El Papa Francisco apuntó contra los medios de comunicación por el lawfare y señaló que diagraman "un sumario grandísimo" que alcanza para condenar a una persona. En la misma línea, llamó a la clase política a "desenmascarar una justicia que no es justa". Además cargó contra las internas, que "destruyen la afiliación política" y mostró su preocupación por el avance de la ultraderecha.
En diáloco con C5N, el Sumo Pontífice se refirió a la persecución política a través de la Justicia y acusó: "El lawfare empieza a través de los medios de comunicación, que descalifican y meten sospecha de un delito. Se hacen esos sumarios grandísimos y para condenar basta el volumen, aunque no se encuentra el delito". En esa línea, señaló que "así condenaron a Lula da Silva", actual presidente de Brasil e intentaron hacer lo mismo con la exmandataria brasileña Dilma Rousseff, aunque "no pudieron" lograrlo porque es "una mujer de manos limpias".
Refiriéndose al lawfare, tras asegurar que sus resultados "se ven en Argentina, el Papa Francisco marcó: "Con el olor del delito, a veces el humo te lleva al fuego del delito. Otras veces es un humo que se pierde porque no tiene fundamentos. El lawfare usan el humo del delito como realidad y empiezan con los medios de comunicación a dejar a la persona offside y después es más fácil proceder". Y agregó: "Un juez siempre crea jurisdicción pero tiene que ser armónica con el derecho, cuando te encontrás un juez que crea jurisdicción opuesta al derecho, es un chantapufi".
Desde el Vaticano, Bergoglio llamó a "alzar la voz, decir cuando hay una irregularidad" y añadió que los políticos, actualmente, "tienen la misión de desenmascarar una justicia que no es justa".
Por otro lado recordó el internismo que había en Alemania después del gobierno de Weimar, donde nadie lideraba, y en ese contexto se presentó "un político nuevo que se llamaba Adolfo (Hitler), uno que nadie conocía, no conocían sus raíces ni su convicción y así terminamos". Y advirtió: "Le tengo miedo a los salvadores sin historia. Cuando viene un salvador sin historia, sospechá".
En esa línea, el Pontifice volvió a referirse al internismo, al cual calificó como "dañoso" y que "destruye la afiliación política". Sobre esto, añadió: "Nos encantan las internas a nosotros los argentinos, armar una interna sobre cualquier cosa. Es dañoso, a tal punto que a veces es más fuerte que las pertenencias clave. Toda esa interna va resquebrajando la afiliación política y se forman diversos sectores que no tienen convocatoria". Y sentenció: "Es el triunfo del egoísmo sobre el comunitarismo".
Por otro lado, Francisco mostró su preocupación por el avance de la ultraderecha. "Se recompone siempre porque es centrípeta, no centrífuga. No crea hacia afuera posibilidades de reforma. Si vos querés discutir con un político o pensador de ultraderecha, hablá de justicia social, hablá en horizontal", expuso.
El Sumo Pontífice aseguró que no está enojado con Argentina y habló del pueblo. "¿Tenemos conciencia de la Nación Argentina, sus limites, tenemos conciencia de patria? ¿Estamos seguros los argentinos de que no somos huérfanos de patria? ¿Nos hemos encontrado con la madre patria que es superior a los conflictos y los partidos? ¿Luchamos por la patria o no creemos en ella?", se preguntó. Y completó: "Hay un reduccionismo del patriotismo a ideologías, eso es malo, el patriotismo es la expresión del pueblo", completó.
"Júntense para hacer algo por la patria", les pidió a los políticos argentinos sobre el cierre de la entrevista.