Diputados aprobaron la ley de Etiquetado Frontal

El proyecto para advertir a los y las consumidores sobre excesos de grasas, sodio y azúcares logró transformarse en ley con 200 positivos, 22 negativos y 16 abstenciones.

26 de octubre, 2021 | 23.44

La Cámara de Diputados aprobó, luego de una extensa sesión, la ley de Etiquetado Frontal de Alimentos tiene el gran objetivo de advertir a los y las consumidores sobre los excesos de grasas, sodio y azúcares en los productos según la Organización Panamericana de la Salud (OPS). De esta manera, con la posibilidad de que usuarios y usuarias puedan ser conscientes de lo que consumen, también se busca combatir afecciones y trastornos como la obesidad, la hipertensión y otros riesgos cardíacos. Fue con 200 votos positivos, 22 negativos y 16 abstenciones.

En la apertura de la sesión de la Cámara Baja, la presidenta de la Comisión de Legislación General, Cecilia Moreau, afirmó que el Estado "no va a mirar para otro lado" y que como políticos tenían el objetivo -y la obligación- de responder en un contexto de enfermedades crónicas como las mencionadas previamente, que afectan a la población y que se pueden prevenir a partir de una buena alimentación. Se estableció un plazo máximo de 6 meses -con posibilidad de extenderse a 12 para pymes y firmas de economía popular- para implementar el etiquetado.

La crítica principal era que las etiquetas de los productos son actualmente "ilegibles" y los números en relación a la salud de argentinos y argentinas encendió las alertas. "El 66% de la población argentina tiene exceso de peso, el 32% tiene obesidad, el 40% padece presión arterial elevada, el 30% tiene colesterol elevado y el 41% de los niños y adolescentes tienen exceso de peso", completó. Por lo tanto, con las estadísticas a la vista, se buscó ayudar en la prevención y disponer que todos y todas accedan a una información clara.

Cabe destacar que el tratamiento del proyecto se inició tres horas tarde ya que legisladores de Juntos por el Cambio presentaron pedidos para incluir otros temas, que fueron rechazados ya que se mantuvo el temario acordado por los bloques. Recordemos que el 5 de octubre, JxC también fue noticia al no dar quórum y hacer caer la sesión a pesar de que la mayor parte de los diputados y las diputadas estaba predispuesto a acompañar el proyecto. El argumento fue que el Frente de Todos no había atendido a los pedidos realizados. Por supuesto, la movida de la Oposición generó nuevos choques entre los partidos.

¿Cómo fue la votación?

Los votos en contra fueron 22 y de ellos, 20 correspondieron al PRO. Ellos fueron: Juan Aicega (Buenos Aires); Domingo Amaya (Tucumán), Virginia Cornejo (Salta), Soher El Sukaria (Córdoba), Jorge Enríquez (Caba), Ezequiel Fernández Langan (Buenos Aires), Alicia Fregonese (Entre Rios), Alejandro García (Caba), Álvaro González (Caba), Fernando Iglesias (Caba), Ingrid Jetter (Corrientes), Luciano Laspina (Santa Fe), Martín Medina (Buenos Aires), José Patiño (Caba), Carla Piccolomini (Buenos Aires), Carmen Polledo (Caba), Dina Rezinovsky (Caba), Cristian Ritondo (Buenos Aires), Adriana Ruarte (Córdoba) y Francisco Sánchez (Neuquén). Las dos restantes fueron: Lucila Lehmann, de la Coalición Cívica (Santa Fe), y Beatriz Ávila (Partido por la Justicia Social-Tucumán).

Las 16 abstenciones tuvieron también como protagonistas al PRO. De estos, fueron 12: Federico Angelini (Santa Fe), Héctor Baldassi (Córdoba), Omar De Marchi (Mendoza), Mercedes Joury (Buenos Aires), Silvia Lospennato (Buenos Aires), Osmar Monaldi (Jujuy), Victoria Morales Gorleri (CABA), María Lujan Rey (Buenos Aires), David Schlereth (Neuquén), Pablo Tonelli (CABA), Pablo Torello (Buenos Aires) y Waldo Wolff (Buenos Aires). Mientras que las otras tres abstenciones tuvieron de protagonistas a los radicales Gabriela Burgos (Jujuy); Jorge Rizzotti (Jujuy) y Fabio Quetglas (Buenos Aires), además de Javier Campos, de la Coalición Cívica (Buenos Aires).

Por otro lado se registraron 18 ausencias repartidas en los bloques. Del PRO, con Luis Juez (Córdoba), Ignacio Torres (Chubut), Alberto Asseff (Buenos Aires), Julio Sahad (La Rioja) y Graciela Ocaña (Buenos Aires); cinco de la Coalición Cívica, con Laura Castets (Santa Fe), Paula Oliveto (Coalición Cívica); Héctor Flores (Buenos Aires); Alicia Terada (Chaco) y Mariana Zuvic (CABA); y la radical Estela Regidor (Corrientes). Por el oficialismo, faltaron Juan Carlos Alderete (Buenos Aires), José Luis Martiarena (Jujuy), Gisela Marziotta (CABA), Lucila Masin (Chaco), Juan Mosqueda (Chaco) y José de Mendiguren (Buenos Aires) -en uno de licencia-. El último diputado ausente fue el riojano Felipe Álvarez de Acción Federal.

¿Quiénes apoyaron el proyecto?

Los 200 respaldos al proyecto, en tanto, fueron aportados por el Frente de Todos (113); el interbloque Federal (10); Unidad Federal para el Desarrollo (6); la Izquierda (2); Acción Federal (1) y Movimiento Popular Neuquino (1). El resto de los votos fueron de diputados de JxC: 42 radicales (sobre los 46 que integran el bloque); 7 de la Coalición Cívica (sobre 14 integrantes) y 16 del PRO (sobre sus 53 miembros). Además acompañaron los representantes del Frente Cívico y Social de Catamarca y del monobloque Producción y Trabajo de San Juan, ambos integrantes de JxC.

Detalles de la ley de Etiquetado Frontal

El dictamen dispone la incorporación de una etiqueta en forma de octógono negro y letras blancas en el frente de los envases -no debe ser inferior al 5% de la superficie ni puede estar cubierto por otro elemento- de los productos ultraprocesados, que advierta el exceso de nutrientes críticos para la salud. Entre ellos se enumeran los azúcares, el sodio, las grasas saturadas, las grasas totales y las calorías. Además determina que los productos que contengan entre sus ingredientes edulcorantes o cafeína lo informen ya que el consumo no se recomienda para niños y niñas. 

Por otro lado, la ley también establece la prohibición de emitir publicidad comercial a niños, niñas y adolescentes de productos con sellos de advertencia y que además, estos productos con más de un sello, no puede incluir dibujos animados, personajes, figuras públicas, regalos ni elementos que llamen la atención a los más chicos. En lo que refiere al Estado se expresa la prioridad en la compra de alimentos sin estos sellos para evitar el consumo. Se exceptúa de la colocación del sello en la cara principal al azúcar común, aceites vegetales, frutos secos y sal común de mesa.

Cabe destacar que el proyecto que ya es ley fue rechazado, en repetidas ocasiones, por algunas empresas de la alimentación y generó grandes resistencias entre legisladores de las provincias del norte, que sostienen que el etiquetado frontal perjudicará a la producción azucarera. Mientras que, del otro lado, organizaciones de la sociedad civil respaldaron y reclamaron por la sanción de dicha ley junto a la promoción de una alimentación más saludable.