Los llamados del espía De Stéfano a Ariel Lijo, juez clave del Lawfare

Figuran en el registro del celular de De Stéfano, cuyo rol en la agencia de inteligencia era el armado de causas judiciales.

16 de febrero, 2022 | 11.00

Juan Sebastián “Enano” De Stéfano, director de Asuntos Jurídicos de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI) durante el gobierno de Mauricio Macri, habló al menos 10 veces con el juez federal Ariel Lijo entre el 1 de mayo y el 31 de diciembre de 2017. En esos meses Lijo era uno de los cabecillas del lawfare y tenía en su escritorio causas tanto contra CFK como contra Macri, desde la denuncia del fallecido fiscal Alberto Nisman hasta el caso Correo, desde la persecución a Amado Boudou por el caso Ciccone hasta investigaciones por los vínculos del jefe de la AFI Gustavo Arribas con Odebrecht.

Las llamadas entre el capo de Jurídicos de la AFI y el juez Lijo coinciden con movimientos en estas causas que interesaban a Macri, fuera que estaba involucrado o que le sirvieran para perseguir a CFK, Boudou o algún otro exfuncionario. El área que dirigía De Stéfano se llama Asuntos Jurídicos pero su función durante la era Macri fue el armado de causas. Era el tercero en el escalafón de la AFI, apenas por debajo de sus jefes Gustavo Arribas y Silvia Majdalani. Por eso sus comunicaciones con jueces y funcionarios de alto rango del gobierno de Macri son cruciales para desentrañar el mapa de la persecución judicial. Nada de cuentapropismo.

El ex director de Asuntos Jurídicos de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI) macrista, Juan Sebastián “Enano” De Stéfano

Lijo no era un personaje menor. Su ascendencia en Comodoro Py era fuerte, formaba parte de la línea de mando del lawfare que comenzaba en la Corte Suprema con Ricardo Lorenzetti, seguía con Martín Doctrina Irurzún en la Cámara Federal y era operativizada por Lijo, quien aplicó la doctrina ideada por los otros dos para encarcelar a Boudou. Lijo colocó además a su histórico secretario Juan Tomás Rodríguez Ponte al frente de la oficina de escuchas desde la cuál se orquestó la filtración de audios de CFK. Y comandó el armado de la Asociación de Jueces Federales (AJUFE), que emuló su homónima brasileña para nuclear el poder de lobby de los magistrados.

Ahora El Destape revela que hay al menos 10 llamados entre el juez Lijo con el “Enano” De Stéfano, armador de la persecución judicial desde la casa de los espías. Que De Stéfano fuera director de Asuntos Jurídicos no justifica los contactos: si un juez requería colaboración de la AFI (algo hoy prohibido pero por entonces legal), la relación es vía oficios entre funcionarios de menor rango tanto del juzgado como de la casa de espías, no entre juez y mesa chica del armado de causas.

Las llamadas entre De Stéfano y Lijo constan en el expediente que tiene el juez Ernesto Kreplak, que no buscaba eso sino el entramado de la persecución a sindicalistas que quedó a la vista en el video de la reunión en la sede del Banco Provincia entre altos cargos de la AFI, funcionarios de María Eugenia Vidal y empresarios de la construcción bonaerenses. Pero lo que muestra el informe de llamadas entrantes y salientes de De Stéfano que aportó la empresa Claro es mucho más amplio.

Hay que aclarar 2 cosas: una, que el registro de llamadas que pidió la Justicia va del 1 de mayo al 31 de diciembre de 2017, por lo que puede haber contactos fuera de esas fechas; dos, que el registro de llamadas que envió la empresa Claro incluye sólo las que hicieron por la línea del teléfono, no capta las conversaciones por Whatsapp, Telegram o alguna otra aplicación. Obviamente tampoco incluye intercambios por ninguna de esas apps. Para eso el juez debería pedirle a esas empresas los registros de llamadas y mensajes en cada una de sus aplicaciones. Que hablaran por teléfono de línea, llamadas más fáciles de pinchar y rastrear, revela tanto amateurismo como percepción de impunidad.

PROLijo

Lijo se alineó enseguida con el nuevo gobierno amarillo. A principios de 2017 se ocupó por ejemplo de apuntar contra Oscar Parrilli por un supuesto encubrimiento del narco Ibar Perez Corradi. Eso sirvió de excusa para que le pincharan el teléfono a Parrilli y luego filtraran sus conversaciones con CFK. En abril de 2017 sobreseyó a la entonces vicepresidenta Gabriela Michetti por el dinero sin declarar que le robaron en su causa. El peritaje del celular de De Stéfano arranca el 1 de mayo, pero por la cantidad de llamadas al inicio de ese mes no se puede descartar que hablaran los meses anteriores, más bien lo contrario. Si se amplía el peritaje pueden surgir cosas interesantes.

