El presidente Alberto Fernández confirmó anoche lo que ya era un secreto a voces: que la ministra de Justicia, Marcela Losardo, quiere dejar el cargo. "La verdad que está agobiada", explicó sobre el ánimo de la funcionaria, a quien conoce hace 40 años, cuando estudiaban juntos en la Facultad de Derecho. Argumentó que como ella no viene de la política, las presiones, rumores y fake news de las últimas semanas la desgastaron al nivel de plantearle su salida del ministerio. El Presidente comentó que no tiene apuro, por lo que se tomará unos días para decidir el nombre del reemplazante, aunque en la Casa Rosada se daba por hecho que el elegido será el diputado rionegrino Martín Soria. Respecto a los cambios en Justicia, confirmó que conversó en Olivos con el presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa, respecto a la conformación de una comisión bicameral que investigue el accionar del Poder Judicial, aunque no dio precisiones respecto a sus funciones y alcance.
"Marcela me ha planteado la semana pasada, y ya me lo venía planteando desde antes, su idea de dejar el ministerio porque ella cree que el tiempo que viene necesita de otra actitud", reveló Fernández en la entrevista con C5N para el programa de Gustavo Sylvestre. Contó que el compromiso de la todavía ministra con el gobierno es total, pero que al no venir de la política le resulta difícil soportar algunas cuestiones. Por ejemplo, detalló, que el fiscal Carlos Stornelli contara en televisión que ella lo había llamado para solidarizarse, siendo que no lo conoce ni tiene su teléfono. "Para ella verse envuelta en semejantes cosas es desgastante", añadió.
No es una novedad. Desde hace tiempo, sectores internos del Frente de Todos le reclaman al Ministerio que tenga una voz más potente para empujar los proyectos de reforma judicial y del Ministerio Público Fiscal que duermen en Diputados y, también, que pongan en marcha una estrategia más beligerante para generar los cambios que se reclaman en la Justicia. Básicamente, porque transcurridos un año y medio de gobierno es poco y nada lo que se ha modificado respecto al sistema que se dedicó a perseguir funcionarios kirchneristas durante el macrismo. Por eso ubicaban a Losardo entre los "funcionarios que no funcionan" que supo señalar la vicepresidenta Cristina Kirchner. La ministra, de perfil dialoguista, a nivel interno la notan demasiado cercana a la familia judicial.
El reemplazo de Losardo
"Es cuestión de que le consiga un reemplazante", dijo Fernández respecto al momento de la salida. Y analizó los dos nombres que estuvieron dando vuelta las últimas horas. "Salió el nombre de Soria y el de Ramiro Gutiérrez, a los dos los conozco y son muy prestigiosos. Tenemos que ver cómo lo resolvemos", deslizó. Añadió que, obviamente, ya los habían "salpicado" antes de que conversaran con él. "A Martín lo conozco hace muchos años. Como entró en la comisión de Justicia y se involucró en la cuestión judicial, hablamos mucho todo este tiempo", comentó. A Gutiérrez lo identificó como discípulo del ex juez de la Corte Raúl Zaffaroni, aunque con posiciones diferenciadas.
Dio la sensación de avalar a ambos como posibles futuros ministros, aunque en la Casa Rosada le ponían ayer todas las fichas a Soria, que en los últimos días ganó notoriedad con la denuncia sobre las visitas que hizo el camarista Gustavo Hornos a la quinta de Olivos cuando la ocupaba Mauricio Macri. Esas visitas siempre eran previas a alguna decisión que involucraba a ex funcionarios kirchneristas. El Presidente destacó la denuncia en su mensaje del 1 de marzo. "Hasta donde yo recuerdo, Soria siempre estuvo enfrentado a los Kirchner", comentó anoche Fernández respecto al calificativo de "kirchnerista" que ya le colgaron los medios opositores. "Lo hacen porque buscan que Cristina y yo nos peleemos", concluyó. Por las dudas, aclaró: "aquí llegué con Cristina y de acá me voy con Cristina".
Fernández remarcó que viene hablando sobre los problemas de la Justicia desde la campaña electoral, que nadie puede decir que es un tema que le impuso ahora la vicepresidenta. Reiteró que inicialmente esperaba que fueran los propios jueces que revisaran su actuación -"como acaba de ocurrir en Brasil", dijo refiriéndose a la sentencia que volvió a cero los procesos contra Lula- pero que no sucedió, por lo que en su mensaje ante la asamblea Legislativa le pidió al Congreso que trabajara en ese sentido, como lo habilita la Constitución. Ayer desayunó con Massa en Olivos, donde estuvieron hablando un poco del tema. Comentó que Massa lo consulta a él un poco como presidente pero también como profesor de derecho.
"Espero que sí", respondió cuando le preguntaron si se pondrá finalmente en marcha la comisión bicameral para revisar la actuación del Poder Judicial. Pero que la potestad era del Poder Legislativo y que tenían que trabajarlo desde allí. Aunque aseguró que Massa estaba de acuerdo con la propuesta, en el despacho del presidente de la Cámara baja aseguraban ayer que tenía todos los sentidos puestos en el proyecto de modificación del Impuesto a las Ganancias que comenzará a tratarse en comisión. De hecho, anoche sus voceros insistían que en el desayuno en Olivos habían discutido principalmente de temas económicos. El nuevo ministro tendrá seguro una tarea importante por delante.