Mientras la Cámara de Diputados de la Nación debate el proyecto de ley ómnibus, de achique del Estado y desregulación de la economía, los pasillos del Congreso están dominados por las discusiones sobre las chances de aprobación del texto clave para el Gobierno de Javier Milei y la duración de la jornada. Incluso, se habla de "la ansiedad" del presidente que sigue la jornada desde la Quinta de Olivos, según informaron desde su entorno.
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Desde el oficialismo de La Libertad Avanza (LLA) especulan con un corte recién cerca de las 2 de la mañana, más allá de que se especuló que el cuarto intermedio se podría dar tras la votación en general. La mayoría en el Palacio Legislativo cree que el proyecto de ley tendría los votos para ser sancionado en la Cámara Baja.
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La lectura desde el oficialismo es que, pese a los cambios realizados al texto del dictamen de la mayoría para conseguir apoyo de la oposición, el espíritu de la norma se mantiene. "Esos temas no son profundos. El paquete fiscal vence el 31 de diciembre. Lo transformador tiene que ver con la desregulación", señaló una fuente del oficialismo a este portal.
Desde la oposición dialoguista, que hasta esta tarde negocia cambios con LLA, también opinaron que esta sesión que comenzó puede ser un "triunfo simbólico del oficialismo", pero destacaron que ellos "pusieron límites" a la propuesta original de Milei. Del otro lado del espectro opositor, en tanto, en la bancada de Unión por la Patria estaban convencidos que, de aprobarse el texto, será un "triunfo" para el mileísmo, más allá de los cambios.
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Pero la rosca, como tantas veces se reivindicó en los pasillos y los recintos del Congreso, no solo se limitaba este miércoles al Palacio Legislativo. En la Quinta de Olivos, el Presidente seguía de cerca el debate y todas las interacciones entre sus referentes y, principalmente, la oposición dispuesta a brindarle votos en las próximas horas.
Según fuentes con llegada a la Casa Rosada, Milei y su entorno viven con "ansiedad" la recta final de lo que esperan sea una media sanción de su ley estrella. "Quiere que la Argentina arranque", sostuvieron. Además, desde Presidencia se mostraron confiados en que la ley va a ser aprobada aunque, como sucede en los pasillos del Congreso, se cree que "va a ser largo".