Lawfare: piden la remoción del juez Hornos ante el Consejo de la Magistratura

Tras reconocer una “relación social” con Macri, el actual presidente de la Cámara Federal de Casación Penal fue denunciado ante el consejo por “mal desempeño, grave negligencia y manifiesta arbitrariedad”. Se exigió su suspensión hasta que se defina su situación. Este jueves, el magistrado había dado una explicación insólita a sus pares sobre sus contactos con el expresidente.

19 de febrero, 2021 | 13.15

El juez Gustavo Hornos, actual presidente de la Cámara Federal de Casación Penal, fue denunciado ante el Consejo de la Magistratura por “mal desempeño, grave negligencia y manifiesta arbitrariedad”. Pidieron su remoción del cargo y que se lo suspenda momentáneamente, mientras se sustancia el análisis de su caso. El camarista había sido denunciado penalmente la semana pasada en la causa de la Mesa Judicial Pro por sus reiteradas visitas a la secretaría privada de Mauricio Macri en la Casa Rosada durante el gobierno de Cambiemos y sus fallos posteriores contra dirigentes kirchneristas. Este jueves, el magistrado brindó una explicación insólita a sus pares sobre sus contactos con el líder del Pro.

En una presentación dirigida a Diego Molea, flamante presidente del Consejo de la Magistratura, el diputado nacional Martín Soria pidió que se “remita la presente denuncia a la Comisión de Disciplina y Acusación, a fin de que ponga en marcha el procedimiento para que el Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados proceda a remover de su cargo al Juez Hornos”.

A la vez, solicitó que “en atención a la gravedad institucional que presume el accionar del juez Gustavo Hornos, y a los fines de que la investigación por su desempeño profesional pueda ser llevada a cabo sin entorpecimiento" se lo "suspenda preventivamente del cargo hasta tanto se logre el esclarecimiento de los hechos”.

De acuerdo a la presentación, las visitas de Hornos a Macri en la secretaría privada de la Presidencia y los fallos posteriores que firmó el camarista “dan cuenta de la indebida injerencia del poder político en el poder judicial para manipular a la opinión pública, generando condenas sociales, sin importar la verdad, sólo buscando dañar o perjudicar al adversario de turno”.

Soria, que también fue quien denunció penalmente a Hornos en el caso de la Mesa Judicial Pro junto a los diputados Rodolfo Tailhade y Eduardo Valdés, se hizo eco de la insólita explicación que Hornos dio a sus pares este jueves en la reunión de superintendencia de la Cámara Federal de Casación Penal. Allí, tal como publicó este medio, el camarista dijo que mantiene una “relación social” con Macri y que en sus contactos habló de diversos temas judiciales con él pero no de fallos puntuales, lo que le valió el reproche de algunos de sus colegas.

“¿Qué clase de relación social implica reuniones de 4 horas a solas? ¿Cómo puede resultar creíble la explicación del juez cuando, viendo sólo las reuniones registradas en Casa Rosada, se observa un total de más de 9 horas de reunión?”, se preguntó Soria en su presentación ante el Consejo de la Magistratura.

“Los jueces, además de ser imparciales e independientes, deben parecerlo", indicó el diputado nacional del Frente de Todos. Y consideró que las visitas a Macri "levantan la sospecha de injerencia de un poder en otro”. “Cuando esa sospecha es contrastada con las resoluciones judiciales firmadas por el magistrado con posterioridad a aquellos encuentros, entonces, se confirma la teoría de la participación del juez Hornos en la famosa ‘Mesa Judicial’. La animosidad de las decisiones judiciales del camarista, respecto de ex funcionarios y empresarios relacionados al kirchnerismo es patente”, añadió.

Soria entiende que la garantía de la imparcialidad e independencia judicial “se vio grotescamente violentada” en todas las causas en las que Hornos falló en contra del kirchnerismo y benefició políticamente a Macri. “Su evidente parcialidad y favoritismo en causas de tamaña sensibilidad ponen en jaque la independencia de las instituciones de nuestro país y en riesgo la separación de poderes”, indicó.

