El presidente, Alberto Fernández, afirmó este jueves que la relación personal entre el fiscal Diego Luciani y el juez del tribunal Rodrigo Giménez Uriburu es causal de recusación y que las irregularidades del proceso ameritan la nulidad del juicio, al referirse a la causa Vialidad por la que está acusada la vicepresidenta, Cristina Kirchner.
"Luciani no podía no saber que estaba jugando en la cancha de Mauricio Macri y Giménez Uriburu tampoco. El juez debería explicar su relación con el fiscal. La recusación es posible claramente, pero ya la rechazaron", sostuvo Fernández en diálogo con Roberto Navarro en El Destape Radio. "No quisiera ser juzgado en esas condiciones. El criterio de justicia se pierde", agregó el Presidente.
De este modo, se refirió a las fotos difundidas por la prensa que muestran al fiscal y al juez de la causa jugando al fútbol para el mismo equipo, el "Liverpool" en la quinta Los Abrojos, propiedad de Macri. "Conozco jueces pero nunca dije que hagan o dejen de hacer. Nunca los invité a jugar al fútbol o al pádel, o a almorzar o cenar como pasatiempo", señaló, diferenciándose de las actividades del expresidente de Cambiemos.
"Es muy probable que la nulidad del juicio ocurra", añadió el jefe de Estado, debido a que "se trajeron pruebas de otro juicio" (por la condena a José López por corrupción) y se incluyeron acusaciones que no estaban formuladas en la instrucción. "La acusación marca los límites del juicio, no pueden incorporarse más hechos posteriores por los que Cristina nunca fue indagada. Es inadmisible en el derecho procesal condenar a alguien por lo que no fue indagado y eso lleva a la nulidad del proceso", explicó al respecto.
Por eso, señaló que la Vicepresidenta tenía derecho a ampliar su indagatoria, tal como ella pidió el lunes, lo que fue rechazado por el tribunal. "Cristina pidió la ampliación para declarar por lo que nadie la indagó. Tenía derecho a hacerlo, pero (los jueces del tribunal) le dijeron que no".
Alberto defendió a la exmandataria en la cuestión de fondo, al afirmar que ella "no tenía posibilidad de saber (cómo iban la obras públicas de Santa Cruz por las que se la acusa), porque un presidente no está dedicado a eso". "El fiscal (Luciani) dice que Cristina 'no podía no saber'. Quiere decir que lo intuye. La idea de no podía no saber es un escollo, porque las obras públicas no las decide el presidente, sino que se ponen en el Presupuesto, se asignan recursos y se aprueba en el Congreso, y recién luego viene la licitación", advirtió Fernández.