Después de una noche en la que se temió un nuevo despliegue policial frente a la casa de la Vicepresidenta en Recoleta, Cristina Fernández de Kirchner saludó este lunes en medio de un clima de alegría y distensión a los simpatizantes que pasaron toda la mañana esperando verla en la esquina de Uruguay y Juncal. Se tomó unos minutos para firmar ejemplares de su libro, sacarse fotos y hablar unas palabras con las personas que se habían acercado para apoyarla luego del pedido de 12 años de cárcel que hizo la Fiscalía en la causa Vialidad.
Durante la noche del domingo, el ministro de Seguridad de la Ciudad de Buenos Aires, Marcelo D'Alessandro dispuso un multitudinario operativo policial con infantería y hasta un camión hidrante a 50 metros de la esquina del edificio en la casa de la vicepresidenta Cristina Kirchner. Durante varias horas hubo más policías que militantes autoconvocados que estaban haciendo vigilia en el hogar de la vicepresidenta.
Para tratar de evitar el conflicto, la seguridad de Cristina Kirchner se comunicó con periodistas y militantes para que se queden en la vereda y así evitar diferentes inconvenientes con la policía. El operativo montado en la esquina de la casa de Cristina Kirchner estuvo activo hasta las 22:30 de la noche cuando, finalmente, se retiraron del domicilio.
Esta mañana, las calles amanecieron sin un despliegue policial masivo como el del sábado y con un nuevo grupo de manifestantes con carteles y libros Sinceramente en las manos. Esperaron tranquilamente varias horas hasta que la Vicepresidenta salió de su domicilio, visiblemente alegre.
Ayer un dirigente de la coalición del Frente de Todos le dijo a este portal que están "en estado de alerta y movilización" y contó que hay un diálogo constante entre todas las organizaciones cercanas a la Vicepresidenta que se encontraron en Recoleta. Porque luego de las escenas de violencia que protagonizó la Policía de la Ciudad el sábado y a las que sumó este domingo una amenaza del jefe de seguridad porteña de desplegar carros de infantería, las organizaciones políticas del oficialismo rediscutieron su esquema y preparan vigilias que se extenderán durante la noche para que siempre haya una guardia en la casa de Cristina.
Aunque el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires no volvió a desplegar masivamente a su Policía, sí se registró este lunes un nuevo operativo en la zona. Luego de las escandalosas intervenciones del fin de semana -captadas por manifestantes, que dejaron en evidencia el espionaje ilegal sobre la marcha-, la fuerza que responde al alcalde Horacio Rodríguez Larreta reincidió en la tarea de plantar cámaras frente a la casa de la vicepresidenta.
Las acciones de espionaje ya se encuentran en la justicia. Los diputados nacionales del Frente de Todos Leopoldo Moreau, Eduardo Valdés y Rodolfo Tailhade denunciaron hoy ante la Justicia al jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, y al ministro de Seguridad del distrito, Marcelo D'Alessandro, por la represión ejercida el último sábado contra las personas que se habían congregado en Recoleta en apoyo a la vicepresidenta Cristina Fernández y por la presunta violación a la Ley de Inteligencia a raíz de la presencia de "policías en distintos lugares tomando imágenes de los manifestantes".