La Cámara Federal de Casación Penal renovará sus autoridades en los próximos días. Los movimientos que se avecinan repercutirán en causas clave contra CFK y Mauricio Macri, ya que habrá cambios en la presidencia del máximo tribunal penal del país y todo indica que también en la conformación de sus 4 salas. Tanto el gobierno como la oposición tienen el ojo puesto en ese tetris judicial donde es muy difícil que las piezas encajen.
La presidencia de la Casación es anual y rotativa. El actual presidente del tribunal que revisa las causas políticas más sensibles es Gustavo Hornos, uno de los jueces que visitaba a Macri en la Quinta de Olivos y la Casa Rosada, tal como reveló El Destape. Las publicaciones de este medio provocaron que varios de sus colegas le pidieran que deje de ser el titular del cuerpo este año pero Hornos se aferró al cargo y la poca presión externa hizo el resto. Sigue ahí hasta ahora.
Con el final de 2021 culmina la gestión Hornos y comienza a debatirse su sucesor. Siguiendo la tradición, las opciones son dos: Alejandro Slokar o Daniel Petrone. Pero hay dos puntos en discusión que son claves: si el nuevo titular del cuerpo deja su lugar en la sala que ocupa en la actualidad y dónde se ubicará Hornos. Los cambios que se pueden producir son determinantes para el devenir de expedientes clave para el gobierno y la oposición. La votación será el próximo 14 de diciembre a las 10.30.
Las 4 salas de la Cámara de Casación se componen actualmente así:
Sala I
- Daniel Petrone (presidente)
- Ana María Figueroa (vicepresidenta)
- Diego Barroetaveña (vocal)
Sala II
- Alejandro Slokar (presidente)
- Carlos Mahiques (vicepresidente)
- Guillermo Yacobucci (vocal)
Sala III
- Eduardo Riggi (presidente)
- Juan Carlos Gemignani (vicepresidente)
- Gustavo Hornos (Presidente del cuerpo y subrogante de la vacante que dejó este año Liliana Catucci)
Sala IV
- Mariano Borinsky (presidente)
- Javier Carbajo (vicepresidente)
- Ángela Ledesma (vocal)
Lo que todos miran es la composición final de las salas I y la II. Por la tradición de la Casación el presidente del cuerpo debiera salir de una de esas dos salas: Petrone (I) y Slokar (II). Ambas salas tienen sus particularidades. En la I deben resolverse la mayoría de las causas que involucran a CFK (Memorándum, Hotesur/Los Sauces y Cuadernos) y en la II las que hoy más preocupan a Macri: la del espionaje ilegal a los familiares del ARA San Juan (donde está procesado), la del espionaje en la provincia de Buenos Aires desde Bases AFI en el AMBA y el contrabando de armas a Bolivia.
Para que quede claro: la Casación es la última instancia penal por lo que revisará y definirá lo que sucederá en esas causas tan sensibles. Su palabra podría ser la final. La instancia judicial siguiente es la Corte Suprema, que no tiene plazos para expedirse y puede rechazar adentrarse en los casos y dejar todo como resuelva Casación. Un ejemplo fue Ciccone, donde ni justificaron la confirmación de la condena contra Amado Boudou.
Al ser una instancia definitoria, el interrogante es si el camarista que es electo Presidente de la Casación va a dejar su sala y en si eso sucede quién ocupará su lugar. La siguiente incógnita es dónde se ubicará Hornos, el visitante de Macri.
¿Quiénes definirán estos movimientos? Los propios jueces de la Casación.
Las opciones presidenciales
La tradición de la Casación establece que su presidente es rotativo y quien es electo sigue un orden establecido, que es el de ingreso a la Casación. Ese orden se interrumpió con la llegada de los nuevos camaristas durante el macrismo. Por eso además del orden histórico (según el cual, Slokar debiera ser el Presidente el próximo año) se contrapone otro orden “disruptivo” (según el cual debiera ser electo Petrone).
En la actualidad, Hornos es el presidente la Casación, Slokar el vicepresidente 1º y Mariano Borinsky (el otro visitante de Macri) el vicepresidente 2º. Siguiendo este orden, el presidente “natural” sería Slokar, referente de Justicia Legítima. Pero en un tribunal de mayoría macrista eso no está asegurado.
Lo de mayoría macrista no es un eufemismo. Macri fue muy precavido al armar su retaguardia judicial: nombró 5 de los actuales 12 miembros de Casación. A Mahiques lo puso a dedo, lo trajo desde la provincia de Buenos Aires donde era ministro de María Eugenia Vidal. A Barroetaveña, Yacobucci, Petrone y Carbajo los nombró luego de un concurso. En los 7 restantes están Hornos y Borinsky, sus asiduos visitantes en la Quinta de Olivos y la Casa Rosada cuando tenían que resolver causas claves. Riggi no se entiende cómo sigue en el cargo luego de formar parte de una trama de coimas para direccionar la investigación por el asesinato de Mariano Ferreyra. Gemignani está a la derecha de Macri y es el único cuyo cargo corre riesgo por los reiterados casos de violencia de género en los que estuvo involucrado. Lo del único no es eufemismo: tanto el Consejo de la Magistratura como Comodoro Py no dieron ninguna muestra de querer avanzar sobre Hornos y Borinsky por sus obvias faltas al reunirse con Macri. Y hoy pujan por cargo clave en un tribunal estratégico.
