Las fotos del juez Llorens, el arquero en el equipo de lawfare contra Cristina Kirchner

El presidente de la Cámara Federal también juega en el equipo del fiscal Luciani y el juez Giménez Uriburu. Sus fallos fueron clave para perseguir a CFK y proteger a Macri.

08 de agosto, 2022 | 16.27

Mariano Llorens, actual presidente de la Cámara Federal de Comodoro Py y que intervino en varias causas contra Cristina Fernández de Kirchner y a favor de Mauricio Macri, ataja en el equipo de fútbol que comparten el fiscal Diego Luciani y el juez Rodrigo Giménez Uriburu, que comandan el juicio contra la ex presidenta en la causa Vialidad. Aparece en varias fotos, una incluso publicada por él. Llorens también visitó a Macri en Olivos, tal como reveló El Destape. Desde que llegó a la Cámara Federal el arquero del “Liverpool” ataja todo para Macri: es coautor de la doctrina del cuentapropismo para blindar el espionaje ilegal macrista, firmó el sobreseimiento de Macri por la inteligencia ilegal a los familiares del ARA San Juan y es una pieza clave para el cierre de varios expedientes que complican al ex presidente en paralelo a que busca profundizar la persecución contra CFK.

Que gran momento de fútbol in estos cracks!! (Menos yo)!!!”, publicó Llorens en su cuenta de Twitter el 30 de diciembre de 2018. Había asumido como camarista federal 6 meses antes. Es el primero a la derecha, y está abrazado al fiscal Luciani.


Cuando reveló las fotos de Luciani y Giménez Uriburu, el periodista Raúl Kollmann contó que Llorens “no está en la foto en la quinta Los Abrojos porque ese día faltó a la cita”. Pero hay varias fotos en las que se lo ve al camarista Llorens posando con sus compañeros del “Liverpool” y con el buzo o guantes de arquero. En la primera está parado; es el cuarto de izquierda a derecha, con buzo negro. En la misma fila, también parado, se lo ve al fiscal Luciani, con buzo azul. En la segunda está parado, es el primero de la derecha, con musculosa blanca y guantes de arquero. Luciani, el tercero desde la izquierda, está agachado.

Ante la consulta de El Destape, el juez Llorens contestó: "Yo pertenezco a ese equipo de 1987!!! Y jugué todos los torneos donde se presentó desde esa fecha". Agregó que tiene en la oficina una estatuilla de John Lennon y un mate del equipo. Debe ser el mismo que usó el juez Giménez Uriburu hoy, tras conocerse este escándalo, en un claro gesto de provocación.

La Ruta del arquero M

Llorens juró en el cargo el 12 de junio de 2018. Lo designó Macri, pero al menos fue luego de un concurso, no como sus compañeros de sala Leopoldo Bruglia y Pablo Bertuzzi. Lo que sí tenía Llorens eran vínculos estrechos con Gustavo Arribas, el representante de futbolistas que Macri colocó como capo de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI) macrista, y con Santiago Otamendi, por entonces viceministro de Justicia.

A los pocos días de asumir comenzó a pagar su deuda. El el 28 de junio de 2018 Llorens confirmó los procesamientos y embargos contra Lázaro Báez en la causa mediáticamente bautizada como la “Ruta del dinero K”. Firmó junto al camarista Martín Doctrina Irurzun. El 31 de agosto de 2018, el juez Llorens fue clave para que se convoque a declaración indagatoria a CFK en ese expediente. El pedido lo hizo la Unidad de Información Financiera (UIF), el organismo antilavado que el macrismo reconvirtió para su esquema de persecución de kirchneristas. Maria Eugenia Talerico, por entonces vicepresidenta de la UIF, tuiteó ayer contra CFK y escribió “A ver si probas tu inocencia”. Una interpretación curiosa del Estado de Derecho.


