Tras su regreso al país desde Italia luego de encontrarse con el Papa Francisco, el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, pidió este domingo "la inmediata libertad" para todo los detenidos en el marco de las protestas en contra la Ley Bases, tras la brutal represión del gobierno de Javier Milei en el Congreso.
"Hay que cuidar y fortalecer la democracia para que el odio y la violencia nunca más se apoderen de la política en nuestro país", publicó el mandatario bonaerense en su cuenta de Twitter.
Luego de las indagatorias realizadas durante la jornada del viernes, la jueza María Servini resolvió la situación de las 33 personas detenidas por la solicitud del fiscal Stornelli, quien también decidió imputarlos por los delitos de "terrorismo" y "sedición".
De esta manera, Servini aceptó los pedidos de excarcelación de 17 individuos por falta de pruebas: no había filmaciones ni fotos disponibles que los vincularan directamente con los destrozos. Sin embargo, 16 personas permanecen presas por los hechos ocurridos en las afueras del Parlamento durante el tratamiento del mega proyecto del Gobierno que, finalmente, obtuvo la aprobación de la Cámara alta gracias a los bloques "dialoguistas".
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Ahora, según confirmó El Destape, tiene nueve días para definir si procesa -con o sin prisión preventiva-, sobresee o dicta falta de mérito en la causa. En ese marco, Kicillof se refirió al accionar desplegado por las fuerzas de seguridad de la ministra Patricia Bullrich y aseguró que "es inadmisible que el Gobierno hable de golpe de Estado o terrorismo. Que haya presos por manifestarse en democracia es un espanto".
Además, trazó un paralelismo con el ataque ejecutado por la Armada Argentina con apoyo de sectores de la Fuerza Aérea en junio de 1955: "Se cumplen hoy 69 años del bombardeo a Plaza de Mayo que buscó derrocar al presidente democráticamente elegido, Juan Domingo Perón. Y se llevó la vida de centenares de argentinos y argentinas".
Kicillof dijo que el Gobierno se tiene "que lavar la boca" antes de denunciar un golpe de Estado
El día posterior a las protestas y los incidentes, Bullrich habló de “golpe de Estado moderno” y pidió a la Justicia imputar por sedición a los detenidos y el Ministerio de Seguridad se presentó como querellante en la causa.
“Vamos a pedirle a la Justicia que sea carátula de sedición. El Presidente habló de golpe de Estado, que es la lógica del desgaste de la gobernabilidad. Es el concepto de golpe de Estado y por eso vamos a poner la figura de sedición”, afirmó la funcionaria ante la prensa.
Kicillof no tardó en responder y afirmó que, desde Nación, buscan "caracterizar lo que ocurrió de una forma distinta a lo que fue", que se trató solo de una manifestación de diversos sectores y de muchos trabajadores y trabajadoras de manera espontánea.
Sus críticas contra de la administración de La Libertad Avanza (LLA) no cesaron: "Me parece una aberración caracterizarlo de esa manera. Uno no tiene el detalle de cada cuestión, pero mostrar así una protesta en oposición a una ley espantosa, horrible y muy dañina que agrede diversas áreas. La gente se fue a manifestar contra eso, la ley es una agresión. Intentan convertir una posición democrática en una victimización", manifestó el Gobernador en declaraciones con Radio AM 750.
Asimismo, sostuvo que "había muchísima gente en la Plaza, en momentos de desconcentración, se da una especie de 'cacería' lejos de las marchas. Ponen presa a gente que no está haciendo nada parecido a terrorismo o golpe de Estado, se tienen que lavar la boca antes de usar esas palabras de épocas tan tristes y complicadas. Que el propio Estado manifieste esto, genera mucha preocupación".
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