Fue un fin de semana largo de alta rosca política con gobernadores insistentes ante los diputados que deberán definir el texto final de la Ley Bases y el Paquete Fiscal. La eliminación del artículo que restituía el impuesto a las Ganancias para la cuarta categoría alteró los ánimos de los líderes provinciales que requieren del gravámen que se coparticipa.
El santafesino Maximiliano Pullaro, el cordobés Martín Llaryora y principalmente el entrerriano Rogelio Frigerio son señalados por los diputados dialoguistas como los más impacientes para que los trabajadores vuelvan a pagar el tributo. También hay algunos patagónicos que por lo bajo realizan lobby como el neuquino Rolando Figueroa. Se trata de un tema incómodo para defender en público. En el sur del país los sueldos son más altos en consonancia con el elevado costo de vida y pedir porque la población provincial pague más tiene costo. Pero el año avanza y el ajuste impuesto por Javier Milei en partidas con asignación específica como a transporte y educación se siente con cada vez más fuerza en las arcas provinciales. Las transferencias no automáticas tuvieron una caída en términos reales del 81,8 por ciento.
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“Nadie quiere poner la cara pero todos quieren agarrar la plata”, señala ofuscado un dialoguista federal que viene recibiendo los pedidos de los mandatarios provinciales desde el viernes. “Todos los de Juntos por el Cambio (JxC) y algunos patagónicos llamaron”, indica. “El Gobierno se lleva gran parte de lo que quería y los gobernadores nada”, es la conclusión que se extiende.
Córdoba, por caso, perdió $250 mil millones en lo que va del año. Llaryora explicó que es por la recesión que impacta en menor recaudación y el corte de envío de recursos de Nación. "En economía, lo que se perdió no vuelve", aseguró. Su ministro de Finanzas, Guillermo Acosta explicó que por Ganancias ingresarían más de 12 mil millones de pesos mensuales, que servirían para cubrir el déficit de la Caja de Jubilaciones.
En Entre Ríos, hasta el 75% de los ingresos están atados a la coparticipación. El restante 25% depende de Ingresos Brutos que cayó fuertemente de la mano de la depresión económica.
Los mandatarios de JxC tienen previsto juntarse presencialmente en Capital Federal el miércoles de la semana que viene, día previo al jueves en el que el oficialismo sueña con que su proyecto base sea ratificado en Diputados.
“Necesitan guita desesperadamente. Queremos que salgan y lo digan. Tienen ellos que pedir que suban los impuestos. No podemos seguir pagando sólo nosotros el costo político”, se queja otro diputado federal.
El Gobierno ve con buenos ojos el regreso del impuesto al salario y reclama que se sume la baja de Bienes Personales porque entienden que es vital para que el blanqueo sea exitoso. Pero en Casa Rosada van por más. El Presidente instruyó que se insista con la lista original de empresas a privatizar como Aerolíneas Argentinas y los medios públicos. La conducción de la UCR, el PRO y la Coalición Cívica no pone reparos. En el radicalismo pueden aparecer grietas ya que fue ese partido el que logró recortar el listado en la Cámara Alta por las negociaciones del senador Pablo Blanco. También se buscará restablecer la versión primaria del RIGI. El espacio de Miguel Angel Pichetto se inclina por avanzar en la versión original del paquete fiscal pero respetar lo acordado en el senado para la ley óminubus.
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