El presidente del Tribunal Oral Federal 2, Rodrigo Giménez Uriburu, rechazó este lunes el pedido de la Vicepresidenta, Cristina Fernández de Kirchner, para hablar mañana martes y ampliar su indagatoria, un día después de que los fiscales de la causa conocida como Vialidad pidieron una condena de 12 años e inhabilitación perpetua para ocupar cargos públicos para la dirigenta kirchnerista. El magistrado no hizo lugar al pedido y llamó a un cuarto intermedio hasta el próximo lunes 5 de septiembre, cuando le tocará a la Defensa comenzar con sus alegatos finales.
CFK había pedido ampliar su declaración indagatoria en la causa que investiga un supuesto direccionamiento de la obra pública de Santa Cruz entre 2003 y 2015, momentos antes de conocerse el alegato final de la Fiscalía, a cargo de los fiscales federales Diego Luciani y Sergio Mola. "Ante la falta de pruebas en el juicio oral y las declaraciones de los testigos que demolieron la denuncia de Iguacel; los fiscales, en abierta violación del principio de defensa en juicio, montaron en su acusación cuestiones que nunca habían sido planteadas. Por ello he instruido a mi abogado para que, a los efectos de poder ejercer efectivamente mi derecho a defensa en juicio, solicite la ampliación de mi declaración indagatoria para la audiencia del día de mañana, 23 de agosto", anunció la ex mandataria.
Cuando el pedido fue rechazado, el abogado de la Defensa de CFK, Carlos Beraldi, volvió a tomar la palabra y le pidió al tribunal que lo reconsidere ya que, sostuvo, "en el alegato final la Defensa dará una respuesta técnica", pero "previo a eso es imprescindible que se escuche a la señora Vicepresidenta. De ninguna manera su derecho a declarar se satisface con las últimas palabras cuando el juicio termine. Una persona acusada puede declarar todas las veces que lo requiera. Es su derecho constitucional", argumentó el letrado.
Giménez Uriburu pidió un nuevo cuarto intermedio para debatir la decisión y a los pocos minutos se retomó la conexión virtual y ratificó su posición: "Se rechaza in limine el pedido."
Pedido de la Fiscalía
Los fiscales federales Diego Luciani y Sergio Mola pidieron 12 años de prisión e inhabilitación perpetua para ocupar cargos públicos para CFK. La acusaron de ser jefa de una asociación ilícita. Luciani fue quien pronunció ese pedido en la última de las nueve audiencias que les otorgó el tribunal para desplegar su alegato final. Hace cuatro semanas, en la primera de ellas, ya habían formulado el pedido de condenas contra los acusados cuando comenzaron la encendida exposición que apuntó, en su mayor parte, a la expresidenta.
Antes de solicitar las condenas, el fiscal Luciani le habló a los jueces y utilizó su tiempo también para referirse al impacto de la corrupción: "Sin justicia no hay orden ni paz social. Hoy la sociedad reclama justicia. Está en sus manos, señores jueces. Una sentencia ejemplar puede constituir el primer paso para que las instituciones recuperen la confianza", dijo y agregó: "Señores jueces, este es el momento: es corrupción o justicia."
El representante del ministerio público fiscal también requirió el decomiso de unos 5.321 millones de pesos para ser destinados a instituciones de bien público, dado que para la acusación ese es el monto del supuesto perjuicio para las arcas del Estado. "Nos encontramos ante un crimen de extrema gravedad. Se trata de la mayor maniobra de corrupción que se haya conocido en el país", aseguró el fiscal en la parte final de su alegato, justo antes de formular los pedidos de pena.