La designación de Martín Soria como ministro de Justicia generó rechazo dentro de Juntos por el Cambio. El rionegrino fue el elegido por Alberto Fernández para reemplazar a Marcela Losardo, "una persona que no viene de la política, está agobiada", según explicó la semana pasada el Presidente de la Nación. Desde la oposición advirtieron que "nada bueno" puede salir del nombramiento al que describieron como la profundización del "plan contra la Justicia".
Pablo Tonelli, diputado nacional del PRO y Consejero de la Magistratura, le dijo a El Destape que "la designación de Martín Soria como ministro implica que el presidente va a profundizar el plan contra la justicia para controlarla y amedrentar a los jueces independientes. Nada bueno espero de esta designación".
El diputado agregó que Soria se caracterizó por realizar "múltiples denuncias y acusaciones contra jueces y dirigentes políticos". Sobre esto, sumó: "No me parece que tenga la mesura, la prudencia y el equilibrio que uno desearía que tenga un ministro de justicia. Avizoro que habrá nuevas embestidas contra la justicia. Y está claro que el Ministerio de Justica en pleno va a conducir y comandar esas embestidas".
El radical Luis Petri también despotricó contra la designación. En sus redes sociales aseguró que "la agenda judicial sigue manejándola Cristina Kirchner desde el Instituto Patria, la única diferencia ahora es que ya se designo a su vocero consustanciado con la defensa del Lawfare al frente del Ministerio de Justicia".
Por otro lado, Elisa Carrió continúa en silencio y en cuaresma, según explicaron desde su entorno. Por su parte, Patricia Bullrich sigue recorriendo el país con su libro, en este caso en Chubut, donde el Presidente fue atacado este fin de semana cuando fue a hacer anuncios para ayudar en la difícil situación que atraviesan, producto de los incendios.
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Por el Día Internacional de la Mujer, el nuevo ministro marcó un eje central para el Gobierno y la sociedad. En su cuenta de Twitter señaló que "el presidente @alferdez fue nuevamente muy claro: volvió sobre la necesidad de una reforma del Poder Judicial "para que no haya más Úrsulas ni Micaelas" (víctimas de femicidios)". Para esa fecha, su nombre ya sonaba como posible reemplazo de Losardo.
Unos días antes, decidió replicar algunas declaraciones de Cristina Kirchner en su declaración por la insostenible causa de Dólar Futuro. En ese momento, difundió que "no pueden (el Poder Judicial) seguir comportándose como una corporación. No hay posibilidades de una vida democrática sana con funcionarios que constituyen una aristocracia eterna. Nosotros, los políticos, cada dos años vamos a elecciones".
En esa línea, también destacó la postura de Alberto Fernández sobre la reforma judicial que espera ser tratada en la Cámara de Diputados y proyectos futuros a presentar, entre los que se encuentra la creación de una comisión bicameral de investigación: "La reforma del Poder Judicial en su más amplia dimensión es una demanda impostergable de la sociedad en su conjunto. Sus miembros disfrutan de privilegios de los que no goza ningún otro miembro de la comunidad".
Para Juntos por el Cambio, el discurso que el Presidente brindó el 1° de marzo rompió los puentes de diálogo, en especial y específicamente el vinculado a los temas de la Justicia. Aseguraron que no debatirán las iniciativas - sean buenas o malas - vinculadas al Poder Judicial. Esta semana comenzará a debatirse la reforma del Impuesto a las Ganancias y el diputado Rodolfo Tailhade propondrá que los funcionarios judiciales paguen el tributo, no sólo los nuevos sino todos, además de aquellos que se hayan jubilado.
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