Así las cosas Petrone, que es íntimo amigo del ex ministro de Justicia PRO Germán Garavano y fue designado en Casación por Macri en 2018, suma voluntades para suceder a Hornos al frente de la Casación. De tan bajo perfil como prestigio académico, e “íntimo amigo” de Germán Garavano, fue CFK la que lo hizo conocido y lo convirtió en un meme cuando le hablaba directamente en la audiencia por la causa Dólar Futuro, uno de los expedientes del lawfare que cayó este año.
Quienes postulan a Petrone afirman que hay que cumplir un acuerdo de orden presidencial previo, el “disruptivo”. Se trata del orden que quebró la tradición y postuló a Gemignani como presidente de Casación en el 2019 y a Mahiques y Petrone como sus sucesores. Como Gemignani fue desplazado de la presidencia de aquel año luego de un escándalo con una secretaria del tribunal fue sucedido por Mahiques, otro de los jueces que designó Macri en la Casación. En esa línea sucesoria se inserta la figura de Petrone, quien nunca asumió. En el 2020 se retomó el mecanismo tradicional de designación de autoridades que tuvo a Hornos y debiera seguir con Slokar, Borinsky y luego Figueroa. Recién entonces debieran a entrar a jugar “los nuevos”, indican desde el 1º piso de Comodoro Py, en referencia a Petrone, Barroetaveña, Yacobucci y Carbajo.
En estas horas la discusión es que orden debe primar. La definición repercutirá en las salas que tienen causas sensibles para CFK y Macri. Porque el presidente, en principio, saldrá de allí. Según indicaron fuentes judiciales, el “poroteo” de la votación al filo de este fin de semana estaba 6 a 6. Es decir, que debería definir con un doble voto Hornos, que es el actual presidente del cuerpo.
Los caminos que se abren
De acuerdo a una máxima que suele operar en Casación, quien ocupa la Presidencia del cuerpo aquel año no hace actividad jurisdiccional en su vocalía. Pero no es una máxima que se cumpla a “rajatabla”.
Esto abre distintos escenarios para quienes están mirando cómo quedarán conformadas las salas que resolverán las causas que CFK y Macri prestan atención.
Escenario 1
Que Petrone sea elegido Presidente, ceda la subrogancia y su lugar en la sala I sea ocupado por Hornos. Sería una pésima noticia para el Gobierno. Hornos está denunciado penalmente y tiene un expediente abierto en el consejo de la Magistratura por sus visitas a Macri a la Quinta de Olivos y la Casa Rosada. Hornos llegó a revelar que mantiene una “relación social” con el expresidente.
Escenario 2
Que Petrone sea elegido, ceda la subrogancia y su lugar en la sala I sea ocupado por Slokar, quien podría ser designado vicepresidente 1º para encarrillar el orden sucesorio tradicional. Sería una gran noticia para el Gobierno pero de difícil ejecución por falta de votos internos.
Escenario 3
Que Petrone sea elegido, ceda la subrogancia y su lugar en la sala I sea ocupado por Borinsky, quien podría ser designado vicepresidente 2º para encarrillar el orden sucesorio tradicional. Esto podría darse si Slokar no obtiene los votos para ocupar la silla vacante de la sala I siendo vicepresidente 1º. Borinsky, que estuvo 16 veces con Macri en Olivos, se ofreció como garante del orden en Casación. Hace unos días dejó un mensaje: se sentó junto a Hornos en la presentación del último libro de Ricardo Lorenzetti, titiritero del lawfare mientras fue presidente de la Corte Suprema. El libro se llama “El nuevo enemigo” pero se refiere a cuestiones ambientales. De la persecución judicial no da cuenta.
Escenario 4
Que Petrone sea elegido Presidente de la Casación pero decida quedarse en la Sala I.
Si Hornos, que deja la Presidencia, no recae en la sala I se le abren dos caminos: ir a la sala III, que tiene la vacante de Liliana Catucci tras su renuncia luego de cumplir los 75 años. Es donde Hornos está subrogando en la actualidad. También intentar volver su sala original, que es la IV y está completa. Si insiste con ir a la sala IV, Ledesma podría moverse hacia la sala III o intentar volver a la II, su sala original, también completa, por lo que es difícil que se concrete, sobre todo, porque Mahiques no quiere irse de allí.
Escenario 5
Que Slokar sea designado presidente y se quede en la sala II.
Escenario 6
Que Slokar sea designado presidente y su lugar en la sala II lo ocupe Hornos.
Por lo pronto, con la votación empatada, Hornos se inclinaría por Petrone para intentar llegar a la sala I y administrar las causas contra CFK. Como en el macrismo, como cuando se juntaba con Macri.