Las 10 llamadas (vale repetir, por la línea del celular) entre el juez Lijo y el directivo de la AFI De Stéfano revelan mucho. Seis de los contactos son en mayo de 2017, cuando Lijo tenía en sus manos la causa contra CFK por la denuncia de Nisman. El registro de llamados empieza el 1 de mayo, pero pocos días antes, el 26 de abril, CFK volvió a pedir el apartamiento de Lijo de esa causa. Lijo también tenía en su escritorio el caso Ciccone contra Boudou, además del expediente penal por el caso Correo, en el que hasta el día de hoy protege a Macri.

Las llamadas entre De Stéfano y Ariel Lijo

1) 3 de mayo de 2017

De Stéfano llamó a Lijo a las 20.35 horas. La duración es de 2 segundos, lo que indica que atendió el contestador o cortó sin hablar. O fueron precavidos y pasaron a Whatsapp o Telegram.

2) 4 de mayo de 2017

De Stéfano volvió a llamar a Lijo a las 12.57 horas. Esta vez sí hablaron por 53 segundos.

3) 8 de mayo de 2017

De Stéfano volvió a llamar a Lijo. También figura que hablaron 53 segundos a las 11.55 horas.

Ese día, 10 minutos antes, De Stéfano había llamado al fiscal Eduardo Taiano (ver nota aparte de esta investigación). La llamada dura 2 segundos, o contestador o cortó. Taiano le devolvió la llamada. Es más, lo llamó 3 veces. Hablaron a las 11.50 (61 segundos), a las 11.51 (54 segundos) y a las 12.04 (60 segundos). La tercera llamada es justo después de hablar con Lijo. Mientras Lijo tenía a su cargo la causa por la denuncia de Alberto Nisman, el fiscal Taiano intervenía en el expediente por la muerte del fiscal y luego también le tocaría participar de la denuncia contra CFK cuando el caso pasó a manos del juez Claudio Bonadio.

4) 11 de mayo de 2017

De Stéfano llamó a Lijo. Hablaron 207 segundos, poco menos de 4 minutos.

El mismo día Lijo pidió revisar los mails y mensajes que se enviaron CFK con Carlos Zannini, Oscar Parrilli, Héctor Timerman y Angelina Abbona de 2011 a 2015 en el marco de la investigación por la denuncia del fallecido fiscal Nisman. Clarín lo puso en tapa al día siguiente.

La causa finalmente terminó en la nada en el 2021. No había delito. Pero por entonces entre los espías, los jueces y Clarín coordinaban la persecución a CFK, Timerman y otros ex funcionarios.

5) 12 de mayo 2017

Con la tapa de Clarín en mano, el nuevo llamado fue de De Stéfano a Lijo. Hablaron 172 segundos, casi 3 minutos.

Ese mismo día De Stéfano también hablaría con el secretario de Legal y Técnica, Pablo Clusellas (ver nota aparte de esta investigación). Se trata de la mano derecha de Macri e integrante de la Mesa Judicial Pro.

6) 15 de mayo de 2017

El directivo de la AFI volvió a llamar al juez. La conversación duró casi 5 minutos, 287 segundos.

El llamado fue a las 9.55 de la mañana. Al mediodía, según el cable de la agencia Télam, Lijo rechazó apartarse de la causa por la denuncia de Nisman contra CFK. Ese mismo día, de Stefano también dialogó con el consejero y funcionario del Ministerio de Justicia, Juan Bautista Mahiques.

En la segunda quincena de mayo de 2017, luego de esos 6 llamados entre el jerarca de la AFI y el juez Lijo, pasó de todo:

  • A los pocos días, el 19 de mayo, se creó la Asociación de Jueces Federales (AJUFE), un grupo de presión de los magistrados. Como presidente de la AJUFE quedó el propio juez Lijo, que rubricó así su ascendencia entre los jueces federales.
  • El 24 de mayo Lijo elevó a juicio oral la causa Ciccone, en la que involucró a Boudou mientras salvó al banquero Jorge Brito y al financista Raúl Moneta.
  • El 28 de mayo es la histórica tapa de Clarín en la que anticipa que la pericia de la Gendarmería por la muerte de Nisman iba a decir que lo asesinaron.
  • El 31 de mayo finalmente le sacan a Lijo la denuncia de Nisman. El juez Martín Doctrina Irurzun decidió que la tenía que digitar Claudio Bonadio.

