El Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires anunció la prohibición del uso del lenguaje inclusivo en las escuelas porteñas con el objetivo de "sacar las trabas y los obstáculos" en el proceso de enseñanza por parte de los y las docentes. Así lo confirmaron el jefe de Gobierno, Horacio Rodríguez Larreta y la ministra de Educación, Soledad Acuña, algo que generó una inmensa cantidad de críticas desde todos los ámbitos de la sociedad.
En primer lugar, el ministro de Educación de la Nación, Jaime Perczyk, dejó en claro que la cartera que dirige no tomará la misma decisión. "La escuela no solo enseña lengua, matemática, sino también a integrarse, a querer y a que te quieran. La investigación científica dice que las condiciones sociales son un factor determinante", lanzó. Además consideró que la verdadera prioridad es mejorar la educación en su totalidad y las desigualdades, comparando la decisión con el franquismo: "Prohibían la zurdería (sic) y con eso pensaban que corregían algo, pero las causas eran más profundas".
El diputado del Frente de Todos, Máximo Kirchner, también se refirió al tema y si bien dejó en claro que no lo utiliza sí "acompaña" a la iniciativa. "A ver si un día también nos ponemos en las cosas importantes más allá de andar haciendo cosas marketineras en la tele, porque esto sí le cambia la vida a la gente", disparó duramente contra Larreta. Y aseguró que, más allá de lo que digan las autoridades porteñas, "los pibes van a hacer lo que quieran". Por otra parte, la ministra de Mujeres, Géneros y Diversidad, Elizabeth Gómez Alcorta, advirtió: "Las escuelas deben ser ámbitos inclusivos y democráticos que respeten la libertad y la diversidad".
Cabe resaltar que en la Circular 4/2022 del Ministerio de Educación de la Ciudad, destacan la importancia de "respetar las reglas del idioma español" en el aula y que se otorgará "una guía para que puedan hablar de forma inclusiva" sin utilizar dicho lenguaje. De todas formas remarcan que no apuntan a "sancionar" o a llevar a cabo "una caza de brujas", donde se persigue a quien lo utilice. "Es un retraso muy grande, pensemos en las infancias, en las adolescencias trans o no binaries, ¿cómo las nombramos?", preguntó Laura Velasco, legisladora del FdT en CABA, en diálogo con la prensa.
Además calificó a la medida como un "retraso grande", por la invisibilización a ciertos grupos. "No sabemos si la ministra habla de la llamada 'ideología de género' a la que aluden los sectores anti-derechos, si con esto quiere hacer de la política la bolsonarización, si quiere darle un mensaje a los sectores de derecha rancia que votan a Milei". Y sostiene: "Nos preocupa porque se tendría que estar dedicando a garantizar el gas en las escuelas, comida de calidad, vacantes, presupuesto educativo".
En la misma línea, Velasco realizó un extenso hilo en sus redes sociales donde acusó a Soledad Acuña de "fascista" ya que la prohibición es "una nueva expresión de autoritarismo contra la comunidad educativa". A su vez, sostuvo que la ministra está pensando en "llamar la atención" de cara a las elecciones para "competir con la derecha más rancia que cuestiona a la Educación Sexual Integral (ESI). "El GCBA está siendo pionero en la avanzada contra los progresismos, contra los derechos existentes; ninguna jurisdicción del país hasta el momento prohibió el uso del lenguaje inclusivo", afirmó.
Asimismo acusó a Acuña de "provocar" y "despreciar" a las y los docentes, por no aplicar el presupuesto debido y un programa de ESI. "Acuña acostumbra imponer en lugar de generar espacios de debate donde se problematicen, por ejemplo, las prácticas del lenguaje, que siempre son cambiantes. Lo que no se nombra no existe; es violencia simbólica negar nombrar a infancias y adolescencias trans y no binaries", lanzó. Y afirmó: "Si existen problemas de aprendizaje tienen que ver con la falta de presupuesto y de decisión política para generar una educación de calidad para todos, todas y todes".
Velasco, frente a esto, enumeró: "Sería más importante que la ministra pueda preocuparse por el recorte de presupuesto de su cartera de más de 12 puntos, de entregar computadoras con el Plan Sarmiento, que discontinuó en la pandemia, de la falta de gas en las escuelas con días de bajas temperaturas, de la comida en mal estado de los comedores escolares y de la recurrente falta de vacantes que niega el derecho a la educación a miles de estudiantes en la ciudad más rica del país". Y cerró: "Quedan muchas cosas por hacer ministra, y entre ellas no está prohibir el lenguaje inclusivo".
