“Los pliegos son un escándalo, una vergüenza”, afirmó esta mañana el gobernador bonaerense en relación a lo ocurrido en la última sesión de la cámara Alta bonaerense. Además recordó que los mismos habían sido enviados “entre gallos y medianoche por una Gobernadora que estaba de salida, sabiendo que perdía las elecciones". Al tiempo que recordó que "el Senado, durante esos meses no los aprobó aun teniendo mayoría el oficialismo" y apuntó que "no lo hizo por el escándalo que hubieran sido explicar algo así”.
Kicillof hacía referencia a los 41 de los 42 pliegos de jueces y fiscales que aprobó en soledad Cambiemos el jueves pasado. A pesar de haber cambiado el color político en la Provincia, la mayoría en el Senado sigue siendo de la oposición por dos votos, tiene 26 senadores y senadores y necesita 24 para aprobar cualquier iniciativa por mayoría simple. A excepción del polémico pliego de Iván Maximiliano Jarisch, ternado a ser nombrado fiscal en San Isidro, los otros 41 nombramientos pasaron el último paso legislativo y dejaron la decisión final al gobernador.
¿Cuáles son los posibles escenarios legales y técnicos que posee el gobernador? Hasta el momento hay 4 alternativas.
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El decreto 773/20, en el que Kicillof pedía rever los pliegos, algo que quedó en el olvido luego de la votación en el Senado, los estadios dentro del complejo nombramiento de una juez, jueza o fiscal son los siguientes: 1) selección de los y las postulantes, a practicarse en concursos públicos, que concluye con la terna vinculante decidida por el Consejo de la Magistratura comunicada al Poder Ejecutivo; 2) un propuesta referida a una de las personas postuladas incluida en la terna, formalizada por el Poder Ejecutivo mediante el envío del pliego al Senado; 3) el pronunciamiento del Senado sobre dicha proposición, que, en caso positivo, previo dictamen de la Comisión de Asuntos Constitucionales y Acuerdos, constituye el acuerdo, a votarse en sesión pública; 4) el decreto de nombramiento emanado del Poder Ejecutivo.
Es decir, los concursos realizados son un derecho adquirido, por lo que no podrá volverse a llamar a examen para dichas vacantes. Tampoco existe lo que se denomina “promulgación tácita”, por lo que el Ejecutivo puede tomarse todo el tiempo que considere para analizar cada pliego. “A modo de ejemplo, hay pliegos que nunca salieron y vienen de la época de Scioli”, reconocieron a El Destape fuentes de Gobernación.
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Posibilidades
Uno de los escenarios que podría ocurrir es que algunos de los pliegos sean nombrados por el gobernador a través de un decreto y se concrete así los estadios detallados anteriormente. “Es una posibilidad y es algo que de alguna manera estábamos dando a entender con el decreto 773, pero la oposición no lo entendió así”, detallaron.
Una de las últimas líneas de la disposición publicada en el Boletín Oficial el 8 de septiembre rezaba que “corresponde establecer que, en el plazo perentorio de 60 días corridos contados a partir de la devolución efectiva de los Pliegos referenciados en el exordio del presente, este Poder Ejecutivo procederá al estudio de las ternas propuestas oportunamente por el Consejo de la Magistratura, realizará la elección de los candidatos y las candidatas, y remitirá al Honorable Senado los pliegos pertinentes”. Al respecto, explicaron que “Kicillof estaba diciendo que no los iba a dejar sin analizar, al contrario se autoimpuso un plazo de 60 días, ello fue un gesto de diálogo a la oposición, de ratificarles que se tratarían rápidamente”.
Otro escenario es que directamente el gobernador no emita decretos durante su mandato en referencia al tema. No sería la primera vez que ello ocurre y que fuere otro espacio el que terminase nombrando a los distintos actores actores de la Justicia.
Una tercera posibilidad es que el Ejecutivo, junto a los funcionarios del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la provincia y la Secretaría general de Gobernación, analicen pliego por pliego y envíen a la comisión de Asuntos Constitucionales del Senado bonaerense un nuevo candidato o candidato para cada uno de los cargos que tomarían de la terna que elevó el Consejo de la Magistratura en sus inicios. Por cada concurso, el Consejo eligió, luego de un examen y entrevistas personales entre otros aspectos, a los tres mejores candidatos. “No descartamos la posibilidad de analizar esa terna y enviar un nuevo pliego a la Cámara”, indicaron desde Gobernación aunque advirtieron: “Estas decisiones toman tiempo, no creemos que haya novedades en la brevedad”.
La cuarta posibilidad está atada directamente a la mano de la política, a lo que depare el día a día y a las distintas doctrinas, jurisprudencias y vericuetos que las normas dejan en la letra chica. Nada está dicho en referencia a los 41 polémicos nombramientos ya que, la tradición democrática, nunca había vislumbrado dicha situación.
En diálogo con El Destape, el senador provincial del Frente de Todos, Francisco Durañona, afirmó que “lo que pasó es revelador, porque en muchos casos, los mismos senadores de Cambiemos que hablan de la república y las instituciones el otro día votaron en soledad, y son los mismos que cuando Vidal, a través de Mahiques pidió por nota que le devuelva 120 pliegos no dudaron un segundo en devolverlo". Y sobre esto, sumó: "En ese momento a todos nos pareció totalmente razonable porque no podía haber un nuevo gobierno al que le obligasen a elegir jueces sin que las nuevas autoridades no hubieren participado en sus elecciones. Es inédito lo que ocurrió”.
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