Germán Garavano, ministro de Justicia de Mauricio Macri, manipuló los registros de ingreso a ese ministerio clave en el esquema del lawfare. El dato es relevante ya que hace imposible por ahora reconstruir el circuito completo de sus reuniones con los protagonistas de la persecución judicial como hizo El Destape con Macri en Olivos y Casa Rosada y Patricia Bullrich en el ministerio de Seguridad.
Aún manipulados, los registros arrojan algunos ingresos relevantes. Entre ellos, el del espía Juan “Enano” De Stéfano, hoy procesado por actividades de inteligencia ilegal; Susana Martinengo, que recibía a los espías en la Casa Rosada; Gustavo Kollmann, el defensor oficial que actuó en tándem con el juez Claudio Bonadío y el fiscal procesado Carlos Stornelli en la causa de las Fotocopias de los Cuadernos; y 13 ingresos de Santiago Viola, un abogado que fue el armador de la operación en torno al falso encuentro en Olivos entre CFK y el juez Sebastián Casanello (ver en nota aparte).
El cambio en el sistema de registro de Garavano
El ex ministro Garavano cambió el sistema de registro de ingresos a mediados de 2018. Hasta entonces era un programa que dejaba constancia de los ingresos al Ministerio y el destino de los visitantes. Esos registros todavía no se pudieron recuperar en su totalidad, lo que obstaculiza saber los movimientos en esa sede central para la persecución judicial. Tras la inhabilitación del sistema tradicional a mediados de la gestión se pasó a una carga manual de planillas que son incompletas, tienen repeticiones y pudieron ser editadas.
Con esta manipulación de los registros el macrismo logra dificultar investigaciones que pueden comprometer a muchos de sus dirigentes. Fueron previsores, ya que por ejemplo esta información la acaba de requerir el fiscal Marcelo Colombo en la causa Memorándum con Irán para saber si hubo también visitas de los jueces Mariano Borinsky y Gustavo Hornos a Garavano en las fechas que coinciden con sus fallos contra CFK.
El Destape obtuvo esta información a partir de un pedido de acceso a la información pública según la ley 27.275, al igual que en las investigaciones sobre la Operación Olivos y La Cueva de Pato.
Ante la solicitud de este medio en el Ministerio de Justicia dieron intervención a la Coordinación General de Seguridad, que buscó la información. Contestaron de manera oficial que:
- “A mediados del año 2018 las entonces autoridades ministeriales decidieron inhabilitar el sistema de registro de visitas histórico – WinProx- para sustituirlo por la simple registración manual en planillas Excel, a cargo del personal de seguridad, dejando de garantizar los estándares mínimos de seguridad requeridos para el tratamiento de la información y la protección de datos”
- “Durante el año 2020 esta Coordinación ya ha comprobado la ausencia de registros y alteración de la regularidad de los mismos en fechas determinadas”
- “Cabe dejar constancia de la imposibilidad de esta Coordinación de certificar que la información parcial e incompleta disponible sea fidedigna y fiable, en virtud de que, con el cambio de sistema de registro referido, la manipulación manual y la vulneración de la información almacenada puede realizarse sin ningún tipo de control o sistema electrónico que permita auditar los accesos a la información”
Así las cosas, El Destape pudo acceder a planillas de ingreso a la cartera que comandaba Garavano pero parciales e incompletas. De su análisis se desprende:
- Que hay encuentros que se realizaron y no constan en las planillas.
- Que hay ingresos que no tienen fecha.
- Que figuran entradas sin horario ni destino.
A la luz de las revelaciones que publicó este medio respecto a las entradas a la Quinta de Olivos, Casa Rosada y el Ministerio de Seguridad, parece evidente que el macrismo escondió información sensible sobre la cartera que condujo Garavano, información que puede ser clave para reconstruir los años del Lawfare. El ministerio de Justicia fue un área central en la persecución judicial.
Ante el pedido de acceso a información pública que hizo El Destape la actual gestión del ministerio de Justicia, a cargo de Martín Soria, le dio intervención a la Coordinación de Seguridad. Además de informar sobre el cambio de sistema en 2018, las alteraciones e irregularidades que encontraron, que la información es parcial, incompleta y editable y que no cumple con los estándares de seguridad, agregaron que:
- “Los archivos de trabajo en formato Excel disponibles no forman parte de ningún sistema de almacenamiento de datos de esta Coordinación, sino que han podido ser recuperados de los equipos del personal de seguridad que opera en la recepción”
- “La información comprendida en los archivos de trabajo obrantes en esta Coordinación no cuenta con ningún tipo de aprobación por parte de esta Coordinación y a la hora de su registro se hizo sin un protocolo de actuación definido para la registración de visitantes que no forman parte del personal de este Ministerio”.
Desde el ministerio informaron que se encuentran trabajando “para recuperar, en caso de ser posible, la base de datos de los ingresos y egresos hasta el año 2018 en los servidores del sistema WinProx, momento en que fue inhabilitado”.
