Un día después de la multitudinaria marcha por el Día del Militante convocada por, entre otros actores, la Confederación General del Trabajo, Patricia Bullrich pidió terminar con el "monopolio de la representatividad" de los trabajadores por parte de la central obrera. Desde el centro porteño, la ex ministra de Seguridad de Mauricio Macri acompañó la presentación del "Decálogo de Buen Sindicalista", un listado de diez puntos en los que se propone evitar los cortes de calles en manifestaciones, proteger a los empleados pero también a las empresas, avanzar con la "modernización de convenios laborales" y con el seguro de desempleo en lugar de las indemnizaciones por despido. También rechaza la reducción de la jornada laboral, una iniciativa planteada desde el oficialismo.
En medio de internas opositoras y la intención de conquistar al núcleo duro camino al 2023, la presidenta del PRO decidió avanzar con una de las propuestas que más rechazo generó, la reforma laboral. "Por las leyes que existen, los empleadores no ofrecen trabajo y los que pueden entrar al mundo laboral a veces no cuentan con la formación necesaria o están con los planes. Entonces tenemos demanda reducida y oferta reducida. Hay que juntar oferta y demanda, es fundamental", dijo en su discurso en el centro porteño durante la inauguración de la sede la Confederación de Trabajadores y Empleadores.
La reforma laboral es una propuesta en línea con la eliminación de las indemnizaciones por despido, iniciativa lanzada públicamente por Horacio Rodríguez Larreta en plena campaña. Según el decálogo presentado, "la indemnización del trabajador puede incorporarse al convenio como un seguro de desempleo, garantizando su pago al trabajador sin perjudicar la economía del empleador".
Este tipo de reformas y quita de derechos laborales se completa con la supuesta necesidad de un sindicato, según estipula el punteo presentado, que represente a los trabajadores con el cumplimiento de la registración y el convenio colectivo pero que, al mismo tiempo, defienda la rentabilidad de las empresas.
El punteo de buenas prácticas "es algo revolucionario para la Argentina", dijo Bullrich en el lanzamiento, porque se propone combatir "la concepción retrógrada" del modelo sindical actual "y la expulsión de trabajadores del mundo laboral" en la Argentina. Una semana después de que la CGT eligiera a sus nuevas autoridades, la presidenta del PRO advirtió que "los cargos no son de por vida", un mensaje destinado a la familia Moyano. Pablo fue electo como uno de los tres representantes de la central obrera, un caso en que "el padre le deja el sindicato al hijo como si fuera una empresa familiar", acusó la referenta macrista.
El objetivo, a fin de cuentas, es el de "romperles el monopolio de la representatividad" a los dirigentes de la CGT para "ir a una Argentina de la cooperación y no del conflicto". En ese camino, Bullrich propuso llevar el decálogo a la realidad en 2023, "cuando seamos gobierno", para lo cual se mostró dispuesta "a hablar con todo aquel sindicalista que esté dispuesto a entender que en el país no se está creando trabajo y el poco que se crea es de baja calidad".
La línea discursiva del macrismo no cambió con los años. En campaña, los candidatos opositores volvieron a levantar el discurso anti sindical, sobre todo contra los docentes bonaerenses; Macri arremetió contra los Moyano camino a las urnas - algo que ya había hecho, siendo presidente, en un acto ante niños de 9 años en Rosario -, un planteo que reiteró Bullrich este jueves cuando también dijo que cada vez hay más sindicatos y menos trabajadores.
Los dichos de la presidenta del PRO se dieron en el marco de un acto organizado por el titular del sindicato de Farmacéuticos y Bioquímicos, Marcelo Peretta. En el encuentro, inauguraron la sede la Confederación de Trabajadores y Empleadores y presentaron un decálogo del "buen sindicalista" que propone no "atornillar" dirigentes a su cargo, incluir mujeres en la dirigencia de las centrales, no bloquear calles en protestas, no "robar" afiliados y modernizar convenios.
El decálogo
1- No se “atornilla” al cargo y permite la participación de otras listas: según la propuesta, la alternancia en cargos directivos permite la renovación de los cuadros sindicales y evita actos arbitrarios para permanecer en ese puesto por mucho tiempo, sea cual sea el precio. Este punto evitaría la dispersión de los representantes que, al no poder participar, se dirigen a otras entidades.
2- Promueve la incorporación de mujeres: una medida para garantizar la paridad, respetando las "diferencias, fortalezas y debilidades entre géneros, no una imposición legal". Este año, la CGT aprobó la reforma del Estatuto para incluir el cupo femenino del 30% de mujeres en la conducción, algo histórico.
3- Asume con su patrimonio las decisiones institucionales: para obligar a la dirigencia a tener "una actitud más responsable", las decisiones que tome debe tener consecuencias que comprometan su patrimonio personal.
4- No bloquea la calle ni el ingreso o salida de la gente: el objetivo es no complicar el tránsito de terceros, medida para la que será necesario, sostiene el decálogo, un rol más activo del Ministerio de Trabajo para resolver el conflicto laboral.
5- No roba afiliados.
6- No es empresario: o sea, el dirigente no es "dueño" del sindicato.
7- Moderniza los convenios: para incorporar tecnología, "adaptarse a la nueva realidad laboral, mejorar la calidad del empleo y facilitar el paso de los planes sociales al trabajo registrado". En este punto, se especificó que "la indemnización del trabador puede incorporarse al convenio como un seguro de desempleo, garantizando su pago al trabajador sin perjudicar la economía del empleador".
8- Defiende la fuente laboral y el progreso de la empresa: obligar al empleador a garantizar la registración laboral y el cumplimiento del convenio colectivo pero cuidar, al mismo tiempo, la rentabilidad de la compañía.
9- Se capacita y promueve más esfuerzo: estimular la educación continua para mantener el empleo o prepararse para el reingreso laboral (por despido). "No podemos reducir la carga horaria laboral si queremos más trabajo y ascendencia social; debemos estimular una mayor dedicación". Un mensaje a la iniciativa presentada por diputados del Frente de Todos a favor de reducir la jornada laboral.
10- Impulsa nuevas organizaciones para defender nuevos empleos.