No es delito hacer humor ni difundir una información de interés público citando la fuente. A primera lectura parece obvio, pero fue el motivo de una denuncia de Luis Majul contra Roberto Navarro en la que le reclamaba más de 300.000 y que ahora la Justicia desestimó.
Majul denunció a Navarro por la difusión en el programa Economía Política de una noticia que daba cuenta que cobró 24 millones de pesos en pauta por parte del gobierno de Mauricio Macri y por un sketch humorístico donde se lo imitaba y parodiaba. La maniobra fue parte de una serie de aprietes judiciales durante el macrismo que recibió el director de El Destape con denuncias similares por parte de Jorge Lanata y Fabián “Pepín” Rodríguez Simón con el objetivo de ahogarlo financieramente.
La denuncia de Majul contra Navarro fue puntualmente por el programa de Economía Política emitido el 16 de julio de 2017. Navarro, rodeado de globos amarillos, dedicó el programa a enumerar distintas medidas económicas de Mauricio Macri que beneficiaban a los sectores más ricos del país y como había figuras el espectáculo y periodistas que hacían campaña a favor del Gobierno de Cambiemos e incitaban a votarlo. Entre ellos, Majul.
Navarro citó notas de La Nación sobre devoluciones del impuesto a las ganancias o la reducción del impuesto a los bienes personales y dio ejemplos de figuras como Mirtha Legrand y Susana Giménez que se beneficiaban de estas decisiones de Gobierno PRO al que públicamente apoyaban. Pero lo que molestó a Majul fue que se lo mencionara como el receptor de 24 millones de pesos en pauta y que se lo identificara a él también con el gobierno de Macri, en especial a través de un sketch del Cadete y Pesky.
En su demanda, Majul decía que mencionar sus vínculos con el macrismo tenía “la finalidad de deshonrarlo y abatir su credibilidad como periodista” y que “lo imitaron, parodiándolo, hablando de los beneficios económicos que había recibido del gobierno, su vinculación con jueces y ridiculizando su labor profesional”. En el sketch donde Pesky lo imitaba se mencionaban desde sus alabanzas a Macri comparándolo con Nelson Mandela hasta una parodia de que estaba en esos momentos con el juez Claudio Bonadio, inquisidor judicial de kirchneristas.
Lo concreto es que Navarro mostró en pantalla una noticia del portal Infonews, que daba cuenta de que Majul recibió 24 millones de pesos en base a datos que surgían de un pedido de informes del diputado Rodolfo Tailhade. Al dar la información, Navarro citó la fuente.
“Me parece indiscutible que el Sr. Navarro se hizo eco de una noticia y citó la fuente pertinente”, señala el juez Jorge Ignacio Sobrino Reig al rechazar la demanda. Y agregó que a diferencia de lo que sostiene Majul, “los demandados no lo colocaron en el ámbito del delito -como él refiere- sino que reflejaron una noticia concreta en derredor de la investigación que por ese entonces estaba en curso y de una nota periodística que abordaba el tema”.
La cronología como siempre es clave. Majul, en su demanda, sostiene que hubo mala fe por parte de Navarro al difundir esa información ya que fue sobreseído en la causa penal donde se lo investigaba junto a Macri y Horacio Rodríguez Larreta por “asociación ilícita, fraude a la administración pública, abuso de autoridad, violación a los deberes de funcionario público y negociaciones incompatibles con el ejercicio de la función pública” iniciada a partir de una nota de Página/12.
Majul fue sobreseído en esa causa el 22 de agosto del 2017, el programa por el que denunció a Navarro se emitió el 16 de julio, más un mes antes. “Por lo tanto -dice el juez- no puede pregonarse que los argumentos del sobreseimiento sirvan de parámetro para evaluar la conducta de los emplazados, pues aún no se había dictado esa resolución”.
“No encuentro reproche jurídico alguno a la divulgación de la noticia referida a la investigación penal en torno a la pauta publicitaria que percibiera la productora de” Majul, ya que esto surgía de noticias y de una causa penal en curso, destaca el juez Sobrino Reig.
En su demanda, Majul dijo que “los televidentes no podían entender otra cosa más que me encontraba involucrado en maniobras corruptas y de defraudación de fondos públicos. Creencia más que suficiente para generarme un daño al honor y a mi reputación... los calificativos utilizados implican colocarme en el ámbito del delito”.
Para el juez Sobrino Reig es todo lo contrario. Al rechazar la demanda, escribió: “no encuentro en los términos vertidos por el Sr. Navarro la utilización de palabras inadecuadas, ni injuriantes, ni que carezcan de relación con las ideas expuestas. No hay insultos ni vejaciones. Hay críticas, por momento vehementes -en especial al calificar el programa conducido por el actor como ‘programejo’, ‘cosa rara’ y ‘engendro’-, pero amparadas por el derecho constitucional a expresar ideas sin censura previa.”
Sobrino Reig agregó: “Puedo comprender, desde ya, que el modo en que se abordó el tema no sea del agrado del Sr. Majul pero -insisto- los juicios de valor que surgen del programa televisivo de marras no son antijurídicos y, por ende, no dan cabida a la acción resarcitoria que se intenta”.
Esa emisión de Economía Política incluyó un sketch en el cual el Cadete ingresó al estudio para darle un celular a Navarro y del otro lado de la línea estaba Pesky imitando a Majul.
Majul dijo que el sketch tenía “la finalidad de que el televidente escuche una supuesta confesión de mi parte donde afirmo los beneficios económicos que había recibido del actual gobierno, las vinculaciones que tenía con jueces para impulsar causas contra funcionarios del gobierno anterior, además de ridiculizar mi labor profesional”
Para el juez Sobrino Reig, el sketch del Cadete y Pesky “indudablemente importan manifestaciones humorísticas destinadas a reforzar la línea editorial” y sentenció: “Ningún televidente, por más distraído que estuviera, se le pasaría por alto que se trataba de una imitación, más aún por el tono jocoso y satírico con el que se dirigían el conductor y el imitador. No hay modo de colegir que se intentaba hacer pasar esos comentarios como hechos reales”.
Majul demandó a Navarro y a Telepiu, la firma que controla C5N. Pedía una base de 300.000 pesos por daños y perjuicios. Ahora tendrá que pagar las costas del juicio y los honorarios de los abogados por un total de 193.340 pesos.