El flamante jefe de Gabinete, Guillermo Francos, comenzó a moverse rápido luego de asumir su nuevo cargo para conseguir la anhelada ley de Bases, que desde el comienzo de la gestión el Gobierno ultraderechista busca aprobar en el Congreso sin suerte. Para ello, se encontró con la vicepresidenta de la nación y vicepresidenta del Senado, Victoria Villarruel; senadores oficialistas y con opositores "dialoguistas". Según las declaraciones a la prensa, consiguió el objetivo de destrabar la negociación y, a la salida de la reunión, se mostró confiado en su avance en la Cámara alta, confirmó el "dictamen de consenso" que, dijo, circulará en las próximas horas.
El jefe de Gabinete -que absorvió el Ministerio del Interior que tenía a su cargo y, ahora pasará a ser secretaría-, sostuvo a la salida del Congreso que existen "acuerdos aparentemente suficientes" como para aprobar el dictamen de mayoría que propondrán desde el pequeño bloque de La Libertad Avanza (7 senadores) junto con los "dialoguistas" del PRO y, otros, de la UCR.
Al momento, queda en las manos de las y los senadores nacionales poner en documento a punto y resolver si lo circularán a partir de este miércoles para poder llevarlo al recinto. "Tuve una reunión, no es la primera, venimos teniendo reuniones. Se han tomado muchos puntos que plantearon los senadores, muchos que fueron planteados también por los empresarios que vinieron al Senado durante todo este mes y, me parece que, hemos llegado a una posición de avanzado en el periodo de tratamiento con bastante consenso como para el dictamen", aclaró ante las consultas.
El expresidente del Banco Provincia durante la gestión provincial de Daniel Scioli, a diferencia de lo que muestran desde las altas esferas del Ejecutivo, se mostró permeable a las disidencias. "Nunca es posible encontrar coincidencias totales, siempre va a haber diferencias. El Gobierno acepta hasta donde le parece que puede aceptar y después, lo otro se debatirá y se tratará y se votará", manifestó. De esa manera dejó en claro el rol que dijo que asume a partir de esta designación que se ganó: ser el interlocutor entre la política tradicional y el presidente, Javier Milei, que "no entiende la política" de la misma manera que el resto. "El presidente y nuestro espacio no interpreta la política de la forma tradicional que la política la entiende. Esto que ha planteado el presidente siempre de la lucha contra la casta política es lo que quise interpretar hoy a la mañana. El Presidente no entiende la política de esa manera. Yo, como vengo de muchos años de hacer política, soy el interlocutor para poder hablar con esa política que el presidente no entiende".
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Al ser consultado sobre las posibles reprivatizaciones de Aerolíneas Argentinas y el Correo Argentino confirmó que aparecen en el dictamen negociado. "Habrá que ver si los senadores en las aproximaciones finales lo acuerdan o no lo acuerdan". "Mañana se va a empezar a circular un dictamen sobre el que hay consensos de los bloques, si no hay dictamen, seguiremos esperando", aclaró, aunque se mostró seguro al respecto.
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