El gobernador de Salta, Gustavo Sáenz, se mostró muy crítico con las disputas entre mandatarios provinciales y el presidente Javier Milei que se acrecienta con el paso de los días y los retweets y 'me gusta' del mandatario a través de sus redes sociales. Tras los ultimatums de los gobernadores de Chubut y Buenos Aires -Ignacio Torres y Axel Kicillof-, pidió "intentar acordar, consensuar y terminar" con dichas formas, que desconoce hacia dónde conducen y remarcó que las peleas "no sirven para nada" mientras la ciudadanía atraviesa una crisis sin precedentes. "Tenemos que mostrar madurez política y responsabilidad", apuntó. Las declaraciones se dieron en la previa del encuentro que mantuvo con el ministro del lnterior, Guillermo Francos. "Seguimos en el camino del diálogo", afirmó el funcionario. "El diálogo y el consenso son un camino esencial en la búsqueda de soluciones", completó el salteño.
En diálogo con Radio La Red, el mandatario marcó que no debe ser difícil ponerse de acuerdo y que a pesar de las peleas, "se tienen que sentar las dos partes, establecer las reglas y condiciones a futuro para poder gobernar tranquilamente; hacer lo que la gente está esperando" ya que discutir quién tiene la razón o la culpa "no le resuelve los problemas a la gente". En esa línea marcó que no comprenden las formas del máximo mandatario nacional, que "tiene derecho a manifestarse y a hacer las cosas como él quiera" pero siempre teniendo en cuenta el marco representativo, republicano y federal. "Del otro lado hay 24 gobernadores, también elegidos legítimamente por el voto igual que él que necesitan tener certeza, previsibilidad y por sobre todas las cosas que no dependamos del estado de ánimo de nadie. Que un día se levanten enojados, o no les guste algo que hemos dicho y nos sigan quitando fondos que en realidad le sacan a los maestros, a los ciudadanos, que la están pasando mal por la recesión y la devaluación", apuntó.
Sáenz sostuvo que los gobernadores provinciales no son los culpables de la actualidad de la Argentina, "de lo que sucedió o de lo que puede suceder" ya que "no emitimos billetes, no pedimos un préstamos al FMI y no manejamos la política económica nacional". Si bien dijo "entender" que deben darle herramientas para que el Presidente lleve adelante su plan, pidió tener en cuenta las consecuencias que puede conllevar y "tratar de tener un poco de sensibilidad y humanidad para que las medidas de ajuste no sean tan dolorosas" para la gente que menos tiene, la clase media o los jubilados. "Duele mucho, yo soy un gobernador presente y cercano a la gente. Los jubilados me manifestaron, con lágrimas en los ojos, que no pueden comprar sus medicamentos y no quieren molestar a sus hijos, que también están en una situación compleja. La angustia que pasan, llegar a esa edad y tener estas complicaciones... No poder sentarnos, los Gobernadores, con el Presidente para hacer un gran acuerdo nacional, con bases claras a futuro y que nos pongamos a gobernar cada uno en su lugar, con lo que tiene, con lo que se puede", criticó.
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En este marco, el gobernador salteño pidió "buscar puntos de encuentro, acuerdos, entendimientos y acompañar al Presidente que eligió la gente por mayoría" pero señaló que para dialogar "hacen falta dos personas y si no está la otra parte, es muy difícil". Más allá de los constantes reproches, amenazas y agresiones del mandatario Milei, Sáenz aseguró que va a trabajar para abrir un puente o una línea de diálogo entre los diferentes mandatarios. Y advirtió: "Espero que el de la Asamblea Legislativa sea un mensaje conciliatorio, de que podemos trabajar juntos. Imagínense que si en la asamblea los diputados siguen siendo 'un nido de ratas', u los senadores también, generalizamos todo... Y va a ser muy difícil, hay límites para todo".
Al contrario de los repetidos pedidos de algunos gobernadores, el portavoz Manuel Adorni le echó más nafta al conflicto. "Las transferencias discrecionales se están dejando de hacer. Van a desaparecer en este momento de la Argentina, donde efectivamente no hay plata, no hay recursos y donde la premisa de equilibrio fiscal o de déficit cero es inamovible. Solo se va a transferir lo que la ley obliga a la Nación a enviar. Todo lo que sea discrecional, va a ser recortado", sostuvo. También se refirió al discurso que dará el viernes, en la apertura de las Sesiones Ordinarias. "No hay una sola línea escrita del discurso. El Presidente no da marcha atrás, lo que piensa lo tiene bien en claro desde siempre. Lo conozco desde hace años, antes de meterse en política. Siempre fue igual, no está en sus intenciones cambiar. El norte está clarísimo, no hay nada más claro que hacia a donde vamos. Si el Presidente nota que alguien quiere correrlo de ese norte -que es el bien de todos los argentinos y una Argentina próspera- va a reaccionar. Lo vamos a hacer todos los que queremos una Argentina mejor", sentenció en diálogo con LaNación+.
Tras la retención de fondos coparticipables a Chubut, la eliminación del Fondo de Fortalecimiento Fiscal para Buenos Aires y la quita del Fondo Nacional de Incentivo Docente (FONID) y del Fondo Compensador al Transporte Público, el salteño remarcó que "hay cosas que hacen ruido" a los mandatarios. "Le sacaron a todas las provincias menos al AMBA, parece que 'el castigo o la represalia' es selectiva y no está bueno. Tampoco está bueno que se castigue a alguien que opina distinto o que entiende que hay distintas que están bien y otras que no, los legisladores están para eso", sostuvo. Y añadió: "No se puede pretender que todo salga como uno quiere porque hay gente que piensa distinto, ¡es la democracia! A mí no me gusta que me insulten todo el día, que me maltraten, que me falten el respeto... A nadie le gusta eso".
Sobre el cierre de la nota, Sáenz explicó que se realizaron "pactos fiscales" con los diferentes gobiernos para redistribuir los ingresos de la Nación y equiparar el déficit que genera la ley de Coparticipación. "Para que los gobernadores no tengan que estar mendigando en Buenos Aires lo que corresponde. Yo creo que es un tema que hay que tratarlo de una vez por todas, para que el Presidente y los Gobernadores podamos gobernar tranquilamente. Tenemos que tener previsibilidad, saber con qué contamos y con qué no", comentó. Y sentenció: "El país está parado, la única forma de que esto termine bien, que podamos mostrar al mundo que somos serios, maduros y responsables es con humildad y grandeza. Estamos gobernando la casa grande de los argentinos. Tenemos que mostrar madurez política y responsabilidad".
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