Gran Bretaña "movilizó en sus buques 31 armas nucleares durante el conflicto que mantuvo con Argentina por las islas Malvinas" en 1982, según un documento del Ministerio de Defensa inglés fechado el 6 de abril de ese año publicado en el sitio Declassified UK
"Los buques de guerra británicos desplegados en el Atlántico Sur después de la invasión argentina de las Islas Malvinas en 1982 estaban armados con docenas de cargas nucleares de profundidad", dice el documento, según reveló la agencia Sputnik.
Esas armas estuvieron en los portaaviones HMS Hermes (18) y HMS Invincible (12) y en el buque auxiliar Regent (1). En el Invincible estuvo como piloto de helicóptero el príncipe Andrés de Inglaterra. El portaaviones Invincible sufrió un ataque de aviones argentinos en el apogeo de la guerra y recibió el impacto de un misil Exocet, por lo que quedó un tiempo fuera de operación, aunque el Reino Unido pretendió negar este episodio.
"El contenido del documento titulado 'Top Secret Atomic' afirma que la presencia de las armas nucleares causó pánico entre los funcionarios en Londres por el daño físico y político que podrían haber causado", añade la información.
En el texto del documento se indica que hubo una "enorme preocupación" acerca de que algunas "bombas nucleares de profundidad" pudieran "perderse o dañarse y el hecho se hiciera público", e incluso que cayeran en manos de las fuerzas argentinas.
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"Las repercusiones internacionales de tal incidente podrían ser muy perjudiciales", dice el material difundido.
Los archivos conocidos por Declassified UK dicen que las armas fueron trasladadas desde fragatas y destructores a los portaaviones de gran envergadura que participaron del conflicto bélico, HMS Hermes y HMS Invincible, donde podrían protegerse mejor, y recuerda que "en la segunda nave cumplió funciones como piloto de helicóptero el príncipe Andrés".
"Según los documentos, el Hermes tenía 18 armas nucleares a bordo y el Invincible, 12", mientras "el buque auxiliar de la Flota Real, Regent, tenía una".
También se indica que "los ministerios de Defensa y de Relaciones Exteriores" británicos "habrían tenido una acalorada interna por las armas". En ese sentido, "la cartera diplomática solicitó el retorno de las armas, pero la Marina se negó a tal ordenanza", y entre los argumentos para hacerlo "se destaca el papel de la Guerra Fría".
"En caso de tensión u hostilidades entre nosotros (por el Reino Unido) y la Unión Soviética concurrentes con la Operación Corporativa (el nombre en clave dado a la liberación de las Malvinas) la capacidad militar de nuestros buques de guerra se vería severamente reducida", agrega el informe difundido hoy.
La agencia Sputnik añadió que "según Declassified UK, el archivo indica que no existió riesgo de una 'explosión tipo bomba atómica', sin embargo existía la amenaza de la 'eliminación de material fisionable' si alguna de las armas se dañaba, lo que podría provocar hasta 50 'muertes adicionales' por cáncer". Y "también existía el peligro de que los argentinos se hicieran de tecnología nuclear".
Con información de Télam