La apertura de comercios en Mar del Plata durante el fin de semana, como una prueba de cara a las flexibilizaciones, no fue del agrado del gobernador bonaerense, Axel Kicillof, quien denunció haber visto "mucha gente" en las calles, sin siquiera entrar a los negocios por lo que, señaló, es una situación a charlar con el intendente de General Pueyrredón, Guillermo Montenegro.
"En la provincia de Buenos Aires no nos estamos relajando, estamos tomando medidas", de parte del Gobierno, para contener la propagación del coronavirus ya que, junto a la Ciudad, es uno de los distritos con más casos positivos de coronavirus.
Al permanecer en la fase 3 del desconfinamiento, mientras el resto del país avanzó a la 4, Kicillof recordó que "en la Provincia no están abiertos los comercios, y si los hay van a ser muy puntuales, barriales, autorizados por los intendentes y controlados, porque yo tengo la responsabilidad de cuidar muchísimo a la gente".
Fue en ese momento cuando se refirió a la prueba piloto que tuvo lugar este fin de semana en Mar del Plata. Los comercios abrieron para probar el funcionamiento de la circulación de personas así como reactivar las ventas.
"Cuando uno ve lo que pasó en Mar del Plata este fin de semana, no me gusta. Vi fotos con muchísima gente y los comercios vacíos porque la gente no entraba tampoco. Ahora voy a hablarlo con el intendente (el PRO Montenegro). Él me comentó que quería avanzar con esta prueba antes de que lo autorizáramos", contó el gobernador.
En diálogo con Guillermo Andino sostuvo: "¿Queremos volver a la vida normal? Sí. Pero lo que tenemos que hacer es ir despacito, no podemos hacer pruebas que las paguemos con contagios". Al respecto, el mandatario argumentó: "Nos equivocamos y después, el que tenga un pariente o él mismo y que terminó en un hospital ¿qué le vamos a decir? ¿No, estábamos probando?".