7) 12 de junio de 2017

De Stéfano llamo a Lijo.

La llamada dura 1 segundo, todo indica que es el contestador o cortó. Tal vez se comunicaron vía Whastapp u otra aplicación, algo que sólo puede solicitar la Justicia.

En junio también pasaban cosas en las causas que tenía Lijo:

  • El 5 de junio la Cámara de Casación ratificó a Lijo en el caso Ciccone. Lo decidieron Gustavo Hornos y Mariano Borinsky, los visitantes de Macri en la quinta de Olivos y Casa Rosada.
  • El 9 de junio el fiscal Juan Pedro Zoni amplió la acusación contra Macri en la causa Correo. Sumó el tema vaciamiento a partir de un dictamen de la fiscala Gabriela Boquin. Macri hizo desplazar luego a Zoni y hasta hoy Lijo no lo llamó ni siquiera a indagatoria.
  • El 19 de junio Lijo citó al ex procurador Carlos Balbin en la causa Correo. Balbin era el procurador del Tesoro de Macri hasta que fue despedido por dejar por escrito que la propuesta de pago que hizo la familia Macri perjudicaba al Estado y que debían pagar intereses por su deuda.
  • El 22 de junio Lijo admitió a la Oficina Anticorrupción de Laura “técnicamente no es delito" Alonso como querellante en la causa contra Boudou por enriquecimiento ilícito. El mismo día recayó en su juzgado la denuncia contra Macri, Marcos Peña, Luis Caputo y Nicolás Dujovne por la deuda que tomaron a 100 años.

8) 3 de agosto de 2017

El juez Lijo llamó al espía De Stéfano. La llamada dura 2 segundos: o atendió el contestador o cortó. Que el juez llamara al directivo de la AFI es otra evidencia de que no eran presiones, era un ida y vuelta, un trabajo en equipo.

El 8 de agosto la Cámara de Casación confirmó la elevación a juicio del caso Ciccone. Lo firmaron los jueces Hornos, Borinsky y Juan Carlos Gemignani. Los dos primeros visitantes asiduos de Macri en Olivos y la Rosada, el tercero con múltiples denuncias por violencia de género.

9) 17 de agosto de 2017

De Stéfano llamó a Lijo. Hablaron 41 segundos.

10) 27 de agosto de 2017

Lijo llamó a De Stéfano. La llamada dura 2 segundos, o atendió el contestador o cortó y siguieron por alguna aplicación.

Las llamadas en agosto entre De Stéfano y Lijo coinciden con la maniobra para acomodar a Alejandro Vandenbroele como arrepentido y digitar su declaración contra Boudou en el caso Ciccone. Así lo publicó La Nación el 27 de agosto de 2017, día en que Lijo llamó a De Stéfano: “Alejandro Vandenbroele, el presunto testaferro de Amado Boudou, visitó en las últimas semanas oficinas de funcionarios públicos y de un fiscal federal para enterarse de las condiciones necesarias y las ventajas de presentarse bajo la figura del ‘arrepentido’ en las distintas causas que enfrenta en la Justicia”. Según La Nación “(Patricia) Bullrich le comunicó al juez federal Ariel Lijo, que instruía la causa, sobre el pedido de los abogados de Vandenbroele, pero el magistrado dijo que el encargado de realizar tales gestiones era Di Lello, el fiscal de la causa”.

Vale aclarar que el caso ya estaba elevado a juicio por lo que Vandenbroele no podía ser arrepentido en esa causa según la propia ley Made in USA que sancionó el macrismo. Pero le encontraron la vuelta: le pagaron con un hotel boutique -que tiene hasta hoy- para que Vandenbroele acomode su declaración para condenar a Boudou, tal como reveló El Destape. Lijo dio el visto bueno a todo.

A los pocos días, el 2 de septiembre, Lijo mandó a detener a una mujer que amenazó por redes sociales a la hija menor de Macri. “María Carolina Pavlovsky, imputada por una terrible amenaza a la hija presidencial, ya está detenida y a disposición del Juez Lijo”, festejó la entonces ministra de Seguridad Patricia Bullrich. Un abuso de poder para el amedrentamiento, esa amenaza no tenía ninguna posibilidad de concretarse.