En medio de la situación de convulsión interna que atraviesa Juntos por el Cambio, el gobernador de Jujuy y presidente de la UCR, Gerardo Morales, y el jefe de gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, se reunieron con el objetivo de mostrar una señal de unidad. Confirmaron que la semana próxima participarán de la reunión con el ministro de Economía, Martín Guzmán, y luego, en febrero, Larreta visitará Jujuy. Sin embargo, no especificaron qué postura asumirán, si la de colaborar con el Gobierno para el acuerdo con el FMI o si la de torpedear las negociaciones. “Hay algunos dentro de nuestro espacio que tienen la postura de que cuanto peor, mejor, que explote todo. Creo que la consigna de que explote todo termina perjudicando a la gente”, había expresado Morales más temprano.
El encuentro en la Casa de Jujuy buscó distender el frente interno que viene complicado y no muestra señales de mejorar con el correr de los días. Las diferencias se acentuaron antes de fin de año con el Consenso Fiscal -que firmaron Morales y los otros dos gobernadores radicales, pero no Rodríguez Larreta- y terminó de quedar expuesto con la invitación del Gobierno a participar de un encuentro con el ministro de Economía en la Casa Rosada. La Casa Rosada hizo un esfuerzo para que los opositores concurrieran -desinvitó a los empresarios y sindicalistas que había convocado-, lo que motivó que los gobernadores radicales al menos enviaran representantes pero Rodríguez Larreta volvió a la negativa, alineándose con los halcones del macrismo.
MÁS INFO
“Esta deuda la contrajimos nosotros, lo menos que tenemos que hacer es ir a escuchar”, dijo entonces Morales, una frase que enloqueció al ala dura donde buscan convencer a la gente de que la fabulosa deuda externa contraída por Mauricio Macri en verdad es culpa del peronismo. Los diputados ultra Fernando Iglesias y Waldo Wolff le dijeron de todo por las redes sociales y Patricia Bullrich lo cruzó en el zoom del jueves pasado de las autoridades de Juntos por el Cambio. El titular de la UCR, que busca anotarse en la grilla de aspirantes para 2023, encontró en esta discusión una manera de adquirir relevancia nacional y de posicionarse como una referencia del centro moderado, aprovechando el corrimiento de Rodríguez Larreta de las últimas semanas.
El jefe de gobierno porteño y Bullrich fueron muy críticos con la presentación que hizo Guzmán y pusieron condiciones para participar del encuentro del ministro con Juntos por el Cambio que negoció Morales con el presidente Alberto Fernández y con el titular de Diputados, Sergio Massa. El jujeño volvió a diferenciarse. “Hay gente que profundiza la grieta, que hace negocio político con la grieta y eso no le sirve al país”, sostuvo el lunes temprano en una entrevista. Y destacó que "hay que hacer todo lo posible para que el país logre un acuerdo".
Unas horas después, recibió en la Casa de Jujuy a Rodríguez Larreta con la excusa de conversar sobre la organización de la Red Federal de Acción Ambiental que se hará en marzo en su provincia. Convinieron la necesidad de dar una señal de unidad para fortalecer Juntos por el Cambio, en momentos que Morales se muestra en diálogo con la Casa Rosada y el ala dura de Bullrich presenta proyectos con el libertario Javier Milei. Más distancia, imposible. Ambos confirmaron la participación en el encuentro que se realizará finalmente el lunes 17 o martes 18 en el Congreso con Guzmán del que participarán gobernadores y jefes de los bloques parlamentarios de Juntos por el Cambio.
Lo que quedaba por conocer era qué postura llevará allí cada uno, si la de colaborar con la difícil misión que tiene Guzmán por delante para el FMI le apruebe un programa sin ajuste o si buscarán boicotear las conversaciones para hacer fracasar el plan. Para eso todavía habrá que esperar unos días.