Los jueces Martin Irurzun, autor de la doctrina para encarcelar ex funcionarios kirchneristas, y Leopoldo Bruglia, puesto a dedo por Mauricio Macri, mantendrán el control de la Cámara Federal de Comodoro Py este año y en 2021.
Fue y es un puesto estratégico del lawfare: por ahí pasan todas las causas que involucran a ex funcionarios. Irurzun será el presidente y Bruglia tendrá un doble rol: vicepresidente de la Cámara y tendrá participación en sus dos salas, ergo, intervendrá en todas las causas que pasen por ahí. Mucho poder para un juez flojo de papeles.
La decisión la tomaron los cuatro jueces que integran al día de hoy la Cámara Federal de Comodoro Py: Irurzun, Bruglia, Mariano Llorens y Pablo Bertuzzi. De los cuatro, tres fueron designados por Macri: dos a dedo, Bruglia y Bertuzzi, y el único que llegó por concurso es Llorens, en un trámite que duró 10 años. Irurzun, por su parte, lleva 11 años reelecto al frente de la Cámara Federal.
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La Cámara tiene 6 cargos divididos en dos salas de 3 cada una. Actualmente, la Sala I la integran Llorens, Bruglia y Bertuzzi, estos últimos dos hasta que concluya el concurso para sus cargos que recién comienza. La Sala II la integra Irurzun en soledad, los otros dos cargos estaban en pleno concurso pero ahora un viejo integrante de la sala, Eduardo Farah, pidió volver y todo indica que así será. Por ende, del concurso surgirá solo un nuevo integrante. Mientras tanto, los actuales camaristas de Comodoro Py se repartieron el poder de esos tribunales clave.
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Para lo que queda del 2020, Irurzun quedará como presidente de la Cámara, Bruglia como vicepresidente y Llorens, el único de todos ellos que llegó por concurso, como vicepresidente 2do. En la Sala I el presidente seguirá siendo Bruglia y en la Sala II Doctrina Irurzun.
Para 2021, Irurzun y Bruglia seguirán como presidente y vicepresidente de la Cámara Federal. Bruglia cederá la presidencia de la Sala I en manos de Llorens pero asumirá como vicepresidente de la Sala II, secundando también ahí a Irurzun. En los hechos, Bruglia y Llorens participarán de ambas Salas.
En el caso de Llorens es justificada su subrogancia en la Sala I hasta que se defina si el juez Farah vuelve a ese despacho. En el de Bruglia no: su designación fue primero por el dedo de Macri y luego por el menjunje de la Corte Suprema que lo dejó en el puesto hasta que se concurse su cargo.
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