, que no presionará a la oposición, a la prensa o los jueces. Nunca más le daremos la bienvenida a los dictadores".
El texto completo
En estos días la Argentina recibirá a los dictadores Nicolás Maduro, de Venezuela, y Miguel Díaz-Canel, de Cuba. La inmensa mayoría de los argentinos sentimos vergüenza de que nuestro país se asocie con otros donde hay persecución, tortura, narcoterrorismo, presos políticos y elecciones fraudulentas que se burlan de la democracia. Todos los argentinos tenemos la obligación de recordar que Venezuela sufrió el éxodo más grande de la historia de América Latina, porque así lo recuerdan cada día los cientos de miles de venezolanos que viven en nuestro país, que tuvieron que abandonar antes a sus familias, amigos, colegas, vecinos y compatriotas. Entonces, para que quede bien claro: la bienvenida a estos dictadores no la organizamos nosotros los argentinos, sino un gobierno que languidece en su mediocridad, uno que pronto se llevará el desgraciado honor de haber sido el peor gobierno de la historia de la democracia de nuestro país.
Los argentinos tenemos muy clara la forma de convivir que queremos para el futuro, que incluye volver a integrarnos con el mundo, ser miembros activos del G20, ingresar finalmente a la OCDE y firmar tratados de libre comercio, siempre con la libertad como compañera.
Hoy, lamentablemente, no tenemos ese tipo de gobierno. Tenemos, por el contrario, un Poder Ejecutivo que abusó de su poder durante las cuarentenas de 2020 y 2021 e intenta ahora alterar el funcionamiento de la República atacando a la Corte Suprema, mientras defiende sin pudor a gobiernos autoritarios en los foros internacionales.
Pero hay una buena noticia. Antes de fin de año este gobierno terminará. Las urnas decidirán tener un gobierno que respetará la ley y las instituciones de la democracia, que protegerá las libertades, que desterrará la agresión mafiosa como metodología, que no presionará a la oposición, a la prensa o los jueces. Nunca más le daremos la bienvenida a los dictadores.
Ya estamos en ese capítulo final de esta era horrible. Pronto empezará un largo tiempo de progreso económico y libertad. Nuestro país se abrirá, liberará las fuerzas creativas y trabajará junto a otros por el bienestar mutuo de nuestros pueblos. Lucharemos juntos. Construiremos un futuro espectacular.