El exministro de Transporte del macrismo, Guillermo Dietrich, aseguró que no tiene miedo de ir preso y que el acuerdo con compañías de peaje fue "legal". El hombre de Mauricio Macri fue procesado este lunes por administración fraudulenta en la causa que investiga arreglos para garantizarle el recupero de supuestas inversiones, en materia de peajes, a dos compañías: las que manejan los accesos Norte y Oeste.
"No cometí administración fraudulenta", aseguró Dietrich y remarcó que los acuerdos fueron legales: "Esta causa es política" porque "podemos probar que no robamos, fue todo transparente". En base a esos argumentos de palabra, ya que no dio ninguna prueba real, sostuvo: "No tengo miedo de ir preso" y acusó de parcial al magistrado Rodolfo Canicoba Corral.
El magistrado, pronto a jubilarse, investiga los acuerdos del macrismo con Autopistas del Sol (AUSOL) y con Grupo Concesionario Oeste (GCO), ambas controladas por Abertis, que apuntan a garantizarles el recupero de las supuestas inversiones que hicieron desde 1994, cuando Carlos Menem les dio las concesiones de los accesos Norte y Oeste, respectivamente, como contó El Destape.
Según se pudo saber, la empresa inició un juicio ante los tribunales del CIADI. Era contra Argentina y por 1.793 millones de dólares. Según la hipótesis, eso funcionó como una pantalla para arreglar localmente un acuerdo beneficioso para la compañía. "Estaban todos los informes, todos los análisis económicos daban que había una deuda de millones de dólares, asumido por parte de los distintos Gobiernos. Esto resultaba en un juicio internacional que perdíamos", intentó defenderse Dietrich en diálogo con A24. Una afirmación inchequeable, de una realidad que jamás se conocerá.
El exministro esgrimió que "Argentina es uno de los países del mundo que más juicios recibió por incumplimiento de los contratos" y de los que más pierden. Algo que, interpretó, es un obstáculo para la integración al mundo que tanto pregonó el macrismo pero no concretó. "No tienen en cuenta, más viniendo de un juez, que lo que corresponde es respetar los contratos, la palabra", dijo.
Para Dietrich, el magistrado "construye un cuento" en las cerca de 160 páginas dedicadas a dictar el procesamiento en su contra. "Desconoce cómo funcionan estos organismos internacionales, está toda la documentación", agregó.
El empresario rememoró que el proceso comenzó en enero de 2015 mediante instancias administrativas para resolver todo de la mejor forma posible, dado que se trata de una empresa muy grande que maneja muchas concesiones, "no es 'José Carlitos'". Con tanta bondad, "querían resolverlo de forma amistosa e hicieron un proceso mucho antes de que Mauricio siquiera imaginara ser Presidente".
Dietrich intentó defender la maniobra que lo tiene contra las cuerdas: "Había una deuda que estaba reconocida (habló de obras realizadas pero no pagadas), negociamos con el cuchillo en los dientes y lo que hicimos es que se resuelva con el mismo pago del peaje", compensado con obras.