El presidente Alberto Fernández llamó por teléfono a la vicepresidenta Cristina Kirchner y quedaron en reunirse próximamente. El diálogo, confirmado desde Casa Rosada a El Destape, se produjo luego de que un fiscal pidió que se condene 12 años de prisión e inhabilitación de por vida para ejercer cargos públicos a la expresidenta en la causa por supuesto direccionamiento de la obra pública vial en Santa Cruz.
Los Fernández volvieron a tener diálogo cuando se definió que el reemplazo de Martín Guzmán iba a ser Silvina Batakis en Economía. Esa misma semana cenaron en la quinta de Olivos y juntos acordaron luego el nuevo recambio de Gabinete que incorporó a Sergio Massa. El pasado 3 de junio había sido la última vez que se los vio juntos a ambos, en un acto público en Tecnópolis por los 100 años de la petrolera estatal YPF.
En este marco, la vicepresidenta afirmó que fue puesta "ante un pelotón de fusilamiento mediático-judicial", luego de que el Tribunal Oral Federal (TOF) 2 rechazara su pedido para ampliar mañana la declaración indagatoria en el juicio por supuesto direccionamiento de la obra pública vial en Santa Cruz, en el que la Fiscalía pidió que se la condene a 12 años de cárcel y a inhabilitación perpetua para ejercer cargos públicos.
"Si algo faltaba para confirmar que no estoy ante un tribunal de la Constitución, sino ante un pelotón de fusilamiento mediático-judicial, es impedirme el ejercicio del derecho de defensa ante cuestiones que nunca figuraron en el acto de acusación del fiscal al que asistí durante 5 días en mayo de 2019", afirmó la expresidenta en su cuenta de Twitter. "Por ello -añadió- mañana a las 11, a través de mis redes voy demostrar, justamente, por qué me están prohibiendo hablar en el juicio después del obsceno guión que montaron los fiscales".
El rechazo a su pedido de ampliación de la indagatoria fue comunicado por el presidente del TOF2, Rodrigo Giménez Uriburu, tras una deliberación de 30 minutos con sus colegas Andrés Basso y Jorge Gorini, con quienes coincidió en que la próxima instancia que tiene la Vicepresidenta para exponer ante el tribunal es la que se conoce como "últimas palabras".
Por otro lado, tras el alegato del fiscal Diego Luciani, Alberto Fernández transmitió su "más profundo afecto y solidaridad" hacia la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner tras el pedido del fiscal Diego Luciani para que la exmandataria sea condenada a 12 años de prisión e inhabilitación de por vida para ejercer cargos públicos, a la vez que difundió desde sus redes sociales un comunicado oficial del Gobierno en el que se repudia "la persecución judicial" en su contra.
"Hoy es un día muy ingrato para alguien que, como yo, se ha criado en la familia de un juez, se ha educado en el mundo del derecho y enseña Derecho Penal hace más de tres décadas", escribió Fernández en su cuenta de Twitter, y agregó: "Vuelvo a transmitir mi más profundo afecto y solidaridad a la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner".