Fracasó en la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires el intento de la oposición y parte del oficialismo de conseguir que se realice una sesión para eliminar el impuesto que el gobierno de Horacio Rodríguez Larreta cobra sobre los consumos con tarjetas de crédito. Faltó un legislador para que la sesión comience.
En la Legislatura porteña, para realizar una sesión debe haber al menos 31 legisladores presentes, sobre un total de 60, y el arco opositor -Frente de Todos, La Libertad Avanza, Frente de Izquierda y Consenso Federal- suman 28, a lo que sumaron dos de Republicanos Unidos que responden al diputado Ricardo López Murphy. Tras contar el número de asistentes, dieron de baja la sesión. "Habiendo corroborado la presencia de 30 diputados presentes y habiendo el resto de los diputados manifestado por nota que no iban a concurrir a la sesión, levantamos la sesión por no haber reunido la mayoría necesaria", comunicaron desde la Legislatura.
Todos los bloques de la oposición de la Legislatura porteña había acordado realizar este jueves una sesión especial para eliminar el impuesto que asciende al 1,2% de los consumos realizados con tarjetas de crédito emitidas por bancos de la ciudad de Buenos Aires.
"El jefe de Gobierno (Horacio Rodríguez Larreta), en su campaña presidencial, dice que quiere gobernar con el 70 por ciento. Hoy, el 50 por ciento de esta Legislatura le dijo que hay que derogar este impuesto. Tiene que replantear los números y, además, está faltando al diálogo", afirmó el legislador Juan Manuel Valdés (Frente de Todos). El legislador se refirió también al presupuesto de la Ciudad de Buenos Aires, que el parlamento porteño votará en las próximas semanas. "Para el 2023 se está por votar un Presupuesto de dos billones de pesos, o 14 mil millones de dólares, como se lo quiera ver. En publicidad oficial (el Gobierno porteño) gasta 21 millones de pesos por día. Hay recursos; lo que falta es voluntad política", sumó. Respecto a la presencia de Republicanos Unidos en el recinto, Valdés señaló que "cada vez hay más grietas dentro del oficialismo" porteño.
Desde La Libertad Avanza, la legisladora Rebeca Fleitas dijo que lo ocurrido fue "lamentable ya que, con la crisis económica que vive la Argentina, justamente Juntos por el Cambio, que hace promesas en campaña de bajar impuestos, cuando tiene la oportunidad de hacerlo, decide no dar quórum por pensar que es una jugada del kirchnerismo".
Por su parte, el legislador del Partido Obrero en el Frente de Izquierda Gabriel Solano definió el impuesto como "regresivo", ya que es "igual para un trabajador que gana dos mangos y usa la tarjeta de crédito para comprar alimentos, como para Paolo Rocca de Techint".
La respuesta del oficialismo por el faltazo
Desde Juntos por el CAMBIO, en tanto, afirmaron en un comunicado que "quitar hoy el impuesto a los sellos en las tarjetas de crédito sería una enorme irresponsabilidad", y agregaron que el tributo "no existiría" de no haber sido por la quita intempestiva e inconstitucional de coparticipación por parte del Gobierno nacional en plena pandemia". Además, dijeron que ya asumieron el compromiso de eliminarlo "en cuanto se les devuelva a los porteños lo que les corresponde". El comunicado fue firmado por los legisladores de los bloques Vamos Juntos, UCR-Evolución y Partido Socialista, es decir toda la coalición excepto Roberto García Moritán y Marina Kienast, de Republicanos Unidos.
Desde la UCR-Evolución, informaron que no participarán y definieron la iniciativa como un "nuevo ataque para quitarle liquidez a las arcas de los porteños, en complicidad con el Gobierno Nacional". En un comunicado, Marcelo Guouman, presidente del bloque, dijo además que lo "paradójico es que este mismo impuesto funciona en la provincia de Buenos Aires, pero el único lugar donde el peronismo quiere quitarlo es en la ciudad de Buenos Aires".
Y afirmó que "existe un compromiso del Jefe de Gobierno (Rodríguez Larreta) de quitarlo en cuanto la justicia le devuelva a los porteños lo que les corresponde", en referencia al conflicto por la coparticipación, que está en manos de la Corte Suprema nacional. UCR-Evolución tiene como referente al senador nacional, Martín Lousteau, y cuenta con ocho bancas en la Legislatura porteña.
Otro legislador del oficialismo local, Facundo del Gaiso, de la Coalición Cívica, criticó a los integrantes de Republicanos Unidos, quienes se manifestaron a favor de eliminar el impuesto y adelantaron que participarán de la sesión. "Es imposible de explicar que (Ricardo) López Murphy mande a sus legisladores a sentarse al lado del kirchnerismo", escribió Del Gaiso en Twitter. El partido de Elisa Carrió cuenta con cuatro bancas en el Parlamento porteño.
Por su parte, Kienast afirmó que la postura de su bloque sobre la eliminación del impuesto es clara" desde marzo último cuando presentaron un proyecto en ese sentido. Finalmente, agregó que "a pesar de las diferencias", van a "trabajar transversalmente en todo lo que signifique aliviar el bolsillo de los ciudadanos, siempre asegurándonos de hacerlo responsablemente y sin poner en jaque la gobernabilidad".
La oposición porteña ya se había organizado para enfrentarse al oficialismo cuando habían conseguido el número para convocar a una sesión en la Legislatura buscando suspender el contrato de las empresas que explotan el servicio. En esa oportunidad, Republicanos Unidos no se había plegado.
Ante la convocatoria a la sesión, la gestión de Rodríguez Larreta anunció que la Gobierno de la Ciudad, a través de Autopistas Urbanas Sociedad Anónima (AUSA), se iba a hacer cargo del servicio de grúas. Pese a esto, la oposición porteña pidió al Ejecutivo que se establezcan mecanismos de auditoría y seguimiento del servicio público.