En el caso de la “Ruta del Dinero K”, Llorens se sumó al voto de la Doctrina Irurzun para darle lugar a la indagatoria a CFK. Llorens argumentó que “de hacer lugar a lo peticionado, no solo se verán beneficiados los acusadores, sino también la defensa, en tanto se le habilitarán todos los recursos que, como parte, le corresponden para ejercer su derecho en igualad de armas”. CFK recusó a Llorens y a Irurzun, y entonces apareció Bruglia, puesto a dedo por Macri, para rechazar la recusación el 8 de octubre de 2018. CFK insistió y fue entonces el juez Gustavo Hornos el que rechazó finalmente el pedido. Justo Hornos, por entonces presidente de la Cámara de Casación, quien estuvo 6 veces con Macri en la Casa Rosada y dos en Olivos. Un laberinto sin salida. Lo mismo que ahora: los jueces que revisarán todo lo que suceda en la causa Vialidad son el propio Hornos y Borinsky, los visitantes de Macri en Olivos.

La actuación de Llorens en la causa sobre la “Ruta del dinero K” tuvo otro giro hace pocos días. Cuando CFK desistió de su pedido de sobreseimiento le ganó de mano y lo obligó a devolver el expediente al juez de primera instancia. Pero Llorens no se quedó en eso. Escribió que “corresponde –de manera urgente— que el juez reasuma la instrucción –en este aletargado proceso— para resolver la situación procesal de Cristina Fernández de Kirchner en lo inmediato, oportunidad en la que deberá analizar la prueba contenida en la presente, la sugerida por el Ministerio Público Fiscal —de resultar pertinente— como así también toda aquella agregada en los expedientes vinculados de manera conglobada recordando que se tratan de distintos tramos de conducta asociado a un único designio criminal, como ya fuera expresado reiteradamente en los precedentes citados”.

Clarito: Llorens mandó a juntar las causas contra CFK, a las que considera con “un único designio criminal”, para que se investiguen de forma “conglobada”. Tal como explicó Graciana Peñafort, “en las causas Los Sauces-Hotesur, Cristina Fernández de Kirchner esta sobreseída desde noviembre de 2021” y lo que hizo Llorens fue en realidad “boquear” el plan de proscripción de CFK. Peñafort explicó que el plan de proscripción de CFK “consiste en reunir y tratar conjuntamente las causas que tienen involucrada a CFK y condenarla por delitos que llevan como pena aparejada la inhabilitación para ocupar cargos públicos. Les doy una primicia: será probablemente en la causa Vialidad donde buscarán la condena a Cristina”.  

Pero Don Llorens fue aún más explícito -sigue Peñafort-, no solo era la condena en Vialidad, sino que un camarista afirmó que ‘recordando que se tratan de distintos tramos de conducta asociado a un único designio criminal, como ya fuera expresado reiteradamente en los precedentes citados’. Y vamos de nuevo: ¿quién necesita pruebas ante la afirmación solemne y sin pruebas de que estamos frente ‘a un único designio criminal’, no?”. El arquero Llorens, tapa todo.

Visitante

El caso de Llorens es por demás relevante. Es el actual presidente de la Cámara Federal de Comodoro Py, que revisa todas las causas de corrupción. Tal como reveló El Destape, Llorens visitó a Macri en la quinta de Olivos y figura con un ingreso a la Casa Rosada para reunirse con Juan Bautista Mahiques, el ariete de la persecución judicial. Sus colegas Doctrina Irurzun y Roberto Boico, sin embargo, archivaron la causa sin investigar.

Al igual que con los otros jueces que visitaban el ex presidente, Mariano Borinsky y Gustavo Hornos, Comodoro Py está decidido a hacer la vista gorda. Esas reuniones, que constan en documentos oficiales y fueron confirmadas por los asistentes, no existieron. Las de Llorens no negaron su existencia, sino que le creyeron al juez cuando dijo que fue una visita de “estricto índole institucional” y que no se puede saber si fue para otra cosa. Es falso, ya que Llorens no tenía ningún cargo institucional cuando fue a ver a Macri a Olivos. Pero archivó y punto. No investigaron nada más.

