El expresidente Mauricio Macri intentó poner paños fríos sobre la interna de Juntos por el Cambio pero lejos de llevar tranquilidad a sus seguidores, lanzó una fuerte amenaza. "Cualquiera que hoy se equivoque y saque los pies del plato de Juntos por el Cambio desaparece", advirtió.
"Soy de los que creen que hay muy pocas posibilidades de que se rompa", arrancó Mauricio Macri en diálogo con un medio mendocino, tras ser consultado sobre la situación actual de su espacio político entre pases al Frente de Todos o batallas entre los miembros del radicalismo. "Lo más importante que tenemos como tarea hoy es sostener la esperanza y prepararnos para saber para qué volvemos; cómo vamos a llevar adelante la transformación y consolidar nuestro espacio común", expresó.
De todos modos, pese a intentar "sostener la esperanza", el expresidente lanzó una fuerte amenaza para quienes quieren irse de la alianza que lidera. "Cualquiera que hoy se equivoque y saque los pies del plato de Juntos por el Cambio desaparece", lanzó.
"Hay una conciencia muy grande, por eso ha habido tanto enojo con pequeños tironeos que en otra época no hubieran llamado ni siquiera la atención", analizó al tiempo que aseguró que "hay mucha vocación para que las cosas cambien y para eso se espera de los dirigentes generosidad, épica y compromiso con la transformación".
"Nadie quiere a dirigentes tan preocupados por 'qué lugar me va a tocar'", manifestó como si le diera lo mismo que Horacio Rodríguez Larreta lo esconda o que los radicales extiendan el conflicto sobre su representatividad tras la llegada al Congreso de la Nación después de las elecciones.
A continuación, volvió a ponerle el manto del misterio a sus intenciones de volver a la Casa Rosada y aseguró: "Para mí la familia es lo fundamental. Hacer algo que no tiene el apoyo de tu familia... no hubiese logrado lo mucho o poco que logré en esos cuatro años sin el apoyo de Juliana (Awada, su esposa) y de toda mi familia".
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