El ministro de Justicia y Derechos Humanos, Martín Soria, y su par bonaerense, Julio Alak, recorrieron distintas dependencias del ministerio de Justicia nacional que funcionan en La Plata. En ese marco, firmaron un convenio marco para favorecer acciones conjuntas de acceso a la justicia para vecinos y vecinas bonaerenses.
Soria y Alak recorrieron las obras que se llevan adelante en la histórica delegación La Plata del ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la Nación, con la finalidad de revertir el abandono que la anterior gestión de gobierno generó y que provocó el cierre temporario del edificio ubicado en calle 13 entre 34 y 35. Los ministros visitaron, también, el edificio alquilado donde funciona el Centro de Acceso a Justicia (CAJ) de la capital provincial. Allí dialogaron con trabajadores y rubricaron un nuevo acuerdo institucional para trabajar conjuntamente en materia de atención a las víctimas; formación para operadores judiciales e integración y resocialización de las personas privadas de su libertad.
Alak valoró la presencia del ministro Soria y recordó que los Centros de Acceso a Justicia fueron creados en 2010 con el objetivo de vincular y facilitar el acercamiento de los sectores populares con los nuevos derechos que se habían generado durante los gobiernos de Néstor y Cristina Kirchner.
En ese sentido, Soria valoró el trabajo realizado por el ministro Alak en aquellos años, especialmente lo relacionado a los Centros de Acceso a Justicia y la campaña de Desarme Voluntario y aseguró que "las cosas buenas deben continuarse y mejorarse, es el ABC de la gestión en política".
Además, destacó el inicio de las refacciones en la histórica delegación. "Estamos reparando la delegación de la calle 13 que fue abandonado por la gestión de Gobierno anterior, de la misma manera que hicieron con el Estado, a tal punto que hubo que clausurar ese edificio”.
Se entregaron 11.400 armas secuestradas
Otra de las actividades que hicieron Soria y Alak en la semana fue en la sede del Servicio Penitenciario Bonaerense en La Plata. Allí se inició el proceso de recepción por parte de la ANMaC de 11.400 armas de fuego secuestradas en procesos judiciales. De esa manera comenzó el procedimiento que finaliza con la destrucción de las armas, y que se inscribe en la decisión política de fortalecer el desarme como herramienta para avanzar en la construcción de una sociedad más segura.
El ministro Soria explicó que "cada arma que el Estado logra sacar de las calles sirve para aumentar la seguridad que le damos a todos los argentinos y argentinas". En el mismo sentido, agregó que "gracias al trabajo conjunto con el ministro Alak logramos motorizar este proceso de destrucción de armas que significa aumentar tambien la seguridad de todos los bonaerenses”.
Por su parte, Alak señaló que "valoramos este programa que fue promovido por las Naciones Unidas, por lo tanto lo que hacemos es alinearnos con una política global".
Las escopetas, fusiles, carabinas, revólveres y pistolas de distinto calibre, recuperadas en el marco de causas judiciales, estaban bajo custodia provisoria del Servicio Penitenciario Bonaerense. En ese marco, la Dirección General de Seguridad, a través del Departamento Armamento del Servicio Penitenciario Bonaerense, llevó a cabo el retiro de las armas desde los juzgados provinciales, tomó las vistas fotográficas y confeccionó las actas documentales.