Los popes del radicalismo se reunieron en Mar del Plata pero pese al reclamo de un sector de la UCR no se manifestaron sobre el escándalo de los supuestos chats. Hubo un pedido al PRO sobre internas en todas las provincias y referencias al juicio político a la Corte Suprema.
El encuentro estuvo encabezado por el presidente del Comité Nacional de la UCR Gerardo Morales, su vicepresidente Martín Lousteau, Mario Negri, Mariana Juri y Maximiliano Abad, Inés Brizuela y Doria, Ernesto Sanz y Julio Cobos. Hubo llamativas ausencias, como las bajas de los gobernadores Rodolfo Suárez (Mendoza) y Gustavo Valdés (Corrientes), el senador Alfredo Cornejo y el diputado Facundo Manes.
Además participaron Julio Martínez, Roberto Sánchez, Miguel Bazze, Juan Pedro Tunessi, Daniel Kroneberger, Eduardo Costa, Gastón Manes, Jesús Rodriguez, Liliana Martinez Allende, Natalia Neme, Romano Norris, Miguel Fernandez, Gustavo Posse, Daniel Salvador, Marcelo Stubrin, Bacha Bohuid, Jorge Colo Rizotti, Sebastián Salvador, Fernando Carbajal, Marcos Carasso, Emiliano Yacobitti, Felipe Michlig, Martín Tetaz, Walter Carusso, Pablo Domenichini, Willy Hoerth, José Goiti, Alejandro Echegaray y Maximiliano Pullaro.
La semana pasada, un grupo de dirigentes radicales salió a reclamar al partido centenario que se exprese sobre el escándalo de los presuntos chats, un tema que ya hizo mella y calienta la interna de Juntos por el Cambio. "Exhiben a funcionarios y altos magistrados en conductas que, de ser ciertas, merecen el más claro repudio", manifestaron.
Se trata de los convencionales nacionales de la UCR Raúl Borrás, Carlos Lahiteau, Liliana Denot, Liliana Cichelli y Juan Armagnague. Se sumaron a otras voces críticas en el partido, como Mario Cimadevilla, quien expresó en los últimos días: "Creo que están ocurriendo hechos muy graves que merecen que la Unión Cívica Radical haga pública una posición frente a estos temas", dijo.
El grupo de los cinco convencionales le pidió el jueves pasado al presidente de la Convención Nacional de la UCR, Gastón Manes, que ese órgano emita un pronunciamiento con su postura ante los recientes escándalos en los que aparecen involucrados funcionarios y altos magistrados como el ministro de Justicia y Seguridad porteño, Marcelo D'Alessandro. Se refieren a los presuntos chats atribuidos a ese funcionario con la mano derecha del presidente de la Corte Suprema, Horacio Rosatti, (Silvio Robles) y con un empresario del servicio de grúas de acarreo de vehículos en la ciudad de Buenos Aires, entre otros.
En diálogo con este portal, Borrás afirmó el viernes: "Espero que haya respuesta, no veo por qué no. No veo argumentos desde la UCR para que se opongan. Estamos planteando algo imprescindible para conocer la naturaleza de los hechos, para conocer la verdad". Y sobre los presuntos chats, aseguró: "Después si se avanza sobre la Corte o no con el juicio político es una evaluación posterior. Es una etapa a la que no hemos llegado. Pero no puede decirse 'acá no paso nada'. No puede ser desconsiderada esta situación. Si son ilegales y son ciertos los mensajes, pero ilegales, será un buen argumento de la defensa, que tendrá que hacerse cargo en la cuestión penal. Pero acá no estamos hablando de procedimientos penales sino de política", lanzó Borrás.
En el encuentro en Mar del Plata no hubo referencia alguna al tema finalmente. Sin embargo, la UCR se metió en la contienda electoral de 2023 y reclamó a Juntos por el Cambio que en todos los distritos las candidaturas se diriman en las PASO. Y en donde no haya, se recurrirá a las internas abiertas, "ya que todos los dirigentes deben competir dentro de la coalición", destacaron.
Por otro lado se refirieron al pedido de juicio político a la Corte: "Ante el ataque del Gobierno a la Corte Suprema, los bloques radicales del Senado y Diputados asumirán una contundente defensa de las instituciones y una posición activa e intransigente hasta que cesen esos intentos. Para el radicalismo, no se puede desvincular los atropellos institucionales con la gravedad de la situación económica y social y por lo tanto, prepara un plan de acción en todo el país en base a la agenda de la gente. En ese sentido, liderará una campaña nacional para que los argentinos recuperen la esperanza en que el próximo gobierno va a mejorar su situación en base a un plan concreto con medidas esenciales y urgentes", expresaron en un comunicado.
Además, la UCR planteó: "El pedido de juicio político es una de las primeras aristas de lo que será la campaña electoral, con un Frente de Todos decidido a convertir el país en un chiquero. Una campaña de barro, barro y barro, que obviamente va a repercutir en el Congreso. Desde los bloques legislativos debemos estar muy firmes frente a estos atropellos, pero no enredarnos y perder de vista los problemas cotidianos de los argentinos".
Y concluyeron: "Debemos ser capaces de señalar la relación directa entre la calidad institucional y la resolución de los problemas económicos. Hay una relación de causalidad directa: el funcionamiento del capitalismo requiere previsibilidad y eso se lo da el marco institucional. Frente a esto debemos hacer que el radicalismo en la calle sea la expresión de la voz de la gente. Debemos poner toda la energía en no apartarnos de la agenda de los argentinos".