Sin recursos: Majul ahora denuncia a Cristina, su abogado y a un periodista por "asociación ilícita"

El periodista ultramacrista Luis Majul realizó un nuevo manotazo de ahogado, en medio de la investigación por espionaje ilegal que lo involucra, al denunciar penalmente a la vicepresidenta Cristina Kirchner, su abogado Carlos Beraldi, el periodista Tomás Méndez y otra serie de personas de conformar una "asociación ilícita" destinada a armar causas (entre ellas, la suya).

"Estamos frente a una compleja telaraña donde la asociación ilícita denunciada no solamente obtenía información de manera ilegal, sino que producía información falsa que tenía como objetivo: el armado de causas judiciales, la coacción a personas y la utilización de operaciones mediáticas con el fin de injuriar y calumniar a las víctimas e influir en la opinión pública", afirma la presentación que realizó.

"Acabo de denunciar al abogado de Cristina y a Cristobal López, Carlos Beraldi, Oscar Parrilli, Rodolfo Tailhade, Daniel Llermanos, Hugo y Pablo Moyano y a Tomás Méndez como integrantes de una supuesta asociación ilícita dedicada al armado de causas para coaccionar a sus víctimas", tuiteó para promocionar su ya olvidado programa, La Cornisa.

La denuncia alcanza niveles insólitos de hipocresía, ya que justamente la labor de Luis Majul en el espionaje ilegal y armados de causas es la misma que ahora esboza. No hace falta recordar que el periodista, a quien le soltaron la mano hasta de América TV tras años siendo "la estrella", durante el macrismo llegó a recibir escuchas ilegales mientras salía a correr, mientras que su programa era el espacio donde iban a operar figurar oscuras como Waldo Wolff, Mariana Zuvic o Silvina Martinez.

Maniobras como la de este último fin de semana ya son moneda corriente para el conductor de televisión, que ya no tiene audiencia gracias a la profunda pérdida de credibilidad que experimenta desde principios de 2019 y a su vez, con estas denuncias busca desviar la atención de la investigación en su contra por estar vinculados a los servicios de inteligencia del macrismo, justamente con su definición favorita: "asociación ilícita".