La conferencia de prensa del ministro de Economía, Luis Caputo, en la que anunció el retiro del capitulo fiscal de la ley ómnibus de jibarización del Estado y desregulación de la economía, dio a entender una derrota del presidente Javier Milei ante los gobernadores, pero también el allanamiento de la posible aprobación del expediente en la Cámara de Diputados de la Nación.
Sin embargo, desde el bloque de diputados oficialistas de La Libertad Avanza (LLA) anunciaron un contraataque con una parte de la ómnibus que había sido retirada en el marco de la tanda de cambios pedidos por la oposición.
El jefe del bloque de diputados nacionales de LLA, Oscar Zago, dio una entrevista a AM750 en la que confirmó que, retirado el capitulo fiscal, podrían pedir que se retome el esquema de dos años de delegación de facultades al Ejecutivo, con opción a dos más,
"Con el retiro del paquete fiscal, quizás volvemos con dos y dos", señaló Zago, que no dio precisiones sobre cómo se llevaría a cabo administrativamente el retiro del capitulo fiscal. Más allá de los dichos del jefe de la bancada, fuentes del bloque de las autodenominadas "fuerzas del cielo" expresaron a El Destape su desconocimiento sobre si está o no firme esta posibilidad.
El dictamen de mayoría, en su capitulo II y artículo 3°, declara la "emergencia pública en materia económica, financiera, fiscal, previsional, de seguridad, de salud, tarifaria, energética y administrativa hasta el 31 de diciembre de 2024" plazo que podrá "ser prorrogado por el Congreso de la Nación" un "máximo de un año". Esto se enmarca en lo estipulado en el artículo 76 de la Constitución de la Nación.
Originalmente, la ómnibus tenía dos años de declaración de emergencia - que otorga facultades al Poder Ejecutivo para mover partidas presupuestarias sin necesidad de la venia del Legislativo-, prorrogables con otros dos. Ya que el pack legislativo no iba a encontrar dictamen favorable en las comisiones para su posterior ingreso al recinto, el oficialismo lo redujo a uno con posibilidad de un segundo.
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La posibilidad de que el presidente de la motosierra tenga potestad sobre las partidas presupuestarias por más de un año puede ligarse a lo anunciado por Caputo y la Oficina del Presidente de que "habrá que avanzar en el ajuste sobre la política", entendiendo por estos a los gobernadores, quienes, junto a diputados (algunos de ellos propios) defendieron el no gravamen de retenciones.
Además, los mandatarios pujaban por una solución a la reforma de los fondos que se coparticipaban del Impuesto a las Ganancias, que estaría también afuera, aunque no es parte de la ómnibus. Tal como habían señalado a este medio, los jefes provinciales habían hablado de un "apriete" del Presidente
Milei había llegado al eufemismo cero en la amenaza a los gobernadores pronunciada en la reunión de gabinete del jueves, cuya filtración presuntamente marcó la salida de Guillermo Ferraro del ministerio de Infraestructura: "Los voy a dejar sin un peso, los voy a fundir a todos".
Con la negativa a la ómnibus hecha pública, desde Unión por la Patria establecieron a la declaración de las emergencias como el corazón de la batalla legislativa de la semana que viene. "Milei sólo quiere superpoderes (facultades delegadas). Es el corazón de la ley", dijo el jefe de la bancada peronista, Germán Martínez.
Sin embargo, este cambio también puede impactar en los bloques que fueron convocados al diálogo por los representantes mileistas, que en el recinto no tienen mayoría. Desde el bloque de Hacemos Coalición Federal decían, horas después del anuncio de Caputo, que los puntos pendientes, como facultades delegadas, los iban a "llevar al recinto".
Casi como si Juntos por el Cambio todavía siguiera activo, fuentes del radicalismo y del PRO coincidieron en que la postura es un año de delegación y para el segundo se debe pedir permiso al Congreso. "Si insisten, perderán", advirtieron desde el partido centenario.
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