La Ley Bases se encuentra en su trayecto final en el debate de comisiones en el Senado. Mientras se dilata, el Gobierno sale a presionar a los senadores para que avancen con los proyectos. "Deben decidir si le dan al pueblo más libertad o seguimos en esta Argentina decadente", afirmó hoy el vocero presidencial, Manuel Adorni.
En su habitual conferencia de prensa, Adorni subrayó: "El gobierno argentino está poniendo a disposición de los senadores la libertad para comerciar con el mundo, la apertura del comercio internacional, mayor libertad en virtud de la reforma tributaria, la inviolabilidad de la propiedad privada y una reforma laboral moderna que promueva el trabajo formal, entre otras cuestiones".
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Hizo esa referencia en medio de un discurso donde puso como contexto la Revolución "libertaria" de Mayo. "A 214 años del Cabildo Abierto, que fueron uno de los hechos cruciales de la gesta libertaria de la Revolución de Mayo, me gustaría recordar algunas de las peticiones que tenían en aquel momento los hombres de Mayo: Desaparecido el rey, el poder debía volver al pueblo, el pueblo debía tener la libertad para elegir a sus representantes, libertad para poder comerciar con otros Estados sin el yugo opresor de la corona española o de cualquier otra nación extranjera", exclamó el vocero de Javier Milei.
Desde ayer, el vicejefe de Gabinete, José Rolandi, y la Secretaria de Planeamiento Estratégico Normativo, María Ibarzabal, se encuentran en el Senado terminando de negociar, sobre todo con los radicales, los cambios a la ley. La idea de La Casa Rosada es dictaminar hoy y sesionar el miércoles próximo, pero el trámite viene demorado. Y siguen las trabas y discusiones.
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Una fuente de jefatura de Gabinete expresó a El Destape, en referencia a los senadores: "Quieren ser protagonistas. Vieron que estuvo mucho tiempo el debate en Diputados y ahora quieren más tiempo de atención para ellos. Pero deberían apurarse un poco, ya no hay motivo para demorarlo más".
El "ministro de la rosca", Guillermo Francos (Interior), se refirió en las últimas horas a la Ley Bases. "Es muy difícil equilibrar en el Senado, nosotros somos siete senadores de 72. Entonces, es muy difícil. Las posiciones a veces de los senadores que yo respeto, ¿no? Porque yo entiendo que son legítimas las demandas de cada uno de ellos, tanto en lo que se refiere a los intereses provinciales que representan. Es lógico, pero bueno, a veces los intereses de unos y otros colisionan, entonces equilibrarlos es una tarea muy compleja", graficó en una entrevista en Cenital+.
Sobre la posible vuelta del proyecto a Diputados, manifestó: "Uno tiene que analizar que las modificaciones que se hagan no entorpezcan la posibilidad de inversión. Nosotros tenemos que ser competitivos con los países que están haciendo lo mismo que nosotros en la explotación de sus recursos naturales. Si no somos competitivos y le sumamos un plus por la desconfianza, como le decía antes, entonces no vamos a tener inversiones, y yo creo que hay muchas posibilidades con eso". Un mensaje para las dos cámaras.
Francos apuró al Congreso: "Cuando el Presidente planteó el 25 de mayo, lo planteó porque era la primera fecha que había en el calendario y la verdad que nunca se pensó que pudiéramos tardar tres meses desde ese momento, que fue el primero de marzo hasta ahora, se pasaron estos meses en discusiones en Diputados y el Senado para sacar una ley". Y se quejó: "Lo estamos discutiendo desde el desde el mes de enero. No podemos haber sido más tolerantes en el tratamiento de esta ley, hemos escuchado a todo el mundo, hemos hecho modificaciones, hemos escuchado a todos los sectores. Encima, los kirchneristas duros nos planteaban listas de cien invitados, doscientos invitados para que opinen sobre la ley, para demorarla, esas chicanas políticas que nosotros las hemos aceptado".
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