El presidente Alberto Fernández se mostró golpeado por la trágica muerte del ministro de Transporte, Mario Meoni, ocurrida anoche luego de un accidente en la Ruta Nacional 7. Durante un reportaje brindado a Radio 10, el mandatario no pudo ocultar su tristeza y, al recordar al funcionario, se quebró y lloró.
“Le tocó uno de los peores lugares en la pandemia que es el transporte porque había que pararlos y había que frenarlos. Y lo hizo con una calidad y con un esfuerzo incomparable realmente. Créanme que pierdo a alguien… ufff. Lo quise mucho y era realmente valioso”, dijo el jefe de Estado en medio de lágrimas.
Alberto Fernández también contó cómo se enteró de la noticia y destacó la capacidad de diálogo que tenía el ministro. Además recordó que lo conoció cuando era intendente de Junín y que desde entonces forjaron una amistad que terminó con Meoni integrando el gabinete de ministros del mandatario.
“A Mario lo conocí en el año 2003 cuando era intendente y yo jefe de Gabinete. Fuimos forjando una amistad que terminó con él como ministro cuando yo fui presidente. Cuando ayer me llamó Sergio (Massa) para contarme quedé derrumbado porque es una muerte incompresible porque era un hombre joven, de una vida muy sana. Y la verdad una pérdida enorme porque por ahí la gente no lo percibe porque tenía cierto perfil bajo”, expresó.
La advertencia de Alberto a Meoni por sus viajes de noche
Alberto Fernández recordó a Mario Meoni luego que se confirmara su muerte en un accidente automovilístico en la Ruta 7. El Presidente reconoció que e junto a otros funcionarios le habían advertido sobre los riesgos de sus viajes en auto los viernes por la noche a Junin.
"Con (el presidente de la Cámara de Diputados) Sergio (Massa) siempre hablábamos con él y le decíamos que pare con eso de viajar los viernes a la noche a Junín, porque tenía la costumbre de manera él su auto e irse solo. Siempre nos preocupa porque no era un ministro que terminaba de trabajar a las 17:00: con suerte se iba 21:30 o 22:00 de su despacho", relató el mandatario, conmovido y entre lágrimas.
"Siempre le decíamos: `Pará, pará, que a todos en algún momento el cuerpo nos falla´. Él nunca perdió el concepto de gente común, por eso manejaba su auto. Con Sergio le decíamos: `Loco, pará, no te podés ir a las 22:00 los viernes manejando a Junín´. Pero un día la vida lo traicionó", afirmó Fernández.