El denunciante solicitó la suspensión de Hornos y luego su remoción porque “mantener al magistrado en su cargo es consagrar la estrategia de persecución política y manipulación de la justicia argentina en búsqueda de impunidad, propio de la Mesa Judicial M y de los artífices del lawfare en nuestro país”.   

A la hora de mencionar los posibles delitos que pudo cometer Hornos, Soria enumeró: mal desempeño, prevaricato, abuso e incumplimiento de deberes por parte de un funcionario público, cohecho pasivo y activo, entre otros. Además de faltas éticas. 

La denuncia

De acuerdo a la presentación, Hornos “puso en jaque el respeto por el orden constitucional”.

Tras citar diversas resoluciones tanto de la Corte Interamericana de DD.HH. como de la Corte Europea que hacen referencia a la independencia e imparcialidad que debe tener un juez, Soria afirmó: “Aparentemente el magistrado Gustavo Hornos no se encuentra lo suficientemente empapado del cabal cumplimiento de esos deberes como lo demanda el codiciado cargo que ostenta. Así, este camarista de la Cámara Federal de Casación Penal, máximo tribunal penal en nuestro país, visitó al ex presidente Mauricio Macri en 6 oportunidades, sin pedidos de audiencia y a puertas cerradas durante sus 4 años de gobierno”. “Cada una de esas visitas fue precedida o seguida por una resolución que lleva su firma en contra de algún miembro del partido político de la oposición, en especial funcionarios cercanos a la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner”, agregó.

Para el denunciante esa secuencia de fallos “evidencia que el contenido de las reuniones entre el presidente de un alto tribunal del poder judicial y el entonces presidente de los argentinos, no era otro que poner en marcha la conspiración política, mediática y judicial contra el ‘adversario político’, es decir, el tan mencionado Lawfare".

Soria recordó que el 5 de mayo de 2020 denunció en la justicia “la existencia de una ‘Mesa Judicial’” macrista que “constituyó un plan sistemático de cooptación del Poder Judicial de la Nación diseñado y ejecutado desde las máximas jerarquías institucionales del país”. “Esta Mesa Judicial no es otra cosa que una asociación ilícita cuya misión primordial era la de coaccionar jueces y fiscales para lograr la impunidad de los miembros del gobierno de turno, y perseguir políticamente a los opositores”. El 11 de febrero pasado, Soria, Tailhade y Valdés realizaron una ampliación de denuncia en ese caso y señalaron a Hornos como un actor clave de esa Mesa Judicial Pro. 

En la reciente presentación ante el Consejo de la Magistratura, Soria volvió sobre el tema: “Hoy podemos asegurar que el juez Hornos era un actor central de esta ‘Mesa Judicial’, como brazo ejecutor de los deseos de Macri dentro del Poder Judicial”, sostuvo.

En pos de dejar documentadas las visitas a la Casa de Gobierno, Soria recordó cada uno de los ingresos y los fallos posteriores que firmó Hornos. “Absolutamente ninguna de las visitas realizadas a la Casa Rosada fueron precedidas de un pedido de audiencia pública”, aclaró.

Para Soria hay “un modus operandi claro y absolutamente contrario a la independencia judicial y la separación de poderes”. Hornos visitaba a Macri “en su despacho presidencial días antes de dictar sentencias favorables a los intereses de ese mismo Presidente. Esto no sucedió una o dos veces, lo cual podría ser atribuible a una mera coincidencia, sino que un total de 6 veces. En ninguno de esos casos se registra una excepción a la regla: nunca una visita sin fallos posteriores, nunca un fallo que no sea en contra de un mismo sector político”.

Una polémica relación social

El denunciante también se hizo eco de la insólita explicación que Hornos le dio a sus pares. La consideró “inverosímil”. Tal como reconstruyó El Destape, en la reunión de Superintendencia de este jueves Hornos le dijo a sus colegas que mantiene “una relación social” con Macri y que este lo consultó sobre diversos temas judiciales pero no sobre fallos puntuales.

Para el denunciante, “la explicación de que conversaban de ‘política judicial’ resulta por lo menos injustificada desde el punto de vista institucional, ya que en ese momento Hornos no era el Presidente del cuerpo, quien en todo caso debió tener comunicaciones formales con el Ministerio de Justicia”. Algo similar consideraron algunos colegas de Hornos.  

