04 de abril, 2022 | 13.41

Los cuadernos de ¿Centeno?: Guardados, quemados, resucitados y truchados

La denuncia del empresario Loson revela más de 1.600 irregularidades en las fotocopias de los cuadernos que aportó Cabot. Las versiones de Centeno, que dijo que los quemó. La complicidad de Stornelli, Bonadio, Bruglia y Bertuzzi. Y el rol de Laura “técnicamente no es delito” Alonso.

La fábula los Cuadernos tiene un nuevo capítulo. De aquellos escritos cuyas fotocopias le llevó el auxiliar de fiscalía con asiento en La Nación Diego Cabot al fiscal Carlos Stornelli y que habilitaron una razzia de ex funcionarios y empresarios en la madrugada del 1 de agosto de 2018, ahora una pericia encargada por uno de los detenidos revela más de 1.600 irregularidades y la mano de Laura “técnicamente no es delito” Alonso en el caso. En el medio el chofer Oscar Centeno primero dijo que los tenía guardados, luego recordó que los quemó pero el propio auxiliar Cabot los hizo resucitar de las cenizas para aportar algunos de ellos a 4 días de las elecciones de 2019. Lo que nunca se hizo fue un peritaje, medida que evitaron Stornelli y el juez Claudio Bonadio, que se apuraron en elevar este caso a juicio oral con el apoyo de 4 jueces designados por Mauricio Macri. El caso de Ecuador, donde se utilizó el mismo guión Made in USA de unos cuadernos de las coimas, es otro ejemplo de cómo una pericia judicial hubiera demolido esta causa regida desde el inicio por el calendario electoral y la agenda de negocios de empresas norteamericanas.

Esta fábula tiene varios puntos de quiebre:

Este contenido se hizo gracias al apoyo de la comunidad de El Destape. Sumate. Sigamos haciendo historia.

SUSCRIBITE A EL DESTAPE

  1. El auxiliar de fiscalía Cabot le entregó a Stornelli fotocopias de los supuestos Cuadernos de Centeno.
  2. Centeno declaró que los tenía guardados, pero cuando fueron a buscarlos junto a Stornelli no estaban
  3. Centeno cambió su declaración y afirmó que quemó los cuadernos.
  4. Cabot apareció más de un año después con algunos de los Cuadernos en físico, resucitados de las cenizas.
  5. El empresario Armando Loson, uno de los acusados y detenidos, denunció más de 1.600 irregularidades en los Cuadernos para involucrarlo en la causa, que incluye sobreescrituras, uso de liquid paper y varias manos en su redacción.

Los primeros 4 puntos no sólo fueron realizados por Bonadio y Stornelli. Todo fue convalidado por los camaristas federales Leopoldo Bruglia y Pablo Bertuzzi, designados a dedo por Mauricio Macri. Y todo a su vez confirmado en la Cámara de Casación por Daniel Petrone y Diego Barroetaveña, designados por….Macri.

Las versiones de Centeno

Las versiones contradictorias de Centeno respecto a los cuadernos constan en las primeras hojas del expediente que manipularon Bonadio y Stornelli.

En su primera declaración ante Stornelli, el 2 de agosto de 2018, Centeno dijo:

  • Los cuadernos originales los tengo yo y se encuentran en mi domicilio”. Agregó que estaban “guardados en el armario de mi habitación, tapados con carpetas. Creo que aún siguen ahí, pero en el caso de que mi mujer los haya sacado, los mismos podrían estar eventualmente en la casa de mi suegra”.

En su segunda declaración, Centeno cambió el relato. Contó de una reunión con su amigo Miguel Córdoba y dijo:

  • me levanté, busqué la caja con los cuadernos y me fui al fondo donde está el quincho y en la parrilla los rompí uno por uno, los amontoné y los quemé. Me quedé atizando el fuego hasta que se terminaron de quemar”. Como justificación de este cambio de versión, agregó: “Al momento de mi anterior declaración yo pensé que los cuadernos todavía estaban en mi casa o en una de las viviendas de Bella Vista porque eso había querido hacer. La confusión en relación al destino de los cuadernos fue por la situación que estaba viviendo, estaba detenido hacía dos días y no había podido dormir”.

El relato no cierra. Por un lado, hay que recordar que cuando Centeno fue detenido su abogado Norberto Frontini se acercó hasta el despacho de Bonadio pero no lo dejaron entrar. Luego de unas horas un empleado del juzgado le comunicó que Centeno había decidido cambiar de abogado, que se apoyaría en el defensor oficial Gustavo Kollmann. Por otro, que la primera declaración de Centeno está plagada de detalles muy puntillosos. ¿El único dato que dijo mal fue el destino de sus cuadernos, la pieza clave de toda la historia? Porque no es que se equivocó de armario donde los tenía guardados, sino que omitió que los había destruido. Muy poco creíble.

