Con convocatorias indirectas, desde Juntos por el Cambio se alentó la magra marcha en defensa de la Corte Suprema de Justicia. Institucionalmente, ninguno de los tres partidos fundadores de la alianza se hizo cargo del llamado a las calles, pese a que algunos dirigentes no escatimaron apoyos en redes sociales y otros, los menos, se hicieron presentes en la calle. Bajo la consigna "Justicia Independiente", la movilización fracasó. Pocas personas se dirigieron a Plaza Lavalle, en el centro porteño, y la trascendencia fue escueta, sobre todo en comparación con una concentración reciente, la del 1 de febrero, para pedir reformas en el Poder Judicial.
Horas después de la marcha del 3 de febrero, el PRO como fuerza política no se hizo cargo de una convocatoria a nivel institucional pese a que la presidenta del espacio, Patricia Bullrich, acompañó por redes sociales, desde Mendoza, donde está como parte de su armado nacional camino al 2023. "No permitiremos más avasallamientos. Vamos a sostener una #JusticiaIndependiente. El mensaje del pueblo es claro: ¡no sigan dañando la República! ¡no sigan violando la Constitución! #3F", dijo la referenta macrista.
El radicalismo también decidió hacer un llamamiento pero de manera indirecta. Nuevamente, no hubo una publicidad institucional pero sí algunos exponentes. Martín Tetaz, por ejemplo, dijo en declaraciones mediáticas que “lo que se ve hoy es que la sociedad no está dispuesta a dejar pasar ningún atropello más, que está con la guardia alta y dispuesta a defender las instituciones". También se vio desfilar a José Luis Espert, por el lado de los libertarios y a Ricardo López Murphy por el sector más liberal de Juntos por el Cambio.
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La Coalición Cívica no se involucró en la convocatoria, según sostuvieron desde el partido fundado por Elisa Carrió, porque analizaron que la marcha tenía que ser de independientes. Sin embargo, se lo vio a Héctor "Toty" Flores, concejal de La Matanza y ex diputado nacional, muy cercano a la líder política del espacio, que difundió su presencia en las redes sociales: "Acompañando a los Republicanos que quieren #JusticiaIndependiente, encontré a Liliana Ruiz de La Esmeralda, Departamento Feliciano, luchando juntos por los mismos valores, por nuestra #República".
Más allá de las presencias elípticas de los partidos opositores, las diferencias entre los espacios fueron claras. La única fuerza fundadora de JxC que manifestó el acompañamiento de su jefatura fue el PRO, que en el último tiempo adoptó la postura más combativa contra el Gobierno nacional. De hecho, el macrismo fue el que encabezó las críticas a la gira presidencial por Rusia, China y Barbados. El radicalismo no tuvo una postura institucional, aunque Mario Negri lanzó cuestionamientos, y la Coalición Cívica ni siquiera se concentró en el tema porque dedicó sus esfuerzos a la causa de la cocaína adulterada.
Sin embargo, la Coalición Cívica sí fue la que más cuestionó la marcha del 1 de febrero contra la Corte. Fue el primer espacio en salir a criticar la movilización, presentó una denuncia ante la OEA por una supuesta avanzada del Frente de Todos contra la división de Poderes, algo que luego se replicó en un proyecto de declaración en Diputados, con firmas PRO y un comunicado general de todo Juntos por el Cambio.
Pocos temas lograron unir a la oposición sin problemas, y el Poder Judicial fue uno de ellos. Sin embargo, ya sea por el temor al fracaso o por las diferencias internas ante una convocatoria semejante, tan cercana a una del oficialismo, llevó a una ausencia de organización que derivó en la magra marcha. De hecho, una definición pendiente para la oposición también está vinculada a la Justicia. Después de más de una semana de debate interno, Juntos por el Cambio todavía no comunicó su estrategia para debatir la modificación de la integración del Consejo de la Magistratura en el Senado.