Más allá de las fuertes críticas, en sintonía con lo ocurrido en la Ciudad de Buenos Aires, los diputados bonaerenses Matías Ranzini (PRO) y Guillermo Castello (Avanza Libertad) aprovecharon la ocasión para presentar un proyecto de ley para prohibir el lenguaje inclusivo en la Provincia. "El lenguaje oficial debe facilitar la publicidad de los actos de gobierno y el correcto desarrollo de las habilidades de lectura y escritura", sostuvo el segundo en sus redes sociales.
El director general de Cultura y Educación bonaerense, Alberto Sileoni, aseguró que "en la escuela se debe enseñar la diversidad" y aseguró que detrás del lenguaje inclusivo "está la conciencia de que hay otro que merece un lugar". Mientras que aseguró: "El lenguaje es político y termino diciendo que a veces las prohibiciones refuerzan mas que impiden, todo esto forma parte de la complejidad de este tema".
El Frente de Izquierda (FIT) de la Legislatura porteña también se expresó en relación al tema, pidiendo -a través de dos proyectos- rechazar y dejar sin efecto dicha resolución. "No obedece a razones pedagógicas, es discriminatoria contra el movimiento de mujeres y viola el derecho constitucional de la libertad de expresión.No se puede obligar, menos se puede prohibir el uso y las costumbres del lenguaje", dijo la diputada Alejandrina Barry. Y agregó: "Parece más una proclama electorar que encarar los verdaderos problemas de la educación".
¿Qué dicen desde la comunidad educativa?
Celeste Mac Dougall, docente de la UBA y especialista en salud integral, indicó: "Pensar que el lenguaje inclusivo es una traba respecto al aprendizaje es una mirada muy limitada, este lenguaje es una ventana de posibilidad de un sin número de contenidos y permite la construcción de sentidos". Mientras que Flavio Buccino, otro docente, dijo: "No encuentro una relación de causalidad entre lenguaje inclusivo y los resultados de una prueba. La escuela enseña contenidos normalizados, oficiales. Oficialmente no existe el lenguaje inclusivo y no se puede prohibir enseñar algo que no existe oficialmente".
La directora de la Maestría en Periodismo de la Universidad de San Andrés, Silvia Ramírez Gelbes, señaló: "Lo que me parece un poco más extraño es que se lo prohíba o que se lo imponga, porque quienes lo usan, lo usan. Así como usan el artículo masculino con la palabra 'arroba' (que lleva artículo femenino) o dicen 'pienso de que' cuando la forma correcta es 'pienso que'".
Diana Maffía, Patricia Gómez, Celeste Moretti, Romina Zonzini y María Paula García conformaron el equipo de redacción de los Manuales de Lenguaje Inclusivo para Educación Inicial, Primaria y Secundaria. También lanzaron un fuerte comunicado donde denunciaron que el propio Ministerio de Educación, a cargo de Soledad Acuña, las convocó para elaborar un conjunto de materiales sobre lenguaje inclusivo. "Es un retraso en cuanto al alcance de los manuales. Las afirmaciones prohibicionistas señalan una postura y una decisión política que va a contramano del espíritu del trabajo que hemos realizado", afirman.
Mientras que gremios docentes de CABA también repudieron la decisión del Gobierno, dejando en claro que se trata de un "posicionamiento político". Jorge Adaro, secretario adjunto de Ademys, lanzó en diálogo con El Destape Radio: "Esto no es una cuestión educativa, es un posicionamiento de la ministra que quiere ser candidata. Larreta encabeza un Gobierno que está siendo corrido por sectores fascistas como el de Javier Milei". Y además, señaló que va "contra el proceso mundial por los derechos de las minorías y las propias legislaciones".
En la misma línea, la Unión de Trabajadores de la Educación (UTE) hizo lo propio y en un comunicado aseguró que la medida "despliega nuevas formas de violencia hacia aquellas infancias y juventudes que no se reconocen en el masculino o el femenino como constitutivo de su identidad". Y sentencian: "Prohibir el lenguaje inclusivo es la expresión de un proyecto pedagógico político conservador y contrario a conquistas democratizadoras. Lo que no se nombra no existe, negar desde el lenguaje a las infancias, adolescencias trans y no binaries constituye un ataque a la identidad".