Lo más notorio fue el nuevo aporte del auxiliar de fiscalía Cabot que, calendario electoral en mano, le llevó a Stornelli algunos de los cuadernos originales resucitados de las cenizas cual ave fénix. Lo hizo 4 días antes de las elecciones presidenciales de 2019. Era (son) tan impunes que La Nación publicó la foto de la operación.

Truchos

Guardados, quemados, resucitados, ahora el empresario Loson hizo una denuncia a partir de una pericia caligráfica que hizo de manera privada en la que encontraron al menos 1.623 irregularidades. Esta pericia no contradice la pericia judicial, sino que da cuenta de su inexistencia.

Este empresario aclaró que esta denuncia se limita a las partes de los cuadernos que se refieren a él, pero que seguramente la puedan usar otros de los acusados. “No pretendo cuestionar el contenido de la totalidad de los cuadernos, sino únicamente aquel contenido que me involucra”, destacó.

Loson contrató al Estudio Latour, que revisó las fotocopias de los Cuadernos (no los supuestos originales que finalmente aportó el auxiliar Cabot) y contabilizó:

  • 195 correcciones con líquido corrector
  • 1.373 sobre escritos
  • 55 testados

Uno de los cambios más notorios que detectó la pericia encargada por Loson es que en dos oportunidades reescribieron Armando -su nombre- arriba de Marcelo. El estudio remarca también la existencia de varias caligrafías. “Es claro a criterio de los expertos que habría intervenido por lo menos una tercera persona, que habría efectuado las correcciones aludidas en las copias digitalizadas”, dice la denuncia.

Loson plantea que no es posible que Centeno actuara solo. En su denuncia dice: "no me resulta creíble que las cosas que se evidencian y que describiré en esta presentación, puedan haber sido ideadas y materializadas únicamente por CENTENO, motivo por el cual, infiero e intuyo que todo ello se tiene que haber estructurado o pergeñado desde algún estamento u organismo superior, quizás del Estado Nacional, capaz con la intervención de Organismos de Inteligencia, o tal vez del Sector Privado -pero no puedo afirmarlo- para perjudicarme"

Técnicamente no es delito

Loson denuncia que Laura “técnicamente no es delito” Alonso, por entonces titular de la Oficina Anticorrupción (OA), tuvo un rol clave para involucrarlo. Él se desempeñaba en la empresa Albanesi SA, a secas. Pero como el armado mediático en torno a esta causa refería al mundo de las empresas constructoras que pagaban coimas a cambio de beneficios en obra pública, encontró que fue “técnicamente no es delito” Alonso la que lo introdujo en el esquema con un ardid insólito: inventó la existencia de la empresa Albanesi Constructora SA.

Me pregunto: ¿Por qué la OA pidió información sobre ALBANESI CONSTRUCTORA S.A. cuando el Tribunal le requirió que pida informes de ALBANESI S.A.?”, dice Loson en su denuncia. “No existe, ni existió la empresa ALBANESI CONSTRUCTORA S.A”, agrega. Era fácil chequearlo, pero la denuncia señala que “técnicamente no es delito” Alonso eligió no hacerlo, ya que menciona la empresa inventada varias veces.

Por qué la OA no verificó o requirió a la AFIP el número de CUIT de la persona jurídica en cuestión, por lo menos? Nada, absolutamente ninguna medida tendiente a verificar la existencia -o no- de ALBANESI CONSTRUCTORA S.A”, concluye Loson. La enamorada de Macri tendrá que explicarlo.

Bananeros

El guión de unos cuadernos de las coimas no fue exclusivo para la Argentina. En Ecuador el sistema del lawfare también utilizó ese recurso. Allí la supuesta autora fue una ex asesora presidencial, Pamela Martínez. No eran 8 cuadernos como los de Centeno sino apenas uno de 38 páginas que apareció atrás de su chimenea. La ex asesora Martínez dijo que eran de su autoría y relató: “Me quedó una inquietud; estaba viajando en el avión de Quito-Guayaquil en el 2018 y tuve un impulso de hacer unas anotaciones de todo el proceso. Solo tenía en mi maletín un cuaderno y empecé a hacer esas anotaciones que no guardan relación cronológica con los hechos ahí anotados”.

Un 'cuaderno' que aparece 20 días después de que Pamela Martínez esté en prisión, cuando allanan su casa en Quito. ¿Quién puede creer eso?”, dijo el propio Rafael Correa apenas se conoció el caso. Tenía razón. Las anotaciones de Martínez tenían montos de coimas que incluían hasta los centavos de algunas transacciones. Todo de memoria. Pero la historia real fue otra.

A diferencia del caso Argentino, en Ecuador no hubo fotocopias sino que sobrevivieron los originales. Y cuando se hizo un peritaje se comprobó que era imposible que la supuesta arrepentida los hubiera escrito en un viaje de avión.