Los acercamientos de La Libertad Avanza (LLA) con bloques de la oposición "dialoguista" en la Cámara de Diputados de la Nación para un posible aval para dictaminar el proyecto de ley ómnibus se dieron como consecuencia de la decisión del oficialismo de ceder en algunos puntos con los que no iban a tener aval.
Sin embargo, hay puntos en los que la oposición sigue disconforme y espera modificaciones. En ese contexto, desde las inmediaciones del presidente Javier Milei amenazan con insistir con la vía del Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) como posible forma de impulsar puntos de la ley de desregulación económica y achique del Estado que perezcan en la negociación.
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El viernes, después de la maratón de reuniones con la oposición, el ministro del Interior, Guillermo Francos, dio una entrevista al canal TN en la que se le consultó sobre el DNU y que, si de él dependiera, lo hubiese mandado. El funcionario sostuvo que este tipo de decreto es "una norma que está prevista en la Constitución Nacional" y que este "gobierno recibió el peor país que haya recibido cualquier otro presidente en el período democrático" por lo que la gestión "tenía la urgencia y la necesidad de dar señales importantes y rápidas a la sociedad"
Luego, se autopreguntó y respondió: "¿Nos podemos pasar un año debatiendo en el parlamento una reforma con la situación que tiene la Argentina? No".
El Destape consultó a fuentes cercanas a Milei sobre si, en caso de caerse alguno de los artículos de la ómnibus por falta de acuerdo, evalúan impulsarlo por decreto. "Esperamos que no se caiga ningún punto. Y si se cae el DNU es una herramienta", advirtieron.
Más cerca de Francos, buscaron bajarle el tono a la especulación. "Hay cosas que no se pueden sacar por DNU, no es lineal", explicaron, señalando que cuestiones referidas a legislación de partidos políticos, electorales y penal tributaria no pueden ser impulsados por esta vía.
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Francos, junto al titular de la Cámara de Diputados, Martín Menem, y el asesor Santiago Caputo lideraron el equipo de negociación de las autoproclamadas "fuerzas del cielo", llegó a un principio de acuerdo con algunos espacios: la Unión Cívica Radical, el PRO, el bloque Hacemos por Nuestra Patria e Innovación Federal.
Tras las reuniones del miércoles, los sectores dialoguistas comenzaron el debate interno de los cambios ofrecidos y otros en los que esperan que el oficialismo ceda. Mientras eso sucede, algunas pistas de los puntos en desacuerdo surgen.
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La Comisión Federal de la Convención Nacional de la UCR emitió un comunicado en el que instó a su bloque a emitir un dictamen de minoría y buscar apoyos en "otras fuerzas políticas" con las que compartan "valores democráticos, republicanos y federales".
La Convención está a cargo de Gastón Manes, hermano y mano derecha del diputado nacional Facundo Manes. Más allá de esto, niegan que esto desautorice al jefe de la bancada, Rodrigo De Loredo, que capitanea las negociaciones con el oficialismo, agregando que fue consensuado.
Por lo pronto, el neurocientífico se anotó un punto tras materializarse la extensión del período de sesiones extraordinarias, tal como lo había solicitado junto a algunos de sus pares del bloque boina blanca.
A su vez, dos gobernadores de la pampa húmeda expresaron su rechazo al punto más difícil de consensuar en la mesa de negociación, las retenciones. Fueron el peronista disidente de Córdoba, Martín Llaryora, y el radical de Santa Fe, Maximiliano Pullaro.
Pese a no tener agenda para su fin de semana tras el viaje al Foro Económico de Davos, Milei mantiene desde la quinta presidencial de Olivos un constante control vía celular de las redacción de los cambios a la ómnibus, según informaron desde su entorno. Por el momento, las autoridades de la Cámara admiten que todavía no le llegaron las modificaciones.
Más allá de que continuará la maratón de reuniones entre lunes y martes, con el objetivo de sacar dictamen y sesionar el jueves, el miércoles se dará el primer paro contra el gobierno de la motosierra por parte de la CGT.
A la movilización asistirá la plana mayor de Unión por la Patria, sector que no es tenido en cuenta en las negociaciones en Diputados, por su rechazo anunciado, pero que también conforma el bloque con mayoría parlamentaria que, por ahora, el oficialismo no está en condiciones de superar sin asistencia aliada.
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