Hallazgos sin precisiones
A pesar de estas irregularidades, desde el Ministerio de Justicia contestaron el pedido de acceso a la información “para cumplir con la solicitud en el marco de la ley” e incluyeron las planillas disponibles hasta el momento.
De acuerdo a la reconstrucción que hizo este medio, de las nóminas manipuladas durante la gestión Garavano surge que ingresaron:
- Al menos 4 veces un espía, Juan Sebastián De Stéfano, director de Asuntos Jurídicos de la AFI, procesado por espionaje ilegal en la causa que se inició en los tribunales de Lomas de Zamora. Se le achaca el armado de causas y las escuchas ilegales a dirigentes detenidos en la cárcel de Ezeiza. En ninguna se precisa a dónde fue.
- Al menos en 5 ocasiones el defensor oficial Gustavo Kollmann, quien se hizo cargo de la representación legal del chofer Oscar Centeno tras una reunión del arrepentido con el fiscal Stornelli y el juez Bonadío. Kollmann registra ingresos 15 días antes de que se le abran las puertas del caso. Allí se vio con Santiago Otamendi, mano derecha de Garavano. Pero casi no hay precisiones de sus entradas.
- Susana Martinengo, quien trabajaba en la oficina de Documentación Presidencial de la Casa Rosada y está procesada por espionaje ilegal. Se vio con Esteban Mahiques, hermano de Juan Bautista, quien también trabajaba en el ministerio.
- También aparece en 13 ocasiones el abogado Santiago Viola quien defendió a parte de la familia Báez en la causa bautizada por Clarín como “Ruta del Dinero K” y fue señalado como uno de los que impulsó la operación de que el juez Sebastián Casanello se reunió con CFK en la Quinta de Olivos. Las pocas entradas con información indican que visitó a Mahiques.
- Varios jueces y fiscales, algo lógico porque el Poder Judicial se relaciona a través de este ministerio con el Poder Ejecutivo.
No obstante, resulta muy difícil poder contextualizar la mayoría de las entradas ante el faltante de información.
Es evidente que falta información. Un caso como ejemplo: en las planillas que tiene por ahora el Ministerio de Justicia no se da cuenta del encuentro que Garavano mantuvo con Carlos Rozanski el 19 de octubre de 2016, reunión que fue grabada por el entonces juez de La Plata. De hecho, Rozanski denunció a Garavano y al juez y ex presidente del Consejo de la Magistratura Luis María Cabral de haberlo extorsionado para que renuncie a su cargo durante ese cónclave que se realizó en el despacho del entonces ministro. El encuentro no consta en las planillas de ingreso. Al día siguiente, Rozanski presentó su renuncia.
El antecedente
No es la primera vez que el macrismo pretende ocultar información pública que puede comprometer a varios dirigentes de esa fuerza política. La ONG Poder Ciudadano intentó acceder a los ingresos a la Quinta de Olivos durante el gobierno de Macri y desde la administración Cambiemos le entregaron una nómina recortada.
Tal como publicó este medio, Macri ocultó las visitas a la Quinta de Olivos de jueces, fiscales, periodistas y del CEO del Grupo Clarín, Héctor Magnetto, entre otros directivos del multimedios, en pleno lawfare. La manipulación se constató al comparar los registros que entregó el macrismo con los que obtuvo El Destape.
Entre las omisiones que detectó este medio al comparar las listas se destacan las ausencias de: Magnetto y Jorge Rendo, directivos de Clarín; la de los camaristas Mariano Borinsky y Gustavo Hornos; la del fiscal general Raúl Pleé; la de los periodistas de La Nación, Joaquín Morales Solá y Carlos Pagni, así como las del N° 1 y el N° 2 del diario Clarín, Ricardo Kirschbaum y Ricardo Roa, respectivamente.
En el caso de Garavano, ¿qué visitas omitió? Todo indica que se pudo haber manipulado información sumamente relevante para la reconstrucción de la persecución judicial que impulsó el macrismo. Avanzada que tuvo en el ministerio de Justicia a un actor clave.
Un funcionario muy importante del ministerio fue Juan Bautista Mahiques, quien tuvo a su cargo la relación con el Poder Judicial y con el Servicio Penitenciario Federal. Representante del Poder Ejecutivo en el Consejo de la Magistratura durante el macrismo, Mahiques está imputado en la causa de la Mesa Judicial PRO junto al propio Garavano. Actualmente, es el Fiscal General de la Ciudad, cobijado por Horacio Rodríguez Larreta.
Reconstruir las reuniones de Mahiques puede resultar fundamental para varias causas judiciales. De hecho, ya hay algunos indicios. Tal como informó Télam en julio del 2020, se hallaron en el despacho de Mahiques documentos de empresas de Lázaro Báez –detenido y espiado durante el macrismo-. La información fue entregada por las autoridades a los investigadores de la causa de la Mesa Judicial.