Después de una prolongada ausencia en etapas, Mauricio Macri decidió volver al país este fin de semana para meterse de lleno en la interna, el armado del partido y definir si será o no candidato. La primera escala será Buenos Aires pero la actividad oficial con la que inaugurará el nuevo período de actividades se concentrará este lunes en Rosario, Santa Fe, con una agenda que se definió en la semana e incluirá desde el narcotráfico hasta la presentación de su segundo libro.
El jueves hubo una reunión para definir la agenda del ex presidente pero no terminó de cerrarse o de conocerse hasta más cercana la fecha. Como si se tratara de un operativo para cuidarlo. A las 10 de la mañana llegará a Rosario, probablemente sea recibido por uno de sus alfiles y dirigentes cercanos, el local amarillo Federico Angelini. El diputado y vice del PRO se convirtió, a pedido de Mauricio, en un hombre importante para el armado de Patricia Bullrich.
De hecho, fue protagonista en el cierre de frentes en Tierra del Fuego, donde el macrismo estuvo a punto de romper Juntos por el Cambio para ir por fuera después de un fallido intento de acuerdo con Evolución. En esa provincia, el PRO está intervenido y la silla fue ocupada, hasta el martes, por un larretista. Ese día, el bullrichismo tomó por asalto el partido provincial y lo puso a Angelini que el miércoles firmó los papeles de unidad con la UCR, el MID y la Coalición Cívica aunque se vivieron momentos de tensión porque se cuestionó la validez de su firma. Para los “golpistas”, no hubo nada ilegal en el movimiento porque sólo se trató de un cambio de nombre y no de status. La interna nacional impregnó todo.
Una vez llegado a la ciudad santafesina, Macri hará una serie de visitas para interiorizarse y ponerse al tanto sobre la situación vinculada al narcotráfico y las adicciones. Su agenda se definió el jueves en una reunión pero no todos los involucrados tuvieron conocimiento de ella. Alejado de la Argentina por un viaje de la Fundación FIFA que lo llevó a Europa, sólo habló del tema cuando la familia de Antonela Roccuzzo vivió un episodio de violencia. En redes sociales sostuvo que “nose puede convivir con el narco. Hay que combatirlo con decisión. A fin de año esto empieza a cambiar”.
Dentro del PRO hubo propuestas diversas para intentar solucionar el problema. Patricia Bullrich fue la primera en pronunciarse a favor del uso de las fuerzas de seguridad federales y del Ejército en las calles rosarinas para combatir el narcotráfico. María Eugenia Vidal, otra de las presidenciables, pidió “blindar” las fronteras de la ciudad con el Ejército y junto a Cristian Ritondo, diputado y precandidato a la gobernación de Buenos Aires, presentó un proyecto para modificar la Ley de Defensa Nacioinal y la de Seguridad Interior.
El que más se diferenció fue Horacio Rodríguez Larreta, que aseguró que el Ejército no está preparado para combatir a los narcotraficantes sino que la Gendarmería debería hacerlo por una cuestión de entrenamiento. Aunque coincidió con Vidal en la posibilidad de enviarlos a custodiar las fronteras, un sector que denominaron “colador”.
En ese contexto, Macri estará en Rosario. Pero no será su única actividad. A las doce del mediodía presentará su libro “Para qué” en el salón Metropolitano ubicado en Junín 501, en el Alto Rosario Shopping. El auditorio mayor tiene casi dos mil metros cuadrados y once de altura libre, además de otro más pequeño de 700 metros cuadrados con acústica para eventos. La exposición fue organizada por la Fundación Libertad, que también participó, en forma similar, de la realizada en Mar del Plata en el verano.
Según pudo saber El Destape, también mantendrá actividad de rosca política. Una de las figuras con las que se encontrará, muy codiciada por diversos dirigentes, es Carolina Losada, actual senadora nacional que podría jugar tanto como candidata a gobernadora de Santa Fe o como compañera de fórmula de algún dirigente del macrismo.
En una entrevista con Letra P, Losada dio algunos indicios sobre su futuro aunque no fue tajante. Según ella, empezó a notar que ganó apoyo en las calles de su provincia y aseguró que no va a “abandonar” a Santa Fe ni a su ciudad. Confesó que la dirigencia la presiona para ir por ese distrito con encuestas en mano que le dan a favor y que también darían “un brazo” por que ella se postulara para ordenar la interna de Juntos por el Cambio que amplió sus horizontes y conformó un frente con el progresismo provincial.
Sin embargo, también ponderó aspectos importantes a la hora de tomar una decisión, como las cuestiones personales. De todos modos, dijo estar “muy segura” de lo que va a hacer y cómo, pero optó por tomarse tiempo para llegar a una conclusión definitiva. Para la UCR oficial, una candidatura de Losada en Santa Fe se transformaría en una movida clave para ganar un nuevo distrito y darle votos, por arrastre, a quien presenten como candidato presidencial, si llegaran a hacerlo. Para Cambiemos, sería un ordenador de la interna.
Además de esta agenda, el regreso de Macri todavía no mostró a ciencia cierta reuniones programadas con dirigentes de su espacio que optaron por candidatearse a la Casa Rosada pero, probablemente, en un futuro no muy lejano haya algo de eso. De todos modos, la mirada se posó en la definición sobre su propio futuro.
No es novedoso sino completamente esperable. En algún momento va a suceder. El ex presidente dirá en las próximas semanas si jugará la carrera electoral o no. Hasta ahora, la inmensa mayoría de los dirigentes se mostró convencida por la respuesta negativa. Lo que no implicará una ausencia del líder amarillo que incidirá por lo bajo en los movimientos internos y marcará lineamientos para ordenar tropas en distritos que él mismo desordenó, como Buenos Aires.
Sin embargo, la decisión sobre su futuro no será tan pegada a su regreso como se esperó inicialmente. Primero habrá reuniones políticas, pero el fin del misterio no será en el corto plazo. Eso demorará otras definiciones, en especial la de María Eugenia Vidal, la única que se mostró contraria a jugarle una PASO al ex presidente. Larreta ya se lanzó y Bullrich todavía no, pero no mostró ningún tipo de indicio que pueda dar a entender que no participará de la compulsa popular.
Cuando Macri se defina, Vidal también lo hará, con tiempo de reflexión. Eso impactará de lleno en el futuro de Cristian Ritondo que se abrazó a la candidatura presidencial de la ex gobernadora pero que, en caso de que ella no participe, podría ser una opción bonaerense para Patricia Bullrich que aún no optó por un candidato para Buenos Aires pero debería hacerlo en el corto plazo. Entre los posibles están Javier Iguacel, Joaquín de la Torre y Néstor Grindetti. Este último con más chances que los otros dos pero con el diputado como opción latente.
Mauricio Macri regresará, entonces, después de cuatro meses de viajes. El primero lo hizo para presenciar el Mundial de Qatar, que lo tuvo un mes fuera del país. Luego, regresó para refugiarse en Villa La Angostura, donde mantuvo reuniones políticas pero se trató de un período de dos meses de descanso. Más tarde, viajó a Europa por sus compromisos con la Fundación FIFA. Con tanto tiempo alejado de la rosca más intensa, sólo seguida por teléfono y pocos cara a cara, quedó prácticamente descartado para este año. Pero, en política, la decisión final tiene que llegar firmada.