Los documentos muestran lo siguiente:

  1.  El juez Llorens ingresó a la Casa Rosada, según los registros de acceso, el 17 de diciembre de 2018. Entró a las 14.07 al despacho de Asesores. Allí atendían entre otros José Torello y el actual prófugo Fabián “Pepín” Rodríguez Simón, dos miembros de la Mesa Judicial macrista. Pero, además, a la misma hora y al mismo lugar ingresó Juan Bautista Mahiques, la punta de lanza de las operaciones judiciales de Macri hoy cobijado por Horacio Rodríguez Larreta como jefe de los fiscales porteños.
  2.  Llorens entró a la quinta de Olivos el 6 de septiembre de 2019. En la planilla figura que fue a ver a Macri, que ingresó a las 16.45 y se retiró 15 minutos después. Llegó en el auto con Pierre Pejacsevich, un ex gerente del Banco Macro que tiene una consultora financiera y es compañero de partidas de bridge de Macri.

¿Qué hacía un camarista federal en la sala de Asesores del presidente Macri? ¿Por qué fue a la Quinta de Olivos a ver a Macri? La explicación de Llorens sobre su visita a Olivos fue que se trató de una visita de “estricto índole institucional”. Esa respuesta fue en el marco de otra causa vinculada al espionaje en la era Macri, donde se lo intentó recusar por su cercanía al ex presidente. Nunca respondió sobre la primera.

Cuentapropismo

El 14 de febrero de 2022, Llorens firmó junto a Bertuzzi un fallo donde alegaron que los espías de la AFI macrista eran simples cuentapropistas. El espionaje a CFK y dirigentes tanto del kirchnerismo como del PRO no tenía ningún vínculo con Arribas (amigo de Llorens) y menos aún con Macri. El fallo, como sintetizó Nicolás Lantos, envejeció mal. A los pocos días la intervención de la AFI que comandaba Cristina Caamaño reveló la existencia de un video donde se veía a 3 altos directivos de la casa de los espías armando una causa con miembros del gabinete de María Eugenia Vidal.

Llorens tuvo varias intervenciones para cubrir el espionaje ilegal. En marzo de 2021, Llorens falló a favor del desarchivo de una causa que se armó para proteger a Macri de las investigaciones por espionaje ilegal. Es la causa conocida como “Operación Puf”, que se basa en escuchas ilegales realizadas por la AFI macrista y se creó para derribar el escándalo en torno al espía ilegal Marcelo D’Alessio. La denunciante original es Elisa Carrió y el objetivo de esta causa es decir que el D’Alessiogate se armó para derribar la farsa de las Fotocopias de los Cuadernos. Un disparate.

Uno de los querellantes de este caso es procesado fiscal Carlos Stornelli, quien había apelado el archivo del expediente. Llorens y Bruglia, que sigue en el cargo donde lo puso a dedo Macri, le dieron la razón al Stornelli. Para colmo el caso tramitaba en el juzgado federal Nº 11 que estaba a cargo de Claudio Bonadío. El expediente fue cerrado por Marcelo Martínez de Giorgi, el primer juez que subrogó ese despacho.

Otro favor de Llorens a Macri fue la firma de su sobreseimiento por el espionaje ilegal del ARA San Juan. Junto a Bruglia y Bertuzzi no sólo sobreseyeron a Macri sino que hicieron algo peor: justificaron y legitimaron cada una de las tareas de inteligencia ilegal sobre los familiares del ARA San Juan.

Los 3 jueces que nombró Macri en la Cámara Federal porteña legitimaron esas tareas con la excusa de cuidar la seguridad presidencial y la del país. ¿Qué riesgo podía implicar para Macri y para la Argentina que un grupo de familiares desesperados por el paradero de sus hijos se movilizaran, entregaran una carta o se reunieran con el entonces presidente? Evidentemente ninguno. Macri estaba procesado por 6 hechos sobre los que abundan pruebas en el expediente. Los camaristas Llorens, Bruglia y Bertuzzi, al sobreseerlo, no dijeron que esos hechos no existieron. Fue peor: los justificaron, uno por uno, tal como detalló El Destape.