De hecho, Soria se hizo eco de la nota que los integrantes de la sala II de la Cámara de Casación le dirigieron a Hornos –y que publicó este medio-. Allí, Alejandro Slokar, Carlos Mahiques y Guillermo Yacoubcci le recordaron al actual presidente del cuerpo los “Principios Bangalore sobre la Conducta Judicial” (ONU).

“Recordemos que los Principios de Bangalore, así como los Principios Básicos de Naciones Unidas relativos a la Independencia de la Judicatura, son reglas de conducta ética judicial que son frecuentemente citados por la Corte Interamericana de Derechos Humanos para interpretar el principio de Independencia Judicial desarrollado en la Convención”, indicó Soria. 

Ante este cuadro de situación, Soria solicitó al Consejo de la Magistratura que si no se lo removiese del cargo a Hornos, al menos se le dé una sanción disciplinaria.

Las visitas y los fallos

En su presentación ante el consejo, Soria recordó las visitas de Hornos a la Casa Rosada y los fallos que firmó luego de cada encuentro: 

-El 22 de diciembre de 2015, apenas doce días después de que Macri asumiera la presidencia, Hornos registra su primera entrada.  Al día siguiente, la sala IV de Casación que integraba Hornos dio vuelta un fallo de una instancia inferior y ordenó investigar a Guillermo Moreno en un caso que impulsaba Clarín. 

-El 5 de mayo de 2016, Hornos volvió a la secretaría privada de Macri. Pocos días después: confirmó el procesamiento del ex titular de la Comisión Nacional de Valores, Alejandro Vanoli, en una causa impulsada por Clarín; ratificó “una prueba en una filmación en ‘La Rosadita’, otra causa en donde se quiso vincular mediáticamente al kirchnerismo con actividades ilícitas”. Y avaló el rechazo a la recusación de Bonadío en la causa de “dólar futuro”, en donde se imputaba a Cristina Kirchner y Axel Kicillof.

-El 8 de agosto de 2016, Hornos estuvo otra vez en la Casa de Gobierno. En esta ocasión no se precisó el destino de la visita. Tres días después de ese ingreso, en la sala IV se movía la causa bautizada “Ruta del dinero K”. También por esos días la misma sala ordenaba impulsar una investigación penal por enriquecimiento ilícito contra Aníbal Fernández, entre otros fallos.

-El 31 de octubre de 2017, Hornos volvió al despacho de Macri. Dos días después, ratificó el procesamiento de Cristina Fernández de Kichner en la causa de la Obra Pública vial de Santa Cruz. 

-El 16 de noviembre de 2017, el camarista, una vez más, volvió al despacho presidencial. Entró a las 17.46 y partió a las 19.14.Tras ese encuentro, Hornos habilitó la realización del juicio oral contra Alejandro Vanoli por abuso de autoridad. Y confirmó el procesamiento y embargo de los hijos de Lázaro Báez. Luego, la sala IV emitiría “un fallo que perjudicaba al ex Vicepresidente de la Nación, Amado Boudou”, según la ampliación de denuncia que se presentó en la causa de la Mesa Judicial.

-El 13 de agosto de 2018 se dio la última visita del juez. Ingresó a las 12.21. De acuerdo a los registros estuvo casi 4 horas.

“Nótese que en sus resoluciones podemos vislumbrar una animosidad sistemática y direccionada hacia funcionarios vinculados con la gestión de la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner”, afirmó Soria en su presentación ante el Consejo de la Magistratura. “En este sentido, podemos asegurar que el juez Hornos es una pieza elemental de este engranaje que tiene por finalidad la persecución política y sistemática de cualquier exponente del kirchnerismo, o de aquellos medios de comunicación independientes que no busquen consagrar la impunidad de la corrupción del gobierno macrista”, agregó.

Finalmente, concluyó: “Tal vez, el contenido de dichas reuniones nunca sea revelado, pero lo que es innegable es que un magistrado del más alto tribunal penal federal del país, que condene a opositores políticos en sensibles y mediáticas causas sobre corrupción, luego de reunirse con el Presidente de turno, es sin dudas un magistrado viciado de parcialidad y de dependencia al poder de turno”.